PELIGRO CRUZANDO LA CALLE ✧ JIKOOK - 지국 FANFIC

Salida V -Derek-

Tres de la tarde Jungkook estaba recostado en la cama con Taehyung junto a él, mientras ambos jugaban en la consola del castaño. Este agarraba el control fuertemente, él pelinegro ya le había matado once veces en lo que iban de juego, no podía ganarle por nada del mundo, Jungkook parecía un profesional, como si ganarle a Taehyung no costara nada en el mundo.

Con el sonido de armas siendo disparadas, la pantalla mostraba como el personaje de Taehyung caía muerto ya por doceava vez.

—No es justo Jungkook ¿Cuantas horas te las pasas jugando?—interrogó.

—Siempre que tengo tiempo juego—respondió encogiéndose de hombros.

—Ósea todo el día—aseguró—. No creo que hagas algo.

—¿Cómo puedes asegurarlo?

—Por tus manos, se sienten muy suaves.

—¿Sabes? Ir a la universidad es hacer algo Taehyung. Y no entiendo qué tienen que ver mis manos con que haga algo o no.

—Es fácil, te lo explico: si tienes unas manos suaves significa que no haces gran esfuerzo con las manos, ni nada. Por lo contrario si tus manos son ásperas, duras, quiere decir que trabajas o haces algo. Aunque está bien para nosotros los omegas tener las manos suaves.

—Ya. No siempre debe ser así, mi padre no tiene las manos ásperas o de ese modo.

—Es diferente, tu padre trabaja en un laboratorio todo el día, lo que debe tener duro es el cerebro.

—Seguramente.

—No solo tu padre rompe el estereotipo; Jimin tiene unas manos realmente chiquitas, sus dedos son gorditos y pequeños, son adorables. Parecen las manitas de un bebé.

—¿Qué tan pequeñas son sus manos?—preguntó interesado.

—Más pequeñas que las mías o tuyas, tenlo por seguro. Hasta un chico de trece las tendría más grandes. Algunas chicas lo superan..., pero te dire algo aquellas manos tan lindas que se ven a simple vista, son realmente duras si las tocas te darás cuenta.

Jungkook no estaba seguro de cuán ásperas estuvieran las manos de Jimin o de su tamaño, recuerda que el rubio había puesto sus manos en su cara el día que se besaron frente su casa, tal parece que toda la atención de ese día se fue a los labios y rostro de Jimin.

Tenía ganas de averiguar cómo eran sus manos realmente sentirlas entrelazar con las suyas, que esas manos recorrieran su cuerpo.

—Jungkook—chasqueó sus dedos frente su cara—, despierta.

—¿Qué ocurre?—preguntó saliendo de su imaginación.

—Dios, parecía como si tu alma saliera de tu cuerpo—rió—. Te decía que Yoongi tiene una manos tan marcadas, pero se sienten tan suaves. No es de sorprenderse Yoongi no hace nada más que dormir todo el día, parece un gato, por más que duerma no queda satisfecho. No, no parece un gato es un gato hasta la actitud lo delata.

Le hizo sentir verdaderamente incómodo a Jungkook escuchar el nombre de Yoongi de repente, se había olvidado por completo de su existencia o de que Jimin y él mantenían cierta historia juntos.

Sentía una enorme vergüenza de si mismo, se había besado con Jimin hace poco.

—Taehyung... ¿Yoongi y Jimin siguen saliendo?—se atrevió a preguntar.

—Terminaron hace poco más de dos semanas. Debiste verlo Jimin le termino y Yoongi por más que quiso hacerse el fuerte termino llorando. Un espectáculo definitivo, jamás vi a Jimin hablarle tan firme, ni a Yoongi llorar—suspiró y agregó con cara melancólica—. Hoseok casi golpea a Jimin por eso, él se fue antes de eso; Yoongi se quedo con Hoseok.