[19]
La pareja de enamorados estaba apoyada sobre la rama de un árbol, recostándose Evie en el ancho tronco de este. Ben casi se dormía sobre su pecho y no ayudaba en nada que ella le hiciera mimos en el cabello.
Ambos habían decidido tomarse la tarde libre y ninguno tenía intenciones de que aquel pacífico momento se terminara. Contemplaban aquel hermoso atardecer mientras la suave brisa hacía mecer las hojas del árbol y acariciaba su piel.
Evie de repente detuvo su masaje, pensativa. Escuchó un leve gruñido de parte de su novio.
— ¿por qué te detienes?
—He estado pensando y... Ben, ¿crees que puedas arreglar las cosas con tus padres? —le preguntó con nerviosismo.
Ella pensaba que si algo malo ocurría, lo mejor era que Ben tuviera el apoyo de Bella y Adam.
Después de todo eran sus padres, y nunca dejarían de serlo.
— ¿Enloqueciste acaso? —le respondió él con otra pregunta.
—Ben, un padre hace lo que sea por sus hijos —le recriminó. Se puso de pie sobre aquella enorme rama—. Sé que es difícil afrontarlo. Pero, su intención nunca fue lastimarte... ellos solo querían, protegerte, Ben. Si, se equivocaron, y están intentando enmendar su error; aunque, el daño ya esté hecho.
— ¡Es que no es justo Evie! Pase 2 años de mi vida, engañado, por ellos, por Mal... —recalcó Benjamín.
—Sí, Ben, y se arrepienten —confesó ella—. Tu madre me visita dos veces por semana desde que anunciamos nuestra relación. No te lo había dicho porque... tenía miedo de cómo fueses a reaccionar, yo.
Se calló. Había dicho lo suficiente. Sabía que él necesitaba pensar. Y sabía que había hecho lo correcto. Ben necesitaba el cariño de sus padres, y de su apoyo, aunque no quisiera admitirlo. Tenía que reflexionar.
Para su novio aquello fue como un balde de agua fría, ella, su novia, que guardaba demasiados secretos...
Evie aprendió una valiosa lección, no juzgar a las personas por sus actos, sino por sus intenciones.
Intentó bajar del árbol, pero de repente el vértigo la invadió, se abrazó al tronco y apretó sus ojos con fuerza.
— ¿Sucede algo princesa? —le preguntó él por diversión.
—Me parece que, está muy, alto —tragó duro.Pobre Evie.
—Pero si sólo estamos a unos pocos metros del suelo, E. ¿Necesitas que te ayude a bajar?
—Si, por favor —suplicó ella con cierto temor. Ben se acercó y le dio un beso en la mejilla, luego la sujetó de ambas manos y también se las besó.
Menuda forma de bajar, Bestita. Pensó ella sonrojada.
Él bajo de la rama con suma facilidad, y abrió sus brazos para recibirla en el suelo. Evie le tenía tanta confianza que saltó sin esperar a que él dijera pio, y como consecuencia, los dos terminaron cayendo al suelo. Ella sobre él, ambos rieron.
—No estaba listo.
—Oh, ya lo veo Bestita —le dio un beso en la barbilla e intentó ponerse de pie, una molestia en su extremidad derecha la hizo quejarse de dolor.
[...]
—Fue un accidente muy raro —comentó Evie mientras se quitaba la rodillera y proseguía a desenvolver la venda en su pie.
Dando pequeños brincos con su pie sano se desplazó hacia la cama y se sentó en esta.
Ben la miro de soslayo, no le gustaba que hiciera eso; le preocupaba que pudiera lastimarse más.
—No me veas así, mira que hoy fue un día duro y cruel para mí.
—Evie, no es el fin del mundo...
— ¿Qué no es el fin del mundo? —exclamó—. Benjamín, no podré usar tacones en un mes entero —exageró ella. Sí, definitivamente era el fin del mundo para su sentido de la moda—. Charlotte Labouff va a lanzar una línea de zapatos y yo, ¡no podré usarlos! Y ni se te ocurra decir que tengo demasiados o te corto la lengua —amenazó la princesa.
Ben levantó las manos en son de paz, no planeaba contradecirla.
Evie se despojó de sus prendas, y para tortura de Ben lo hizo muy lentamente, pero sin intenciones de provocarlo. La chica dejó caer por su cuerpo aquella sencilla bata que usaría como pijama, y como pudo lo llevo al cesto de la ropa sucia.
Ajena a los oscuros pensamientos de su novio,alegó: —Gracias por tu ayuda, cielo —comentó sarcásticamente al verlo de pie a un costado de la cama, sin hacer aparentemente nada.
Ben salió de su trance y parpadeó un par veces antes de prestarle total atención.
—Eh, yo... te iba a escribir una carta pero —carraspeó ligeramente, intentando concentrarse—. Creo que mejor te la muestro con hechos.
Se sentó a su costado, y con una pomada que sabe Dios de dónde sacó. Comenzó a masajear las áreas lastimadas en la pierna de su novia.
—Hace un tiempo prometí que no te dejaría sola, que te cuidaría, que te iba a amar y que haría todo lo posible por verte feliz. Tanto como tú lo has hecho conmigo. Sé que no eres una princesita indefensa, eres muy independiente; y eso me encanta —Evie sonrió embelesada—. Mantendré mi promesa, sin importar qué o si decides romper la tuya —eso la hizo sentirse extraña—. Y, como mi deber de cumplirla involucra tu felicidad y tranquilidad, yo, he decidido que, hablare con mis padres.
La princesa se sorprendió, una sonrisa emocionada y calurosa curvó su rostro. Él, estaba dispuesto a intentarlo sólo por verla contenta.
—Ben, esos es grandioso, fantástico...
—Entiendo que te preocupe mi relación con ellos y, si de verdad quiero que lo nuestro funcione, debo poner de mi parte. Yo—
—Te equivocas, para mi es suficiente con que me correspondas. Y yo estaré para ti, como tú lo estás para mí —se inclinó ligeramente y espero a recibir un beso de sus labios.
—No estamos solos —comentó él, al fin aceptando aquello que ella siempre le repetía. Ben entendió finalmente que no era solamente él, sino que ella lo acompañaría en el camino.
El rey se acercó a ella y finalmente la besó, un beso que no era diferente a los demás. Aquel roce estaba lleno de sentimientos encontrados, de alegría, de pasión, de apego, de paz, sobre todo lleno de amor. Amor que ambos se profesaban, que cada día crecía más, si eso era posible.
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Open It When... ►TERMINADA◄
Fanfiction| · Evie's Trilogy · 1/3 · | ❝No me detendré hasta hacerte entender que no estas solo❞ - Evie Queen. | Portada 2 por: @UMariposa - IG: @ambarsimnetti ¡Gracias linda! | | Gracias al @AuradonSquad por la portada 1, créditos a Jane @-mariangeles-) |...