PELIGRO CRUZANDO LA CALLE ✧ JIKOOK - 지국 FANFIC

Salida XXXIII -Descubierto-

Las últimas horas habían sido incomodas y extrañas para Jungkook, quien miraba como Lee Taemin relataba con tanto entusiasmo sus «aventuras» que había tenido con diferentes alfas, betas e incluso omegas. Los pobres amigos de Jungkook escuchaban todo con la boca abierta y sin poderse creer todo eso que entraba a sus oídos.

Oír las anécdotas del omega contadas como si fueran las más grandes hazañas sobre cómo había logrado tener a tantos amantes sobre sus sábanas, bueno, eso era algo fuera de lo normal para ellos, en cambio Jungkook sólo miraba en silencio mientras bebía de su café. Para él escuchar todo eso ya no era nada nuevo, vivir con Kim Taehyung le hizo acostumbrarse a escuchar historias de ese tipo la mayoría de días. Que le relataran como es que un atractivo alfa caía en sus manos ya no surtía el mismo impacto como las primeras veces. Tampoco el que le mencionaran sobre algún derroche de pasión con un omega.

Probablemente al principio de su amistad con Kim, él también debió poner esa expresión sorprendida y abochornada, justo como lo estaban haciendo MinSeok y Jinhoon, Solar en cambio se miraba incrédula, e incluso molesta. 

Se apiadaba de ellos, pues tendrían que seguir escuchando esas historias un rato más. Al parecer Taemin acompañaría a Jungkook un largo tiempo. Aunque eso no le molestaba al omega, Taemin era bastante agradable, gracioso, una increíble persona para charlar durante horas sin aburrirte, el único inconveniente era que aveces podía exagerar con sus drásticos cambios de humor y su irremediable búsqueda de emoción en la vida. A la cual poco a poco se iba acostumbrando, pues en la última semana el omega de cabello castaño se le había pegado a Jeon como una sanguijuela, ¿la razón? Kim JongIn, amigo inseparable del aventurero omega consiguió pareja hace poco, y la beta Kim Jennie y Lee Taemin eran polos opuestos, no podías arriesgarte a tenerlos en una habitación juntos porque a los cinco minutos ya podían estar mordiéndose los brazos, mientras se juraban odio eterno. Gracias a eso, además de atribuirle que Taehyung (confidente de las más grandes locuras del castaño) estaba en Alemania, Taemin recordó que Taehyung le había hablado muchas veces sobre Jungkook, un omega bastante tranquilo y paciente, un candidato perfecto para entretenerlo algunas horas en la tarde.

Y una de esas tardes era ahora cuando Jungkook junto con su reciente grupo de nuevos amigos decidieron ir juntos a un café después de la universidad, a excepción de Yugyeom y JinYoung, otro beta de su nuevo grupo de amigos. Ellos prefirieron rechazar la oferta del café para ir juntos a quien sabe donde, también se negaron de dar detalles sobre su destino. MinSeok ante esas palabras les soltó un fuerte: pervertidos. Los dos omegas restantes y la beta del grupo soltaron sus risas al notar lo abochornados que se pusieron, con sus rostros colorados mientras tartamudeaban excusas intentando rescatar la dignidad que se les había caído.

A pesar de que no todos estuvieran presentes ese viernes por la tarde, disfrutando de algún café, capuchino, frappe, o algún tipo de pastel, charlando y quejándose sobre la universidad y lo pesada que se estaba volviendo por ser temporada de exámenes finales, todos disfrutaban esos momentos. Con Solar haciendo bromas haciendo reír a todos los presentes, los omegas charlando sobre diferentes temas. Jungkook se sentía bastante bien con todo, tener esos minutos de paz con el café calentando su cuerpo ante el clima un poco frío de la época. Los pensamientos encaminados a buenos rumbos, su familia teniendo uno de los mejores momentos entre ellos, sus notas subiendo en las últimas pruebas, esa escultura en forma de gárgola cooperando con él para su clase de escultura, lo feliz que se sentía al tener a sus buenos amigos, saber que poco a poco quebraba su escudo de timidez y reprensión, ahora podía expresarse como siempre quiso. Libre.

Casi todo era perfecto, había un molesta astilla molestándolo la mayoría del tiempo.

—¿Cómo está Jimin, Jungkook? Creo que tiene años que no lo veo—dijo Taemin, sacando al pelinegro de su trance con la tasa de café. Ni siquiera notó cuando el omega había dejado de hablar sobre sus tantos amantes.