3/Oportunidad

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Un día nublado.

Se puso sus audífonos tratándo de matar sus pensamientos, el volumen era lo suficientemente alto para estallar sus oídos pero vagaba sobre ese día.

《¿qué hice mal?》pensaba mientras las lágrimas salían. Estaba rota, destrozada, humillada. Giraba en su propio bucle de depresión.

Sus únicas amigas querían ayudarla pero ella no las dejaban, hasta que dejaron de intentarlo.

Pasaba los día en cama, rompiendo en llanto hasta que se cansaba. Le dolía el pecho, un dolor tan profundo que perforaba su alma, y sus familiares acababan con su paciencia.

《Madura hija, solo fue pasajero》

《No te preocupes hermano. Solo fue una relación, ya se le pasara, esas cosas te dan experiencia. Ya verás que cuando mate otra relación no le dolerá tanto》

¡¿De verdad saben de lo que hablan?!

Cuanto pasó? Dos semanas, tres? El tiempo ya no importaba. Sus padres la llevaron a un especialista, ese tipo de depresión no era normal por solo un amorío.

Ansiedad

La respuesta no ayudaba en lo absoluto, nadie sabía como se sentía, nadie entendía.

Enamorada del amor sin llegar a amar.

-- no quiero más -- susurró. De pronto todo oscureció, creyó que era el fin y lo aceptó.

¿Aún viva estoy?~

Cuando despertó sintió un dolor en la cabeza que de inmediato desapareció con un gran dolor en el pecho.

¿por qué aún existo?


Las lágrimas volvieron a inundar sus ojos y se abalanzó hacia la persona que tenía adelate, no le importaba quien era, solo quería saciarse.

. . .

Paso mucho para mejorar, nunca pudo cerrar esas heridas al ser akumatizada, tal vez no recordaba pero aún sentía esa sensación que la sofocaba.

Las miradas de los demás en los primerosos días la molestaban, las odiaba.

Con el tiempo se camufló en el pensamiento de los demás. Solo para que el idiota que la marchitó no la vea débil. No quería volver a ser herida y menos por él. Por eso siempre usaba una máscara.

Se sentía miserable y furiosa.

No se fijó cuando fue el blanco de un akuma que rondaba por algo de diversión.

Empezó a correr y el uniforme no ayudaba.

. . .

Estaba acorralada en la cima de la torre, al parecer es el punto favorito de algunos akumas.

Los superhéroes luchaban con todo, Chatnoir usó su cataclismo para oxidar algunas de las vigas de metal atrapándo al akuma pero no notó que la civil estaba al borde de la baránda.

-- No harás más daño pequeño akuma... -- logró escuchar cuando calló.

-- AAAAHHHH!!!! -- el gato se alertó, saltándo por donde provenía el grito.

My preciosa adicción (Chatnoir/Adrien x Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora