Salida XXXII -Nueva resolución-

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Cansado.

Esa era la única palabra adecuada para describir el estado actual de Jungkook. Cuando terminó por ordenar las cuatro habitaciones donde se quedaría su familia el fin de semana quedo sin energías para hacer cualquier otra actividad. Pensó más de una vez en dejar todo el trabajo a medias y disculparse después por no terminar con la limpieza, pero el sentimiento de culpa no lo dejó descansar hasta que todas las habitaciones estuvieron con un cambio de sábanas, los pisos fregados, muebles sin ninguna cubierta de polvo y un aroma agradable.

¿Por qué no pueden quedarse en un hotel los abuelos? Había preguntado Jungkook a su papi esa mañana, el omega le dió apenas una vaga respuesta antes de ordenarle que arreglara la sala y continuara con el listado de tareas que le deparaban para el sábado. Una muy larga lista.

La verdad es que Jungkook se encontraría de un peor humor con todo eso, afortunadamente haber despertado temprano esa mañana al lado de Jimin le dejó un sentimiento cálido en el interior, a pesar de que no hubieran podido tener tiempo para ellos, pues Jungkook tuvo que sacar al alfa antes que sus padres despertaran. Unas simples y rápidas palabras, gestos y mimos le dejaron un dulce sabor de boca para el resto de semana, en donde debía mantenerse a raya. Si Jimin no lo hubiera visitado las cosas serían  diferentes, ahora estaría severamente hastiado con un dolor de cabeza insoportable.

—Puedo ayudarte a preparar el postre, papá—se ofreció Jungkook, apareciendo en la cocina.

—¿Por qué te ofreces tan de repente?—sorprendido, miró a su hijo—. ¿Piensas envenenar a alguien?

—¿Qué? No, es sólo que me pareció una buena idea. He mejorado mucho en la preparación de mis postres.

El omega mayor no pudo negársele al pequeño pelinegro, no después de mirar sus enormes ojos que brillaban ilusionados. Con un suspiro y sonrisa ligera contestó:

—Bien, pero procura hacer algo fácil.

—Si es algo fácil de preparar, no tendría ningún sentido.

—¿Realmente quieres hacer algo complicado?—preguntó el mayor—. ¿Qué tienes en mente?

Jungkook lo miró intensamente, sus ojos eran deslumbrantes. Tenía una sonrisa amplia que dejaba ver sus dientes delanteros, semejantes a los de un conejito.

—Un cheesecake—dijo, claro—. Quiero intentar hacer una receta que vi en un libro de SeokJin hace poco.

—¿Crees poder hacerlo?

—Por supuesto, además si llegase a equivocarme, podríamos llamar a nuestra vecina de enfrente. Ella me dijo hace poco que podía pedirle ayuda con estas cosas—soslayó para observar la reacción de su padre. Traer a la madrastra de Jimin y hacer que convivieran podía hacer que la noticia de su noviazgo con Park fuera más llevadera.

—Es verdad que ella es una profesional con estas cosas—añadió, pensativo.

—Puede ayudarnos, podría incluso probar tu cena.

Pronunció las palabras con cuidado, insinuando sus grandes ganas por traer a la mujer, quería sonar lo más convincente posible, se negaba a obtener un no como respuesta.

Conocía a su papi tal vez si mostraba mayor entusiasmo él cedería, en verdad quería que los vínculos entre las dos familias mejoraran. Comenzaría con su papi, después podría endulzar el oído de su padre respecto a la familia de enfrente, en especial del alfa Park Jimin.

PELIGRO CRUZANDO LA CALLE ✧ JIKOOK - 지국 FANFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora