13. Subrealismo.

80 5 0
                                    

Quizás no era el momento perfecto para intentar tragar cualquier explicación lógica a todo aquello, ponía la mano en el fuego y sin quemarme podría asegurar que ninguno estaríamos preparados. Se nos pasó el miedo, ni pensamos en que la puerta se habría abierto, ni en lo que podría haber detrás de ella, convertimos nuestra mini casa en una zona donde unas pintadas atroces nos amenazaban con mensajes subliminales que desconocíamos, y que por ese entonces ninguna explicación iba a ser válida para poder comprender todo aquello. Necesitaba explicaciones sobre la fuerza que tenía el destino en ponernos esto frente nuestros ojos y que sin comerlo ni beberlo lo teníamos que tragar sin más, no era una cosa que pudieras ignorar con un poco de suerte, no. Llegamos a la conclusión que queriendo esquivar la muerte, estábamos frente a ella, porque si eso no era brujería/ magia negra/ el mismo demonio, o algún tipo de estas cosas chungas, en esas condiciones, con esas pintadas, en esa escena, la situación, la mansión, yo qué sé, no podría formar parte de alguna cosa sana.

- Algún día os ibais a dar cuenta de esto, lo sé, pero bueno, no sé si decir lo que significa realmente ayudará a vuestras mentes ahora mismo, sólo decir que estéis bien, no tengáis miedo. - Dijo Jackie de repente.

- Pero quien puto loco dice que no tenga miedo cuando hay un mensaje en esa mierda de suelo. - Dijo Telmo.

- No sé cómo puedes decir que estemos bien, venimos para prender un nuevo camino en nuestras vidas, sin una mierda en el monedero, y pretendes darnos a entender que estemos bien. - Dije.

- Vámonos de aquí ya. - Dijo Sam.

- No os podéis ir, de verdad, peligráis ahí fuera, relajaros y os cuento absolutamente todo detalladamente. - Soltó Jackie.

Con tantos cambios repentinos, no sabia ya si se llamaba Jackie o solo era una tapadera de estas, una mentira encima de otra, estuvimos varios minutos descolocados, y la verdad es que necesitaba descansar, y así hice, me fui a dormir. No aguantaba más tortura psicológica, era todo un desastre.

- Oye Jackie, ¿te parece que nos demos un descanso de mínimo unas ocho horas y ya mañana continuamos con toda esta purria de cacaos mentales? Siendo una pregunta retórica, no esperamos respuesta, nos vamos a dormir. - Dije.

- Está bien, os dejaré, mañana hablamos. - Dijo Jackie.

Nos levantamos después de unas nueve horas o así, estábamos todos más descansados, pero se nos pasó rápido al volver a ver exactamente eso ahí plasmado en el putísimo suelo.

- Buenos días chicos, o eso creo. - Dije al verle las caras.

- ¿Todavía tienes la cara de decirnos buenos días? - Dijo Abi.

- No creo que tengamos que vivir estirándonos de los pelos, vamos a pasarnos aquí una buena temporada, con lo previsto, ¿o no es así? - Contesté.

No dijo nada, y creo que la tensión era de nuevo la protagonista de todo eso. Pronto tocaron a la puerta y entró de nuevo Jackie. Já Jackie. Detrás de todos los espectros existentes en esa casa, sólo uno visible adaptaba un nombre, y ese era sin duda Jackie Dee, era una pesadilla de carne y hueso, allí donde mirábamos, allí estaba Jackie, supongo que iba a ser normal, pero dentro de tantos huecos libres, no podríamos cruzarnos siempre en el mismo, era agobiante y pesado.

- Hace millones y millones de años que existen las constelaciones, no solo las zodiacales, sino muchas otras. Todo el mundo sabe que están formadas por muchas estrellas, pero hay unas que resaltan más, las que dan nombre a la constelación, y el carácter. - Empezó diciendo Jackie.

SATURNO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora