—Deku, ven acá y juguemos. —Bakugou llamó al peliverde, quien, extrañado por la petición, se acercó no porque en realidad quisiera, sino porque si no lo hacía, podría estarse ganando una explosión en la cara.
—Hmm... ¿Jugar? ¿A qué? —su cuestionamiento quedó resuelto en el momento en que el pelicenizo sacó una caja de pockys y la dejó sobre la mesa. Midoriya entendió ahora cuál era el juego que iban a jugar y no, no podía, simplemente no podía arriesgarse a terminar besando accidentalmente al otro... así fuera algo que deseara desde hace mucho tiempo—. Kacchan, verás... No creo que sea buena ide-
—Dije: juguemos. —Bakugou lo interrumpió, colocando dicho dulce en medio de sus labios, después de haberlo sacado de su empaque, esperando claramente a que el otro se acercara y "jugara".
Izuku suspirando, se acercó y tomó el otro extremo del dulce con sus labios, empezando así ambos a morder sin prisas, mas al ver que estaba ya muy cerca del otro, sintió sus mejillas calentarse y no pudo no cerrar los ojos fuertemente, pensando seriamente en alejarse de una buena vez antes de que fuera demasiado tarde.
Sin embargo, sus intenciones se vieron frustradas al sentir los labios ajenos sobre los suyos, en algo que no era propiamente un beso, más bien como un pico, uno que duró tal vez demasiado; lo que no evitó que su rostro se calentara más de lo que ya estaba, y donde retroceder abruptamente fue lo único que pudo llegar a hacer para salvaguardar su vida.
—Oh, Dios, Kacchan... lo siento, yo no pretendía... —Deku no erra alguien débil, claro que no. Pero ahora mismo, al haber sentido por primera vez sus labios unidos a los ajenos, estaba sintiendo que su cerebro había entrado en una clase de corto circuito de corto plazo, más o menos.
No obstante, Bakugou lo sacó de sus pensamientos al hablar.
—Mierda, parece que perdimos ambos. —Katsuki bufó disfrazando diversión con molestia, mientras se daba la vuelta alejándose del pecoso—. Y por cierto, no vayas a confundir las cosas, estúpido nerd. No te besé, todo era parte del juego, parte del juego. —Aclaró, antes de perderse de la vista.
Y si Deku hubiera podido verle el rostro, sabría por la amplia sonrisa ajena, que el contacto de sus labios no fue un error, fue un acto totalmente premeditado que dejó al de ojos carmesí, con ganas de más.
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Drabbles
FanfictionEspacio donde pondré historias cortas basadas en imágenes KatsuDeku.