Habían pasado casi cuatro días desde que Taehyung y yo discutimos y todavía no sabía nada de él. No recibí ni una llamada, ni un mensaje, y tampoco iba a la tienda de cómics. Era como si se hubiese evaporado de repente, como si la Tierra se lo hubiese tragado, o peor, como si él nunca hubiese existido, siendo meramente un producto de mi imaginación. Pero yo sabía que todo lo que había pasado era real, porque aún dolía, porque las palabras que me dijo se reproducían en mi cabeza como un disco rayado, torturándome, obligando a mi subconsciente a martirizarme, y no dando cabida a otro tipo de pensamientos.
Ni siquiera me relajaba el leer, el pintar o el escuchar música. No era capaz de concentrarme, y apenas salía de casa, únicamente para ir a la universidad o a trabajar. Tenía el móvil totalmente desatendido. Era cierto que le echaba un vistazo cada cinco minutos, pero tan solo con la esperanza de encontrarme un mensaje de Taehyung. Era de tontos, lo sabía, pero así somos las personas, siempre resguardando un ápice de optimismo. Por supuesto, ese mensaje nunca me llegaba. Sin embargo, mi bandeja de entrada se llenaba de otros chats que al final no contestaba.
Sinceramente, no me importaba. Quería estar sola durante una temporada, a pesar de que no sabía si me hacía bien, porque cuanto más me aislaba, más triste me sentía, pero al mismo tiempo desarrollaba una adicción a sentirme miserable. Quizás estaba entrando en un círculo vicioso bastante azaroso, pero no era tan insoportable como el haber hecho daño a Taehyung.
No quería ver a Jungkook. Él me advirtió en su momento de que debía avisar a Tae antes de seguir adelante para evitar complicaciones, me dijo que algo así podría pasar, pero me confié demasiado. Seguramente no podría soportar el escuchar de mi amigo un "te lo dije"; me rompería por dentro.
Me desperecé sobre mi cama. Eran las ocho y veinticinco de la tarde y todavía no había hecho nada productivo. Ni siquiera había tocado el temario que entraba para los parciales que tendría dentro de dos semanas, cuando yo era la primera que me tomaba mi carrera universitaria muy en serio. Odiaba estar así, tan de bajón, porque no me reconocía. Me había prometido convertirme en una persona fuerte, a la cual no le importase lo que pensasen los demás... Y lo estaba consiguiendo, hasta que las palabras de Taehyung atravesaron mi coraza como balas de acero. No podía ignorarlo por mucho que lo intentase; más bien necesitaba tiempo para asimilarlo.
Miré mi mesita de noche cuando, sobre esta, comenzó a vibrar mi móvil con mucho ahínco. Empezaba a ser molesto, así que alargué el brazo y lo tomé con actitud desinteresada. En el chat de Jungkook los mensajes se habían multiplicado, y seguían llegando más. Suspiré y lo abrí con un toque de mi pulgar.
Los leí por encima, ya que estaban acumulados de días anteriores, y me enfoqué en los más recientes.
Jungshook 👀:
Hace tres días:
Vikaaaaaaaaaaa
18:38 p.m
Se puede saber dónde andas metida???
21: 16 p.m
Si no me contestas le diré a Jimin que el otro día soñaste que eras su dominatrix lolololol
![](https://img.wattpad.com/cover/126874662-288-k308202.jpg)
ESTÁS LEYENDO
•Sinners• || jjk! ✔️
FanfictionUna historia de jóvenes siendo políticamente incorrectos. #SagaTemptations -2-