5. LA CURIOSIDAD

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Después de un día intenso, Marinette llegó a casa, dándose el gusto de relajarse bajo las burbujas de un baño de sales aromáticas.

Desde que había dejado sus deberes como superheroina, había podido gozar de los pequeños placeres de la vida, como bien eran el diseño o el simple hecho de darse un baño como dios manda, sin preocuparse porque tuviera que salvar París.

Era cierto que extrañaba a Tikki, ante todo hubiera querido que las cosas fueran de otra manera, pero aquella contestación de Chat le hizo actuar de forma precipitada.

¿Por qué me tiene que importar lo que diga o piense ese gato tonto?

Su memoria halló el momento en que el héroe la besó antes de marcharse, haciendo que inconscientemente, llevara una mano a sus labios.

Si ni siquiera ha venido a verme. No soy nada para él.

Sacudió la cabeza, envolviendo su cuerpo con una toalla y dejando la melena al aire, mientras se encaminaba hacia su habitación con parsimonia.

Al entrar en el cuarto no prestó más atención que a sus pies en el suelo, pero el ruido de alguien rebuscando en su cómoda la alarmó, ahogando un grito en su garganta al ver a Chat pasmado delante de ella.

Él se había quedado paralizado, en una situación comprometida por verla de aquella manera, sujetando unas bragas que había tomado de entre sus pertenencias al curiosear en los cajones del mueble.

Él se había quedado paralizado, en una situación comprometida por verla de aquella manera, sujetando unas bragas que había tomado de entre sus pertenencias al curiosear en los cajones del mueble

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- ¡¿Qué demonios estás haciendo aquí?! - vociferó colérica- ¿Y qué haces con mi ropa interior, depravado?

Marinette se acercó a él con un intenso rubor en las mejillas, quitando de sus manos la prenda que sostenía.

- Venía a verte. - comentó intentando no mirarla directamente- y lo de la ropa, fue un accidente. Solo estaba fisgoneando un poco.

Nada mejor como delatarte a ti mismo.

- ¿Fisgoneando?¿No te dijeron que la curiosidad mató al gato? - amenazó, aferrándose a la toalla con fuerza-
- S-sí, pero nunca aprendo.

El ojiverde sonrió sarcásticamente, volviendo a echar un rápido vistazo a la azabache, sonrojándose al contemplar su piel mojada y desnuda.

Contrólate o eres gato muerto.

La muchacha se dirigió hacia el armario, abriendo las puertas por tal de que él no la viera mientras se enfundaba una camiseta de tirantes y unos shorts.

Al tiempo que se andaba arreglando, agradecía haber podido guardar las fotos del modelo Agreste que adornaban las paredes de su cuarto, pues no quería someterse a un interrogatorio por parte del héroe.

- Ahora enserio... - cerró el ropero, escudriñando recelosa al gatuno- ... Chat...

El susodicho observó a la joven ya vestida ante él, notando como un color carmesí seguía tiñendo sus mejillas al hablarle.

[+18] I CAN'T LIE - Adrinette/Ladrien/Ladynoir/MarichatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora