Selfish | 𝗗𝗮𝗿𝘆𝗹

12. "No es un final"

Narrador omnisciente.

Fue un accidente.

Fue un accidente.

Por favor.

Intentaba repetirse a sí misma, de convencerse, pero otra parte de ella le repetía que no era así.
El rostro horrorizado de Daryl, los gritos ahogados y llantos de Beth se lo decía.

Reaccionó en cuanto lo vio correr hacia ella, empujó el caminante y lo mató rápidamente, pero ya era tarde.

Megan lo observó, Daryl estaba llorando abrazando el cuerpo inconciente y probablemente ya muerto, de Beth.

Quería decir algo pero cuando lo intentaba su labio temblaba a la vez que ese nudo en la garganta se lo impedia.

—Da-Daryl... ella...

—¡¿Qué carajos hiciste?! —Su voz sonaba más triste que enojada. Era una mezcla de ambas cosas.

—Yo... yo... fue un accidente —musitó Megan. Estaba muy shockeada y angustiada por todo lo que pasó en menos de un minuto.

—¡La mataste! —exclamó con sumo dolor, Megan jamás había visto así a Daryl—. ¡La mataste maldita sea!

La castaña no contestó ante aquella acusación. Mirando al suelo notó que sus manos temblaban. Sentía que lo peor le pasaba a ella, que la cosa más estúpida le pasaba a ella. Sólo fue un error, un error estúpido.

Intentó acercarse a ellos pero Daryl se lo impidió.

—No te acerques, ¡aléjate de ella!

—Daryl... por favor escúchame, no quise hacerlo, fue un accidente. E-En serio por favor...

—¡¿Accidente?! —gritó a todo pulmón—. ¡Un accidente fue haberte creído!

Megan no lograba articular una sola palabra. No podía, sentía que le estaba costando respirar a causa de ese nudo en la garganta.

De repente el resto del grupo llegó a causa de los gritos que se escuchaban desde adentro del lugar. Megan miró a Maggie con sus ojos llenos de lágrimas la cual no entendía nada pero cuando vió el cadáver de su hermana entre los brazos de Daryl su rostro se transformó completamente y comenzó a llorar.

—¡Beth! —gritó con dolor, corriendo hacia ella y dejándose caer al suelo, abrazándola—. ¡Beth, no, no!

Dixon se incorporó pasando su mano por sus mejillas bruscamente.

—¡Ella mató a Beth! —exclamó furioso apuntando a Megan, dejando a los presentes más que confundidos y sorprendidos—. Yo... yo debí creerle a ese tal Finn, eres una asesina.

—Daryl todos los somos —murmuró—. P-Pero yo no maté a Beth a propósito —volvió a insistir con su voz quebrada.

Sentía que apenas pudo pronunciar palabra por el nudo en su garganta.
No recordaba ese sentimiento de dolor y miedo desde que vió morir a su hermana.

—Tuviste los putos ovarios para matar a una niña y por eso lograste matar a Beth sin un puto problema. ¿Me vas a decir que fue por celos? ¡Era sólo una niña maldita sea!

—¡No! ¡¿Por qué no me crees?! Yo no haría una estúpidez como esa. No tengo razón para matarla, ¡entiende que fue un accidente!

La castaña dio varios pasos hacía delante pero Daryl inmediatamente la esquivó.

—¡No me toques! ¡Te odio!

Aquellas últimas palabras fueron como un balde de agua fría para Megan. ¿Realmente él sentía eso? Quería creer que todo se trataba de una pesadilla.

Hubo un silencio en donde sólo se escuchaba que Maggie lloraba a mares mientras se despedía de su hermana. Hasta que Rick se acerca hasta Megan, algo abrumado por lo que acaba de ver.

—Megan, no puedes estar aquí. No entiendo que es lo que querías lograr con esto pero será mejor que te vayas.

La castaña los miraba a todos intentando hacer entender que esto no era lo que quería ¿pero quién iba a creerle? Todo lo sucedido apuntaba a ella como la culpable que ocasionó todo y solo tenía su palabra para defenderse.

—Entiendo que no me crean... pero se los juro por lo que quieran, por lo que más aman que fue un accidente. Ella se interpuso entre la bala y el caminante y fallé el tiro.

—No te creo. —Maggie aún llorando, se acercó a Megan enojada—. Ella no tenía la culpa de nada y tú la mataste.

—Megan, por favor. Vete —suplicó Rick mirándola con decepción pero a la vez, con su rostro sumamente serio, con aquel rostro con el que miraba a sus enemigos.

Todos estaban impactados por lo que acababa de pasar. Megan no dijo nada más, ¿de qué servía seguir insistiendo? Agarró su mochila junto con sus pocas pertenencias bajo la atenta mirada del grupo y caminó lentamente en dirección al bosque.

Miro hacía atrás para darle una última mirada a Daryl pero este mismo ya no estaba. Soltó un suspiro y se marchó de ahí con su corazón roto y sintiéndose una idiota.

Solo fue un segundo. Se había descuidado un segundo y ahora Beth no estaba.

Fue cuando estuvo dentro del bosque cuando rompió en llanto, intentando descargar todo ese lío de sentimientos.

Mientras tanto, Daryl se alejó de todos, estaba furioso, asustado, decepcionado, acaba de perder a las dos mujeres que tanto quería. Se sentía un completo imbécil, era la primera vez que se enamoraba pero se equivocó, Megan no era la persona correcta.

Se echó al suelo, devastado. Creía que podría hasta tener algún futuro con ella. Lo pensó, y hasta creyó que era una buena idea.

No debió enamorarse de ella nunca, nunca tuvo que verla con otros ojos. Quizá así esto no dolería tanto, la traición no se sentiría como el peor sufrimiento.

Tendría que haberlo sabido, quizá todo esto fue una estrategia de ella. Quizá todo lo que dijo ese tal Finn era verdad, Megan sólo era una persona egoísta y manipuladora que en cuando menos te des cuenta te apuñala por la espalda.

Ahora todo sería distinto, los dos tendrían que superarse el uno al otro y tomar caminos diferentes, una tarea difícil pero no imposible ¿verdad?

Lo que no sabían ellos era que el destino los quería juntos, una vez más.

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