Un viaje de verano, cuyo objetivo es cambiar de ambiente para conocer lo que hay en otro lugar desconocido, y en el que predominará la diversión. Sin embargo, toda diversión trae consigo un resultado. Este puede ser positivo como negativo, que afect...
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🇧🇷
○Sooyun○
Salí apresurada del baño. Se me hizo tarde, y detesto llegar tarde al trabajo. Me puse mi uniforme, tomé mi teléfono y la chaqueta de Jinyoung, y salí rápidamente del hostal. Mientras bajaba las escaleras acomodé mi pelo, que estaba aún sin peinar, y lo dejé suelto. Ventajas de tener el pelo liso.
Al llegar al trabajo, dejé mis cosas en mi casillero, tomé mi libreta y lapicero, puse mi delantal y anoté mi hora de llegada. Mi ceño se frunció levemente al notar que Jinyoung aún no había llegado, ya que no estaba anotado en la lista.
¿Que haré cuando llegue? ¿Con qué cara lo veré junto a mí todo el día? Se me entran unos nervios sólo de pensar que lo veré. Desde aquella noche que fuimos a la discoteca no lo he visto. No se si querrá verme, si me tratará indiferente, si me tratará como si nada hubiera sucedido...
Sentí unos pasos detrás mío, que luego se detuvieron; mi cuerpo se congeló. —Mesa uno.— escuché a Rossy decir, lo que causó que mi cuerpo volviera a su temperatura normal. Me di la vuelta, asentí con una sonrisa y salí a atender la mesa que me correspondía.
Hoy había mucho movimiento, pues estábamos todos los empleados, excepto Jinyoung, y estábamos todos ocupados. Al parecer la fecha de mas turistas es esta: mitad de verano.
Tomé la orden de mi mesa, y me dirigí a la cocina a llevar la orden a los cocineros. Al salir, Rossy me pidió que abriera la puerta de entrada, ya que adentro estaba repleto de clientes, y el aire acondicionado casi ni se sentía. Ya se imaginan, pleno verano, muchas personas juntas y mucho movimiento en el entorno.
Cuando salí a abrir la puerta, una ola de aire caliente me impactó. ¡Sí que está caliente la temperatura! El sol estaba en su máximo esplendor, y el viento estaba tan caliente como el sol.
Dejé salir un suspiro acompañado de un gesto de incomodidad. Pues ya comenzaba a notar que este sería un día de mucho estrés y calor.
Me di la vuelta para volver adentro y en eso escuché decir mi nombre desde la calle, lo que causó que volteara rápidamente a mirar. Era Jaebum.
—¿Está Jinyoung?—Preguntó mientras aún caminaba hacia mí.
—¡Hola, JB! ¿Qué tal estás?—Pregunté sonriendo con un poco de cinismo.
Él dejó salir una pequeña risa, la que desapareció al instante.—Lo siento. Estoy preocupado.
—¿Preocupado?—Pregunté com el ceño fruncido.—Jinyoung no ha venido hoy.
Noté que con un poco de nervios y angustia pasó su mano por su cabello, mientras que la otra la tenía puesta en su cintura.
