AMAR OTRA VEZ ❤ (Oh Sehun) © ®

capítulo 38

Melissa y los chicos llegaron a casa de Kai, y ya los demás los esperaban ahí.

El corazón de la chiquilla dió un vuelco al ver a Sehun aparecer por la puerta, sin embargo, el chiquillo no la miró, su atención estaba en la chica rubia que venía corriendo hacia él.

-¡Sehunnie!-
Gritó MinHee con una gran sonrisa que Sehun correspondió ampliamente, luego se dieron una abrazo y Melissa no aguantó más, se mordió los labios y giró su cara para ver a otro lado.
Eso le había dolido.

Las chiquillas observaban de brazos cruzados como los chicos rodeaban a MinHee.
Era como si ellas no existieran y eso las molestó.

-¿Aún crees que exagero?-

Preguntó Hani y Melissa sólo se encogió de hombros.
Se dió la vuelta y se dirigió al auto de Xiumin.
Entró en el y se colocó los audífonos, no quería hablar con nadie, realmente estaba muy molesta.
De pronto, vió cómo todos empezaban a acomodarse en los coches, era hora de irse.
Miró hacia donde estaba Sehun y él también la miraba.
En ese momento, apareció la rubia, y lo tomó del brazo, caminando juntos al coche de Kai.
Era obvio que se iría con ella.
Una vez más, eso también dolió.

Todo el trayecto Melissa no dijo una sola palabra, no hacía más que pensar en Sehun y MinHee.
Estaba claro que la rubia no lo dejaría solo en ningún momento.

Al menos, no molestará a Chen.

Sonrió pensando en su amiga Hani , tal vez ella sí tendría una oportunidad.

Entre más se acercaban a su destino, los recuerdos y la nostalgia invadían a la chiquilla.
Su corazón estaba acelerado y un gran nudo se formaba en su garganta.

-¿Está todo bien bonita? -
Preguntó ChanYeol.
La chiquilla asintió sin pronunciar palabra, sin embargo, el más alto la conocía, y sabía que algo le estaba molestando.

-¿Estás segura?-
Volvió a preguntar.

-¡Ya te dije que si Channie! -
respondió Melissa con un poco de mal humor.
ChanYeol la miró sorprendido, ella nunca era así con él.
La chiquilla entendió que había sido grosera y tomando la mano del más alto, se disculpó.
ChanYeol le sonrió y besó su frente.
Él sabía perfectamente por lo que estaba pasando la chiquilla.

Al arribar por fin a su destino, los chicos estaban emocionados, Melissa sólo los observaba en silencio, intentaba sonreír, pero no podía, los recuerdos la estaban haciendo sentir deseos de llorar.

De pronto, se sintió observada, volteó y se topó con la mirada de Sehun, el chiquillo la miraba fijamente y por un momento, parecía que ambos se olvidaron de todos alrededor.
Sehun dió dos pasos para acercarse a ella , cuando sintió como alguien tomaba su brazo, rompiendo la magia del momento.
Era MinHee, que le hablaba y le sonreía coquetamente.

Melissa se giró y se alejó inmediatamente, seguida de la mirada de Sehun, quién no la perdió de vista hasta que desapareció.

La chiquilla llegó donde los demás y enseguida Kai la abrazó, sorprendiéndola.

-¡Esto será genial !-
Dijo el moreno emocionado sin dejar de abrazarla.
La chiquilla le sonrió nerviosa, no podía evitar que Kai la hiciera sentir siempre de ese modo.

- Bien chicas... rentamos dos cabañas, una para ustedes y otra para nosotros - dijo Xiumin.
- Están un poco alejadas una de la otra, así que las acompañaremos a que se instalen y nosotros haremos lo mismo, pasaremos por ustedes en una hora ¿Esta bien?-
Preguntó Xiumin y todos asintieron.
En ese momento, Sehun y MinHee se acercaban, se habían quedado hablando atrás.

- Sehunnie... ¿ tú nos acompañarás a la cabaña, verdad?-
Preguntó la rubia.

- No es necesario que vayamos todos MinHee -
Aclaró Xiumin.
-Ya Kai y yo las íbamos a acompañar -

-¡Ay!... Pero también Sehun puede ir ¿O no Sehunnie?-
dijo caprichosa.

-Desde luego -
respondió el chiquillo sin apartar la mirada del brazo de Kai, que seguía sobre los hombros de Melissa.

El moreno le dedicó una sonrisa torcida a Sehun, mientras lo veía con cierta intención.
El chiquillo frunció el ceño.

-Bueno, está bien, ya vámonos - dijo Xiumin tomando de la mano a Amber.

-Dame esto pequeña -
Dijo Kai mientras le quitaba su maleta a Melissa y Sehun bufó.

¿Que rayos pasa con Kai ?

Se preguntaba mientras lo veía adelantarse con Melissa.
Agradeció que Hani les diera alcance y caminara con ellos.

Al entrar en la cabaña, las chicas estaban maravilladas.
Era cálida y muy hermosa por dentro.
Tenía dos habitaciones muy cómodas, con su baño cada una.
Ahora, el verdadero problema sería quién compartiría habitación con MinHee.
Ninguna de las tres parecía dispuesta.
La rubia las veía con indiferencia, al parecer, le daba igual con quien le tocara, por lo que decidieron echarlo a la suerte.

Por enésima vez en el día, Melissa maldijo interiormente.
Su suerte no podía ser peor.
Ahora tendría que soportar a la rubia también por la noche.

Ya instaladas, las chicas se arreglaron un poco para esperar a los chicos.
Melissa veía por la ventana, cuando MinHee se acercó.

- Así que eres tú -
Habló la rubia con su chillona voz.
- Eres linda, Sehun tiene buen gusto -
dijo mirando a Melissa de pies a cabeza.
- Es una lástima que hayan terminado, aunque a mi me cae como anillo al dedo, ya no hay nada que me impida estar con Sehunnie -
dijo sonriendo cínicamente, mientras Melissa se quedaba con la boca abierta.

Iba a responder, cuando escuchó entrar a los chicos haciendo un alboroto.
La rubia se dió la vuelta y salió de la habitación.

Melissa cerró los ojos un momento, tratando de contener el coraje que sentía..
La voz de Hani la sacó del trance en el que estaba.

Salió junto a la más bajita, sólo para encontrarse de frente con Sehun y MinHee.
Ésta, por supuesto, ya estaba colgada de su brazo y le dedicó una sonrisa triunfal a las chiquillas, que tuvieron que tragarse el coraje para no crear problemas.

Mientras caminaban, Melissa no dejaba de observar a Sehun de reojo.
¡Se veía tan cómodo con MinHee!
Tal vez, esa era la clase de chica que él necesitaba.

Tuvo que reconocer que le dolía... Mucho.

Pero también tenía que reconocer que ella lo dejó ir.
Se negó a darle la oportunidad que él le había pedido, por lo que no tenía derecho a reclamar, mucho menos, a esperar nada de Sehun.
Tenía que aceptar que tal vez,
Ya lo había perdido definitivamente.

Un nudo se formó en su garganta y lágrimas amenazaban con caer.
Sintió una mano cálida tomar la suya con suavidad...
Era Chanyeol.
El chico le sonrió, cómo siempre lo hacía.
La chiquilla devolvió el gesto con una sonrisa triste, pero Chanyeol apretó su mano está vez un poco más fuerte y le volvió a sonreír.
Melissa lo miró y de nuevo sonrió, pero esta vez, sintiéndose segura y reconfortada.