Diciassette: domande senza risposta

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Yo te llevo dentro, hasta la raíz
Y por más que crezca, vas a estar aquí. Aunque yo me oculte tras la montaña y encuentre un campo lleno de caña, no habrá manera, mi rayo de luna que tú te vayas.
Hasta la raíz- Natalia Lafourcade






[BaekHyun]

Una vez empezamos, no podíamos parar. Yo quería besarlo más, grabarme en su boca como él lo estaba siendo en la mía y procurar que el momento se alargara más de lo que parecía permitido. Me encontré en un torbellino de sensaciones cuando él no dejaba de morder mis labios, vaya ¿en serio no se daba cuenta del daño que me hacía? Estaba sinténdome pesado, duro, caliente.

Retrocedí un poco, su boca sin soltar la mía y entonces el pensamiento pasó sin meditarlo. Todo mi interior quería más, mis sentimientos, mi corazón, mi cuerpo, en serio todo lo deseaba con tanto anhelo que se aprovechó de mí para ser valiente. Tomo fuerte las caderas de KyungSoo, las recorro un poco apretando fuerte cuando encuentro justo el lugar que deseo. Salta de la impresión, pero eso sólo le logra emitir un suspiro necesitado de algo más. Tendría que ser imbécil para no saber de que se trata.

El beso de repente se ve interrumpido, pero eso sólo me deja a la vista que a KyungSoo no le molestan mis caricias y que sino vuelvo a sus labios pronto, él en serio se enojará. Aprieto nuestras anatomías en un abrazo, y creo que es la forma suficiente para entenderlo y entenderme. Tiembla, respira muy rápido y le siento duro contra mi muslo, le quiero tanto...

—Te necesito.

Musito sabiendo que no me escucha, ni tampoco que puede verme para interpretarlo, pero creo que esto va más allá de lo que con palabras, es difícil explicar.

Regreso a sus labios, saboreando el borde de ellos que es suave y esponjoso, me dedico a también a tocarlo, a empujar mi cuerpo con el suyo sin tener apoyo y la sensación es tan placentera que no puedo evitar empujar mi erección contra la suya. Nos perdemos en ese toque, sabemos que estamos mal por el otro, pero no dejamos de hacernos sentir bien.

Él es el primero en retirarse y por un segundo pienso que no quiere más esto, pero KyungSoo es tan sorprendente que sólo logra llevarme a tropezones a su habitación. Apretar su mano contra la mía es el único gesto de aprobación que doy, es suficiente para saber que también quiero eso.

Él cierra la puerta detrás de nosotros y apaga la luz, yo intento encenderla de nuevo pero él detiene mi mano a medio camino. Trato de encontrarlo en la penumbra, pero incluso si quiero tocarlo ya no está. Para cuando la habitación se ve iluminada otra vez, encuentro a KyungSoo abriendo las cortinas que dejan a la luz de la luna colarse. Empiezo a temblar otra vez, pero acorto nuestra distancia para colocarme detrás de él mientras miramos afuera.

KyungSoo me sorprende cuando siento sus caderas moverse, quiere incitarme y yo no puedo negarme. Mis labios buscan su nuca, mis manos su vientre y posteriormente, descienden sin permiso para buscar un sólo objetivo. El jadeo constante de KyungSoo me deja extasiado, quiero poder escuchar más. Una de mis manos pasea por el borde de su pantalón y sin rodeos, se interna en su ropa interior.

El ambiente está pesado, tan sofocante que no pienso mucho cuando lo echo hacia atrás conmigo.

Topo con la cama hasta sentarme, pero le dejo en mis piernas mientras mis dedos se ponen en contacto con su miembro para sentirlo crecer. Dios, estoy tan mal por este hombre. KyungSoo aprieta sus glúteos contra mi erección y yo aprieto la suya, un gemido brota de mí y parece llegar a él. Ahora entiendo que la vibración es como él comprende este mundo.

No jugamos más, entonces le cambio la posición para dejarlo debajo de mí. Le recuesto y subo a su cuerpo, entregando a mi necesidad por empujarme entre sus piernas. Parece que le vuelve loco, porque aunque niega con su cabeza, se acomoda mejor para recibirme. Vamos, no quiero su estorbosa ropa entre nosotros, quiero en serio sentirlo.

SIRIUS »BaekSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora