Había Una Vez...

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Había una vez, una princesa en un reino de cristal. Vivía encerrada en una torre donde su espejo mágico era su única y más leal compañía.

La princesa soñaba con irse a París, donde sería libre de su torre y todos los ogros que la rodean. Pero ella primero tenía que satisfacer a la armagada hada madrina ya que esta era la única que podría cumplir semejante deseo.

- Señorita, Ámbar.- llamó la servicial Amanda interrumpiendo mi fantasía de cuento.- La Señora Sharon la espera para el desayuno.- agregó tímidamente.

- Enseguida bajo.- sonreí, sabiendo que las razones para sonreír podrían desaparecer en cualquier momento si a mi madrina no le complacía algún insignificante detalle de mi conducta.

Al bajar las escaleras, lista para el Blake, noté que solo mi abuelo adoptivo estaba en la mesa.

- Buen día, abuelo.- dije tratando de evitar sonar agobiada tras haber descubierto toda la verdad acerca de quién soy. No soy una princesa, soy hija de una plebeya enclenque llamada Silvana.

- Ámbar, mi nietita, ¿tan pronto estás lista para la escuela?

- Aún me falta desayunar con mi abuelo preferido.- o tal vez debería decir mi único abuelo.

- Qué linda que sos al pensar en mí.- me sonrió.

- Ámbar ¿no se te hace tarde para el Blake?-indicó Sharon.

- Parece que sí.- dije sorprendida de que mi fantasía me demorara tanto.- Nos vemos, abuelo.- saludé marchandome hacia el auto donde pude distiguir a Luna corriendo apurada hacia el vehículo cual estrella fugaz.

- Gracias por esperarme.- me sonrió Lunita.

- Como si tuviera opción.- murmuré.

- Oye ¿puedo hacerte una pregunta?

- Ya lo estás haciendo.

- Bueno, sí, pues, pero mi pregunta trata sobre Simón.- dijo llamando mi atención. - ¿Ustedes son amigos o qué?

- Claramente somos amigos.- reí. - Pero nunca voy a ser su mejor amiga, ese es tu puesto.- agregué para que baje la guardia. - Él es tan dulce, talentoso, sincero y modesto; francamente...- decía lista para seguir con mi plan. 

- ¿Qué, Ámbar?- consultó Lunita curiosa, cayendo en mi trampa.

- Nada, nada...

- Anda, dime, puedes confiar en mí.

- Sí, ya sé, pero no te quiero confundir...

- ¿Confundir? ¿Cómo?

- Es que francamente no entiendo cómo preferis al egoísta de Matteo antes que a Simón.

- No prefiero a Matteo.

- ¿Preferis a Simón?

- No,  no prefiero a ninguno, Matteo es mi novio y Simón mi mejor amigo, no hay preferencia.

- Tu novio perfectamente podría ser tu mejor amigo, pero claro preferis a Matteo como novio.

- Es que estar con Simón de ese modo es muy raro para mí, pero ¿por qué lo dices? ¿Acaso a ti te gusta...?

- Llegamos, nos vemos.- dije bajando del auto y yendome al calabozo de los estudiantes.

Desde que me distancié de Jazmín y Delfi, ando completamente sola en el Blake, pero no importa porque es el último año y pronto se acerca mis felices por siempre apenas me vaya de este país. En el Roller tampoco tengo mucha compañía, tenía a Benicio pero se tuvo que ir desde que se descubrió que él rompió el patín de cristal. Sólo parece quedar Simón, pero no sé cuánto tiempo durará, lo que fácil viene, fácil se va, y yo no veo la hora de irme a París.

Llegué al Roller y tuve que enfrentarme a la verdad, Simón descubrió mi pañuelo, y como efecto dominó, no tardaron mucho en enterarse los demás, particularmente Juliana quién me echó del equipo sin piedad. Acaba de sentenciar a todo el equipo a una brutal derrota, sin mí no tienen chances.

Una vez en la mansión coloqué mi bolso sobre la mesa del living y me volteé hacia mi madrina con su caracteristica expresión de piedra tomando té.

- Hola, madrina.- saludé con una sonrisa acercandome a ella.

- Te estaba esperando.- me dijo con un tono funebre, como siempre. - ¿Hay algo que me quieras contar?

- No, bueno sí, como mañana tengo los examenes vine a estudiar muchisimos para que me vaya excelente...

- Llamó tu entrenadora ¿pensaste que no me iba a enterar?- consultó apoyando la taza sobre la mesa.

- Dejame explicarte que fue un accidente...

- Ahorrate las excusas, no me interesa cómo pasó, ante un hecho de semejante gravedad tendrías que haber hablado conmigo inmediatamente. Pero en vez de eso, me entero por terceros que incendiaste una pista, tuve que usar mis influencias para evitar que te denuncien, ahora tengo que hacerme cargo de todos los gastos. 

- Gracias...- dije apenada, esperando que eso fuera todo.

- No me agradezcas.- dijo apunto de dictar sentencia. - Lo hice porque no pienso dejar que ensucies mi reputación.- qué amable. - Es una verguenza como te manejaste, podrías haber acabado en un reformatorio. Pensé que eras más inteligente, ¿cómo pudiste quedar en evidencia de esa manera? - el hada madrina se estaba transformando en un dragón.

- El incendio de la mansión también fue un accidente.-declaré. - Vos más que nadie deberías entenderme.

- Ni se te ocurra comparar un capricho con una tragedia. Me voy a encargar de que recibas el castigo que mereces.

- Ya me echaron del equipo del Roller, ya me castigaron.

- ¿Y te parece suficiente?- rió. - Tu torpeza te va a costar muy caro.- declaró cruzandose de brazos. - Olvidate de ir a estudiar a París, eso terminó.

- ¿Qué?- entonces mi felices para siempre ya no era una opción.

Sin dudas, fue el peor día de mi vida, no solo perdí mi puesto en la pista y perdí mi futuro en París pero lo qué más me duele haber perdido, a quién más lamento, es a Simón.

- Basta, Ambar, no llores más.- me dije al espejo. - No tiene sentido que llores por él, ¿enserio pensaste que te podía amar? ¿pensaste que él iba a ser tu príncipe? ¡No, es solo un plebeyo! Claramente no te quiere, sino ya te habría perdonado y te estaría ayudando, pero no. Al final Sharon tenía razón, nunca tenes que dejar que tus sentimientos te dominen.  Simón era parte de un plan. Un plan inútil, lo único que logré fue quemar todo a mi alrededor. Quizás no soy la princesa, quizás soy la dragona que lo único que sabe hacer es ver el mundo arder.


Feliz año exitos! Ahora empiezo el año con una historia distinta, quizás tiene un tinte más azul, pero este arcoiris recién inicia. 

La canción es Mad World versión del elenco de Riverdale, una serie que tiene todo lo que me gusta, personajes interesantes, misterios, romances, y más... releí este capítulo escuchando esta canción y me pareció que iba perfecto con el ambiente.

Éxitos!

No te enamores, Ámbar.❤️ (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora