My precious princess - Justin Bieber ~Spanish Version

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Nezther

Justin me sostiene fuertemente mientras lloro en su pecho.

—Nessie, estás bien, bebé. Lo prometo —él besa mi frente—. Fue sólo un sueño, bebé.

Sacudo la cabeza.

—F-fue un-un flashback —gimo.

—¿Necesitas algo? Bajemos a buscar un poco de helado —él me alzo sobre su cadera. Pongo mi cabeza en su hombro y él empezó a bajar las escaleras—. ¿Qué sabor de helado quieres, bebé?

Miro dentro del refrigerador, sosteniendo su cuello.

—F-fresa, p-por favor —apunto al refrigerador.

Él me coloca en el contenedor al lado del refrigerador. Veo su figura sin camiseta moverse sobre la cocina.

—Mientras tu comes esto vamos a repasar las reglas, ¿bien? —asentí en respuesta mientras Justin me da el bol.

—Regla numero uno, no insultar. Tú eres una princesa y las princesas no hablan de esa manera —tomo un poco de mi helado y le veo pasar una mano sobre su cabello.

—Regla número dos, soy papi para ti —me tensé ligeramente—, sé que todavía no estás cómoda con esto, por lo cual te daré un poco de tiempo.

—Gracias —dejo escapar un suspiro de alivio. Él me muestra una sonrisa perfecta.

—Regla número tres, por favor no me faltes el respeto. Eso no te llevará a ninguna parte, solo a ganarte un castigo.

—Regla número cuatro, confía en papi. Yo confío en ti con todo mi ser, sólo quiero que el sentimiento sea mutuo.

—Regla número cinco, dale atención a papi. Papi necesita tanta atención como su bebé la necesita.

Coloco el recipiente junto a mi, el helado yaciendo en mi barriga.

—Regla número seis, cuéntame todo. No guardamos secretos el uno con el otro —asiento envolviendo mis brazos alrededor de su cuello—. Eso es todo —me da un beso en mi mejilla.

—Yo... estoy bien con eso —suspiro mientras apoyo mi cabeza contra su hombro.

Nos quedamos abrazados por unos minutos.

—Regresemos a la cama, son aún las 5:30 —él retrocede un poco.

Envuelvo mis piernas alrededor de su cintura para que me lleve arriba.

—¿Justin? —gimo después de que llevamos una hora acostados.

Una pequeña sonrisa se dibuja en su rostro.

—¿Qué está mal, babygirl? —él me acerca más hacia él.

—Olvide decirte algo —entierro mi rostro en su cuello.

Él me da suaves besos en la mejilla. 

—¿Qué es?

—Mi periodo empieza mañana —froto mi nariz a lo largo de su suave piel.

Él asiente.

—Está bien, Nessie. Podemos ir más tarde a la tienda. ¿Nessie? —mis ojos empiezan a cerrarse—. Mhm, ve a dormir, cariño.

«***»

—¿Nessie? —Justin frota mi espalda. Me río con cansancio, enterrando mi cara en la almohada.

—Me gusta cuando me llamas así.

Él ríe entre dientes, inclinándose para acostarse a mi lado.

—Nessie, nena, deberías ir a bañarte para que podamos ir de compras.

Giro mi cabeza hacía un lado para poder mirarlo.

—Está bien —me acuesto sobre su pecho.

—O podemos estar acostados o algo. Es tú elección —se ríe mientras pasa un brazo por mis hombros.

Inhalo su aroma varonil. Las lágrimas llenan mis ojos cuando otro flashback empieza.

—¡Deja de tartamudear, perra estúpida!

Me encojo, protegiendo mi cara.

—¡Y-yo no puedo, tú estás a-asustándome —le grito.

Su puño choca contra el costado de mi cabeza.

Justin se sienta, sosteniéndome contra él.

—Nena —él me arrulla—. Papi te tiene, estás bien.

Algo cambia en mi cabeza, como si hubiera regresado a cuando era una niña pequeña.