Llega ese día en el que le dices a los demás "todo está bien, soy muy feliz y no me falta nada"; pero en realidad no sientes eso, sabes que tu vía es un completo desastre emocional. Despiertas muy temprano, entras al baño, te miras al espejo y repites "todo está bien", sigues mirándote y ves esa tristeza en tus ojos, ves que te estas engañando, necesitas ser realista, dejar de fingir que eres feliz, guardar esa sonrisa hipócrita.
Sigue el día con la típica rutina:
-Un café bien cargado y caliente.
-Revisar que tienes pendiente.
-Hacer todo a las carreras porque se te hizo tarde.
-Llegar a casa y recordar.Exacto recordar, eso que te hace más daño, que te quita las ganas de todo; un simple recuerdo y <boom> tu día se fue de nuevo a la mierda. ¿Quién está ahí para oírte, para decirte no que te sientas mal y que esto pasara pronto? NADIE.
Llega la noche y tomas otro café; te sientas frente a la ventana y recibes ese aire frió como si lo necesitaras para saber que aun vives, como si te devolviera las esperanzas; no quieres pensar, solo quieres disfrutar ese café y olvidarte de todo por un bello instante.
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Notas De Un Emigrante
Non-Fiction¿Qué sucede con las otras caras de la moneda que cuando se van del país, no ven todo de mil maravillas? Aquellos que sufren internamente porque han perdido todo lo que tenían pero no estamos hablado de lo material, sino de lo emocional. #140 no fic...