Epílogo

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Narra Amy

Dare nimo, naisho de, ashita machi awaseshiyou
Itsuka kotori wo yume ta, yowake no mieru, oka de
Tsumetai asamoya, kimi to te wo tsunaidara
Hikaru michi no fuiin ga, tokeru yo
Hateshinaku

Mel cierra sus hermosos ojos esmeralda y se sume en un profundo sueño, haciéndome suspirar de alivio. Definitivamente es hija de Sonic the hedgehog, una bebé de su edad no podría tener tanta energía en su diminuto cuerpo.

Camino despacio hacia su cuna y la pongo allí, dejando un beso en su pequeña frente antes de cubrirla con su manta rosa. Me aseguro de ponerle el seguro a la cuna y salgo de la habitación rosa, intentando hacer el menor ruido posible.

Justo cuando creo que he logrado triunfar su ensordecedor llanto llena la habitación. Me muerdo el labio inferior con fuerza para evitar gritar y asustarla.

Me doy media vuelta y me dirijo nuevamente hacia la cuna rosa. Si tan solo su padre estuviera aquí las cosas serían un poca más sencillas.

La cargo y empiezo a arrullarla contra mi pecho.

—Cariño, por favor...—suplico, intentando hacer que se calme.

Su llanto se vuelve más estridente y lucho contra las lágrimas que quieren escapar de mis ojos, cada día es aún más difícil hacer que se duerma, es como si ella sintiera que falta alguien. Su padre.

Le meto un dedo a su boquita y noto como intenta succionarlo con fuerza. Otra vez tiene hambre.

Me dirijo hacia la silla mecedora que se encuentra en una esquina de la habitación y me siento en ella, me descubro un pecho y acomodo a Mel de tal forma que pueda comer sin intentar ahogarse.

Hago una mueca y cierro los ojos con fuerza cuando succiona con mucha fuerza. A pesar de tener tres meses es bastante fuerte.

Echo la cabeza hacia atrás y suspiro mientras espero a que el hambre de mi hija sea saceada y pueda descansar al fin. Las clases estuvieron jodidamente largas y lo único que necesito es recostarse en mi cama y descansar de todo.

Después de unos minutos siento a Mel aflojar su agarre, observo como empieza a parpadear repetidamente, luchando contra el sueño que la embarga. Despego mi pecho de su boca y me cubro. Al instante hace un puchero y las lágrimas vuelven a aparecer en sus orbes esmeralda.

—No, no, nena...

Una mano se posa en mi hombro y hace que me sobresalte tanto que asusto a Mel y ella vuelve a llorar.

—Déjame a mi Ames, debes descansar—me pide Sonic antes de tomar a nuestra hija en sus brazos.

—No, Sonic. El doctor dijo que debes reposar y no te debes esforzar mucho.

—No voy a esforzarme por cargar a mi hija, nena. Vamos vuelve a la cama, yo haré dormir a la princesa.—me da la espalda y se dirige hacia el gran ventanal al lado de la cuna.

Suspiro ante su terquedad pero no refuto. Melody necesita tiempo con su padre para adaptarse a él y él también.

De camino a nuestra habitación empiezo a rememorar todo lo que sucedio hace tan solo tres meses. Las lágrimas se agolpan en mis ojos cuando recuerdo todo lo que pensé que pasaría en ese momento.

~Flashback~

No sabía que hacer. Literalmente estaba en shock. El cuerpo de Elise yacía a un par de metros de mi posición totalmente inerte y el de Sonic reposaba en mi regazo —esperaba y rezaba— inconsciente.

¿Comprometida Con Mi Mejor Amigo? SonAmy (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora