Huésped

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Un nuevo día para el mundo y un nuevo día para los akumas...
Hawk Moth había mandado un nuevo akuma a robar los miraculous de los superhéroes franceses, pero como siempre su plan no funciono según sus expectativas de esta vez.

- Chat, quítale el prendedor- decía la heroína moteada señalando aquel broche de rubí que unía la capa larga de aquella víctima
-voy mi lady- saltó el felino hacia el akuma, pero antes de poder tocarlo se esfumó cubriéndose con su capa como si de una sombra se tratara, efectivamente se había convertido en una sombra que se mezclaba con las de los edificios a esa hora.

Chatnoir no pudo atraparlo, el akuma se les había perdido de vista, ya se les estaba acabando el tiempo y ya oscurecía, sabían que en la noche jamás lo podrían encontrar.

El akuma tiene tiempo de jugar su última carta.

. . .

Estaba dirigiéndose a la panadería... una en particular, la mejor del lugar.
Al entrar al edificio suena la campanilla de la puerta.

- Buenas noches- saluda una mujer de rasgos asiáticos - ____ querida que gusto verte
- Igualmente a usted. -
compró el pan y se fue caminando a su apartamento.

Casi a una cuadra comenzó a sentirse seguida, sus vellos del brazo se pararon y tenía una gran sensación de alerta, apresuró un poco el paso... pero lo que era más raro era que no escuchaba a nadie más que a ella, "un ninja" pensó riéndose en sus adentros y se le cruzó por la mente que quien la seguía era Chatnoir. Paró en seco por que ya no tenía por que preocuparse.

- Chat... ¿me estás siguiendo? - preguntó con un ligero toque de enfado. Al no recibir respuesta volteó bruscamente... tal ves debió seguir caminando.

- Buenas noches señorita, usted tiene la mejor de las suertes por que ha sido elegida para que ocupe su cuerpo- rápidamente se lanzó a ella con un grito desgarrador que se escuchó en todos lados, incluso en la panadería que no estaba muy lejos.

Definitivamente era la candidata perfecta, alguien que tenía más contacto con uno de los portadores...

. . .

- ¡Escuchaste eso Tikki! - se dirigió a su kwami, alertada fue a ver desde la azotea tratando de mirar de donde se dirigía ese desgarrador grito, pero no llegó ver nada ni a nadie - crees que haya sido el akuma -
- no lo sé- respondió su compañera - solo espero que no sea algo malo

. . .

Notó que sus ojos tenían un aro rojo alrededor de la pupila, casi imperseptible.

Mirándose al espejo sonrió de lado; pronto sabría la identidad del superhéroe francés.

My preciosa adicción (Chatnoir/Adrien x Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora