Uno se atraviesa la puerta del avión y siente que se le rompe en un millar de pedazos el corazón y que te arrancan el alma de un halón; es tan horrible ver el avión despegar y saber que toda tu alegría queda en ese lugar y no saber cuando los volverás a ver, abrazar o incluso sentir como te alegran la vida con esa sonrisa airosa cuando te ven llegar. Como odio romper corazones de esta manera.
No tengo arrepentimientos esta ocasión, más bien estoy agradecida con la vida por haberme permitido verle una vez más, por haberle devuelto a mi vida la esperanza que había perdido, y sigo agradeciendo al destino, por dejarme recuperar las sonrisas que vez tras vez desaparecen cuando tengo que despedirme de todos y decirles los veré luego, con lagrimas en los ojos, al entrar en ese avión dejando mi corazón y alegría aquí.
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Notas De Un Emigrante
Non-Fiction¿Qué sucede con las otras caras de la moneda que cuando se van del país, no ven todo de mil maravillas? Aquellos que sufren internamente porque han perdido todo lo que tenían pero no estamos hablado de lo material, sino de lo emocional. #140 no fic...