Conocerte fue un disparo al corazón, me atacaste con un beso a sangre fría y yo sabía que era tan letal la herida que causó, que este loco aventurero se moría.
Disparo al corazón - Ricky Martin
De donde vengo, dicen que las penas con pan son buenas y es que un estómago vacío nunca, deja pensar bien a la cabeza, y así no es posible tomar buenas decisiones.
Por eso estoy aquí, solo, a las diez de la noche intentando que, aun con todo y el nudo en mi garganta, la comida me pase. De suerte la dueña del local no cerró por mí, incluso me ha regalado algo de té de frutas para relajarme. El día es tan frío, que un buen plato de comida caliente aligera el ambiente que yo mismo me sumergí. Y es que no tengo idea de si es porque sea otoño, o porque el reciente acontecimiento de mi vida me da escalofríos, pero parece ser, que ninguno es un ambiente propicio para mi lastimado corazón.
Hablando de sentimientos y ambientes no propicios, podríamos empezar a reflexionar sobre la inaudita, quizá innata habilidad como ser humano para ser masoquista. Esa misma razón sin una verdadera "razón" que parece una buena idea de momento, pero que hace a pedazos el orgullo por verse arrepentido. Los seres humanos somos así de patéticos, nadie puede juzgarme.
Había revelado mi gusto por un hombre casado, sí. YiFan era un hombre felizmente casado cuando lo conocí, sabiendo que ese corazón jamás había sido mío, ni con un futuro claro de que lo fuera, me atreví a pasar la línea. Hice de su relación con YiXing una tortura sólo porque se me ocurrió que era buena idea que toda su oficina lo supiera.
Jodida mierda y rata que era.
YiFan estaba tan molesto que me corrió tan pronto como su marido se enteró de nuestra nada sentimental relación. YiXing pudo matarme, pero nada me lastimó más que esa mirada que me dio antes de salir de la oficina. Y era un terrible error, porque ahora, mientras intento no seguir llorando para que el té no tenga un sabor raro, me doy cuenta de que mi amor por YiFan sólo era devoción por el buen sexo de una ocasión.
Vale, que era una persona horrible y lo aceptaba, pero a la vez no porque, sinceramente, no quería creer que era una persona mala. Uno no desea ir por la vida enorgulleciéndose de sus faltas morales, es hasta patético pedirse reconocer un error, pero bueno, a final sí. El jodido error soy yo.
Es decir ¿al menos me podría permitir llorar? Las autocompadecencias de película no me iban, pero sentía que las merecía.
Este era yo, Byun BaekHyun, el patético hombre que no parecía quererse nada.
Después de la escena dramática como la pedí en mi intento de película, me largué a mi casa para dejar a mi ser libre pensar mejor la cosas. Escribirle algo a YiFan no era lo mejor del momento, pero tomando en cuenta que el cerebro no dejaba de culparme de ser un bruto, le dediqué un correo que traté de hacer breve.
Me disculpé, reconocí mi error y el buen polvo que tuvimos. También le dije lo mucho que lo sentía por YiXing, porque YiFan roncaba como cerdo y con eso uno no puede conciliar bien el sueño. Dije todo lo que tenía en mente y luego me fui a dormir.
En la comodidad de mi colchón pensé, vaya, hoy he pensado mucho. En fin. Me concentré otra vez y me di cuenta de que en verdad soy una mala persona. Aunque sé que YiXing va a perdonarlo, no me deja de lastimar el hecho de provocar un problema innecesario en una relación, algo consolidado con anillos bonitos en las manos de ellos. YiFan también tiene la culpa, lo siento pero he de decirlo. Él era el casado no yo, él le faltó el respeto a su esposo, yo no.
ESTÁS LEYENDO
SIRIUS »BaekSoo
Fanfiction"¿Por qué parece que Sirius parpadee más que otras estrellas? Simplemente... porque Sirius es muy brillante." BaekHyun decide que su vida en sí, es una mala obra de teatro. Y lo peor es que ni siquiera es un musical. En un mundo fabricado por el esf...