Sedici: Una manciata di verità

860 151 63
                                    

Yo no quiero saber por qué lo hiciste; yo no quiero contigo ni sin ti. Lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes, es que mueras por mí.
Contigo- Joaquín Sabina







[KyungSoo]



No es que el día sea malo, pero en serio, si pudiera terminar más pronto, me haría un enorme favor.

No sé que coño le estaba pasando a SeHun, por qué de repente se había encerrado en su habitación y había dejado a su novia a la mitad de la sala con sus amigos el día de su cumpleaños. No sabía qué hacía NaYeon colgada a mi brazo, ni tampoco una amenaza de mi hermano para llegar antes de que acabara la reunión. Todo era como una película de terror y, el único que podía hacerme sentir mejor, sólo miraba desde el otro lado del salón claramente celoso por mi posición.

Quería que todos se fueran, que NaYeon dejara de una vez mi brazo antes de quitármelo, deseaba un poco de paz, pedirle a BaekHyun quedarse y luego, si era posible, escaparme con él lo más lejano posible. Pero no, tenía que fingir, debía ser un buen novio y convencer a todos de mi heterosexualidad. No podía escaparme a ningún lado porque HaYoung también necesitaba mi apoyo ahí, se veía de verdad preocupada.

Y yo también lo estaba, si SeHun no salía en una hora más, tiraría la puerta para saber qué tanto sucedía.

Mientras espero al estúpido y lento reloj, veo a YiFan acercarse a nosotros, moviendo su mano al aire para despedirse.

Tenemos que irnos —me explica en lenguaje de señas—, mañana tenemos que estar en Pekín para la boda de sus padres. Ya sabes como es esto.

Entiendo, gracias por venir, tengan un buen viaje.

Él se dirige luego a NaYeon, despidiéndose también pero verbalizando su despedida. Pronto, veo a YiXing despedirse ya en la puerta. Aunque no lo parezca, que ellos se vayan llama la atención de otros para hacer lo mismo, empezando a depurar el pobre y reducido salón.

Sin embargo no tengo mucha suerte porque debe pasar al menos una hora más para que todos se vayan al fin. En ese tiempo sólo puedo ver a BaekHyun aprovecharse de una bandeja de bocadillos, mientras parece tener una charla intensa con HaYoung, ella luce un poquito mejor.

Pasados otros quince minutos, me enfoco en NaYeon, quien al ver que dentro de unos minutos sólo quedaríamos cinco en la casa, desea aprovecharse para llevarme hasta el sofá junto de la tv para abrazarme cual oso de peluche. Termina por llevarme ahí cuando el último invitado se va y tan rápido como puede, hace que sus manos estén al rededor de mí.
 
Su cabeza se acomoda en mi hombro como almohada y luego, puedo sentir algunos besos pequeños en mi cuello. Paso un brazo por sus hombros y la acerco un poco a mí, supongo que es instinto porque lo hago natural, ella toma la oportunidad y sigue con algunos besos ahora en mi quijada. Suspiro, no hay nada mejor que sentirse mimado, aunque no sea exactamente de la persona que yo quiero. Su mano sube por mi muslo y se acerca dudosa hasta mi entre pierna, sin embargo un golpe de realidad me ataca y le alejo asustándola un poco.

Ella me mira confundida, pero yo no puedo prestarle más atención cuando sólo quiero comprobar si BaekHyun nos ha visto. Cuando no lo encuentro en donde se supone debía estar con HaYoung, vuelvo a tomar un largo respiro. NaYeon llama mi atención con un pobre empujón en mi hombro, me enfoco en ella para saber lo que quiere decir con sus señas.

¿Te estas sintiendo bien, cariño? Me asustaste.

—Perdón, pensaba en otras cosas —y no miento, pero puede servirme de excusa—. Hace un rato HaYoung y SeHun han peleado, estaba pensando en ellos.

SIRIUS »BaekSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora