Un viaje de verano, cuyo objetivo es cambiar de ambiente para conocer lo que hay en otro lugar desconocido, y en el que predominará la diversión. Sin embargo, toda diversión trae consigo un resultado. Este puede ser positivo como negativo, que afect...
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○Sooyun○
Hoy fue un largo día de trabajo; inicio de semana, pleno verano...
Durante todo el dia de trabajo estuve un tanto nerviosa, lo cuál dificultaba un poco mi trabajo. ¿Razón? Jinyoung. No suelo pensar mucho en mis experiencias con hombres, y por mi forma de ser nunca me siento incómoda al ver a los chicos con quienes he estado, pero hoy todo fue distinto. Cuando me encontre con Jinyoung esta mañana en el trabajo evitaba lo más posible plantear una conversacion con él, y evitaba estar muy cerca suyo. Por alguna razón tenia vergüenza. Por primera vez, en todos mis años siendo como soy con los hombres, me siento como una cualquiera; y eso me daba vergüenza frente a Jinyoung.
Traté de sacar esos pensamientos de mi mente sacudiendo la cabeza un par de veces, mientras entraba la llave la puerta principal a la cerradura del hostal. Entré, cerré la puerta detrás mío y caminé hasta la sala de estar, dejando mi bolso sobre el sofá, y fui a la cocina.
Miré el reloj en mi muñeca, y vi que eran casi las 7. —Soomin debe haber llegado ya.— Murmure. Tan pronto lo hice, escuche la puerta principal abrirse y cerrarse.—Y tan pronto llegué, se fue.
Deje salir un largo suspiro, apoyé mis codos sobre la meseta y puse mi cara entre mis manos.
Desde la discusión que tuvimos hace dos días, no nos hemos dirigido la palabra. Es la primera vez que pasamos tanto tiempo sin hablarnos luego de una pelea. Me duele no haber arreglado las cosas desde que hablamos, pero al ella ofenderme le estoy dando la oportunidad de ofrecerme una disculpa. Siempre que discutimos doy el primer paso a las disculpas, pues me gusta hablar las cosas para resolverlas, hablando de entiende la gente ¿no? Pero ella fue quien se paso de la linea, ella es que debe iniciar la reconciliación.
El tono de mi teléfono, que se encontraba encima del sofá, me distrajo de mis pensamientos indicando que había recibido un mensaje y fui hacia el. Al revisar mi teléfono note que era un mensaje de Yugyeom. Mire la pantalla con el ceño fruncido.
—Vaya, vaya.—Dije con una media sonrisa.
Desde que volvió a Corea no había vuelto a hablar con él, y como que me hacía falta hacerlo. No es como que lo vaya a volver a ver, pero con algo debo distraerme, ¿no?
Escuche la puerta abrirse, e inmediatamente mi sonrisa desapareció. Necesitaba que Soomin me viera enojada, tal vez así la culpa la invade y se disculpa. Sentí que ella se detuvo delante mio, la mire lentamente. Traía algo comestible, pude olerlo.
—¿Quieres?
—No, gracias.—Desvié mi mirada hasta mi teléfono nuevamente.
