-KATE-
Entró en la cueva con la linterna y la pistola en alto. Todo se sumió en un silencio escalofriante y el aire olía al óxido de la sangre y a muerto cada vez más al ir entrando a la guarida de aquel Wendigo que la chica fue a cazar a las afueras de Dallas, Texas, después de haber exorcizado a un par de demonios en Illinois.
Las rocas filtraban el agua que provenía del suelo que tenían arriba y caía en gotas a intervalos formando pequeños charcos y sonando al caer en ellos. Kate nunca se había enfrentado a un Wendigo como este. El jefe del jefe del jefe de los Wendigos. Así lo llamaba ella.
Se oyó un chasquido y Kate se dio la vuelta instintivamente. Nada. Siguió andando hasta encontrar marcas recientes de garras con restos de sangre seca marcadas en la áspera roca. Kate suspiró para aliviar la tensión que de repente se había apoderado de su cuerpo.
Llegó a un cruce de caminos donde, daba igual a que dirección mirase, estaba todo lleno de la negra oscuridad. Tocó las paredes y hasta que su mano no se llenó completamente de sangre muy reciente, no siguió por el camino de la izquierda.
No tuvo que ser muy lista para saber que algo o alguien la estaba acechando por la espalda. Se giró con mucha rapidez y precisión y disparó. El Wendigo se tambaleó hacia atrás pero no pareció importarle.
Kate miró a su atacante y sus ojos casi se le salieron de las órbitas al ver el tamaño de aquella criatura que una vez, hace ya muchísimo tiempo, fue humano. Para nada se asemejaba a un Wendigo normal y corriente. Este medía al menos dos metros y pesaba unos cien kilos.
Con un zarpazo, envió a Kate hasta el final del pasillo de la izquierda. Notó que su mejilla ardía como el infierno, se llevó la mano a ella y palpó el arañazo lleno de sangre. Su pistola se encontraba a poca distancia de sus pies por lo que se tiró al suelo y serpenteó sin hacer ruido hasta ella.
Tiró las balas y las cambió por balas de plata. Al menos eso le retendría durante unos instantes. Se levantó con cuidado y obligó a acostumbrar sus ojos a la oscuridad de la cueva.
Un escalofrío recorrió su espalda y sin pensárselo dos veces, se dio la vuelta, apoyó la pistola en el estómago del Wendigo y disparó. El Wendigo soltó un aullido de dolor y cayó al suelo. Kate sacó su mechero, un machete de plata de su bolsillo interior, se echó encima del monstruo aturdido y le apuñaló directamente en el corazón. Sus ojos se abrieron y de su boca salió una exhalación profunda. Bajó la mirada hasta su hombro derecho y vio las garras del Wendigo atravesándolo y dejando a su paso un gran reguero de sangre.
Acercó el mechero hasta el Wendigo y le prendió fuego. Se echó hacia atrás dejando al monstruo “jefe de los jefes” quemándose vivo a sus pies y se dejó caer apoyando su espalda a la roca.
Sacó su teléfono móvil y marcó. La línea se abrió al segundo tono.
-¿Kate?
-Bo… Bobby…
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What happened in Texas. [Actualizaciones lentas]
FanfictionTexas. Los hermanos Winchester contra el mundo. Bueno, el mundo demoníaco. Una chica. Pelo negro y más de un secreto. Mierda, Dean, no te enamores de ella. MIERDA, SAM, NO LA MATES. Esta obra está registrada. Las copias que estén fuera de la platafo...