Un viaje de verano, cuyo objetivo es cambiar de ambiente para conocer lo que hay en otro lugar desconocido, y en el que predominará la diversión. Sin embargo, toda diversión trae consigo un resultado. Este puede ser positivo como negativo, que afect...
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•Sooyun•
Soomin y yo nos encontrábamos en el comedor de nuestro hostal, desayunando. Era ya de tarde, recién despertábamos, pues anoche, a pesar de los juegos y la pequeña discusión, la noche no terminó ahí; era de madrugada, casi amanecía, cuando Jinyoung y yo despertamos a Soomin y Jaebum para ir a ver el amanecer.
En ese transcurso de la madrugada-mañana, me disculpé con Soomin por haberle ocultado lo que tengo con Jinyoung, y pues ya eso quedó atrás.
Recuerdos de esa madrugada pasaron por mi mente, y no pude evitar sonreír.
Alcé mi mirada hacia mi hermana. -Entonces. . . Jaebum y tú. . .- Dije mientras llevaba lo poco que me quedaba de desayuno a la boca. Ella me miró con una mueca de desagrado.
En la madrugada cuando entré al cuarto de Soomin a buscarlos a ella y a Jaebum, sonreí enternecida al ver que ella se encontraba dormida rodeada por el brazo de él.
Lo que restó de la madrugada, tanto en el camino a ver el amanecer, como cuando ya estuvimos establecidos, sentados en la arena, viendo el hermoso amanecer, Jaebum y ella estuvieron muy juntos, incluso cubiertos por la misma manta.
—No pasó nada más de lo que debió pasar, ¿de acuerdo?—Bajó su mirada.
—Se veían tan lindos abrazaditos.— Dije con una sonrisa, envolviendo mis brazos alrededor de mi cuerpo, imitándolos.
—Sooyun~—Se quejó.
—No tengo problemas con que tengan algo.—Me encogí de hombros. En realidad me alegra mucho que esté superando al idiota.
—¡Sooyun Reynolds!—Gritó.
No pude evitar comenzar a reír a todo pulmón. Me encanta fastidiarla. Se apresuró en pararse de la mesa, y caminó hacia la cocina.
Estuve a punto de ponerme de pié, cuando el sonido de mi teléfono me frenó. Abrí el mensaje que recién me había llegado, una sonrisa se formó en mis rostro instantáneamente.
