Un viaje de verano, cuyo objetivo es cambiar de ambiente para conocer lo que hay en otro lugar desconocido, y en el que predominará la diversión. Sin embargo, toda diversión trae consigo un resultado. Este puede ser positivo como negativo, que afect...
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🇧🇷
○Sooyun○
Sentía un dolor en el pecho al escuchar todo lo que Jinyoung acababa de decir. ¿Acaso fui tan buena actriz que hasta yo me engañé?
Me duele verlo así. Sus palabras fueron las palabras mas sinceras que jamás había escuchado.
Sí que este chico está triste.
Me acerqué a él lentamente, y con delicadeza removí las gotas de lágrimas que rodaban por sus mejillas.
—Vamos a dentro.—Dije tomando una de sus manos.—Debes ducharte y tomar café.
—¿Para qué? No tiene sentido que entre si no me quieres en tu vida.
—Te estoy pidiendo que entres a mi casa, más nada.—Dije mirándolo seriamente.—¿No ves las condiciones en las que andas?— Hizo un gesto de desinterés.— ¿Quieres que conteste a todo lo que dijiste, si o no?—Pregunté.
—¿De que sirve? Me engañarás otra vez.—Encogió sus hombros repetidas veces.—Y yo, caeré como siempre.
—Me estás haciendo enojar. ¿Quieres que hablemos, si o no?—Dije ya esta vez enojada. Asintió.—Entonces vamos. No te hagas el pesado.
Abrí la puerta y lo dejé pasar primero, para luego cerrar la puerta detrás mío.
Lo guié hasta mi habitación, le busqué una toalla y una camiseta de lana que tengo de mi padre, que la traje por si en algún momento hacía frío, y le ordené que se bañara. Negó repetidas veces con la cabeza. Rodé mis ojos, tomé su mano y lo llevé hasta el baño.
—Ahí está el jabón, el shampoo, esta es la llave de agua caliente.—Dije señalando donde se encontraba cada cosa.— Y en caso de que lo necesites, aquí esta el papel.
Salí del baño y me dirigí hasta la cocina. Saqué una lata de cerveza para irmela tomando mientras preparaba algo de cenar. Miré la despensa a ver que podría preparar. —¿Mi hermana esta?— Murmuré, y caminé hasta su dormitorio.—Tendrá que preparar ella que comer, cuando llegue.
Caminé frente al baño y miré hacia dentro, ya que no sentía a Jinyoung. Se encontraba sentado sobre la tapa del retrete, apoyando sus codos en sus rodillas y su barbilla sobre sus manos. Me situé en el marco de la puerta, y toqué la puerta dos veces con mis nudillos, causando que volteara a mirarme. —Entra a ducharte.—Él negó.—Vamos.—Me acerqué, le quité los zapatos, luego lo paré para quitarle la ropa.
Con mucho trabajo quité su camisa y pantalón, ya que no cooperaba. Cuando era momento de quitar su calzoncillo, me dio un poco de verguenza.¿Qué cosas, no?
