Como enamorar a Louis Tomlinson en 90 días. (Terminada➰)

¿Me pides disculpas?

-Te importo tanto que me insultas todos los días.

-Ya lo sé-se quedó pensando-pero mi intención solo era molestar, no herirte.

-¿Eso es una disculpa?

-¿Me perdonarías?

-No lo sé, me has hecho mucho daño-baje la vista.

-En verdad lo siento.

-Bien-le sonreí.

-¿Amigos?

Estuve a pocas palabras de mandarlo a la fregada pero recordé la apuesta. Y es que a pesar de que le había dicho a Harry que lo olvidara tenía mucho entusiasmo para seguir.

-Amigos-lo abracé, fue raro.

Lo sé, lo sé perdoné a Louis solos para destrozarlo ¿y luego? Él me ha hecho cosas peores, lo que yo planeaba solo era la paga de sus estupideces, además es Louis Tomlinson, no tiene sentimientos.

-¿Estás bien bonita?-me dijo Harry al verme.

-Si, no te preocupes. Oye, la apuesta sigue en pie.

-¿En serio?

-Digamos que Tomlinson me pidió una disculpa y que fuéramos amigos, eso facilita las cosas.

-Bueno, tengo que ir por mi amigo al aeropuerto. Adiós linda-me besó en la mejilla y se fue corriendo.

Harry iba a traer a un amigo suyo a vivir con él. Me había dicho que él chico era guapo; ojos profundos y hermosos, pestañas largas y seductoras y un cabello negro y alborotado. Sin contar que hacía ejercicio y tenía un par de tatuajes… si duda ese hombre debía ser sexy.

Me fui caminando hasta mi casa ya que por lo normal Harry me llevaba en su auto. 

No comí nada, pues a pesar de que Louis se había disculpado el daño ya estaba hecho y seguiría ahí, así que solo subí hasta mi habitación y me tiré en mi cama

Louis era mi vecino, de hecho su cuarto veía hacia el mío y el mío al de él. Siempre cerraba mis cortinas para evitar verlo ya que no era mi persona favorita, pero esta vez lo había olvidado.

Volteé mi cabeza hacia la ventana y vi como se desvestía lentamente hasta quedar en bóxer.

Estaba sudado ya que venía de su entrenamiento. Su espalda se veía tan sensual y firme, tenía un torso increíble que embonaba perfecto con todos sus músculos.

Debo admitir que a pesar de mi odio hacia él no dejaba de ser guapo, aun siendo como era tenía sus pocos pero grandes encantos.

Mis ojos no podían dejar de verlo, estaba hipnotizada.

Se giró hacia mi ventana y me vio viéndolo…

-Feers*