Capitulo 29

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-Vamos Kenia corre -Grito muy agitada, ambas corremos pero nos sentimos muy cansadas, ya mero llegamos hasta donde esta Ralph yo se que si podemos.

Mis piernas se están debilitando estoy muy cansada siento que voy bajando la velocidad y Kenia solo intenta seguirme el paso, sin darme cuenta tropiezo y caigo al suelo...

-¡Mierda! - mascullo entre dientes

-Shesid ¡Levantate! Vamos -Kenia intentaba ayudarme a levantarme pero solo vi el reflejo de un brazo empujarla, ella callo inconsciente del golpe que se había propinado

-¡Keniaaaa! -Grito con lagrimas en mis ojos, unas fuertes manos me tomaron con brusquedad del antebrazo

-Así te quería ver perra -Cristian me levanto y me acorralo contra la pared, agarrandome con fuerza por la mandíbula

-¿Que quieres maldita sea? -Grito con dolor

-Estas tan cambiada, ahora eres toda una mujer -Me ve con morbo- aún recuerdo cuando eras una mocosa, pero mirate...

-Vete a la mierda, dejame en paz, ya me quitaste lo único que tenia, ahora ¿que más quieres? -Trato de hacerme la fuerte aunque por dentro me estoy muriendo de impotencia al no poder hacer nada por Kenia y por mi

Kenia sigue tirada inconciente, quiero correr hasta donde se encuentra y tomarla e irnos de aquí, estamos corriendo peligro en este momento. Cristian en cualquier momento nos puede hacer algo o llevarnos con el, intento saltarme de su agarre pero es casi imposible tiene el doble de fuerza que yo. Grito con todas mi fuerzas con las esperanzas de que alguien pueda escucharme, Cristian hace su mano en un puño y lo estampa contra mi rostro  el dolor se hace presente en ese momento pero no me importa necesito salir de aquí, vuelvo a gritar ahora con más fuerza que nunca sentí mis cuerdas vocales doler por el esfuerzo que acabo de hacer pero hago caso omiso a la sensación de dolor que siento, Cristian vuelve a levantar su puño con intención de golpearme, con miedo cierro mis ojos esperando el golpe... siento el agarre de Cristian desacerse abro con lentitud y miedo mis ojos, lo primero que visualice es a Caleb encima de Cristian y a Rían a lado de Kenia la carga con mucha delicadeza, mientras caleb sigue forsegeando con Cristian, estoy en shock no se que hacer.

Sin pensarlo corro hasta donde se encuentra Kenia, Rían trata de reanimarla, siento mis lagrimas correr por mis mejillas.

-¿Esta bien? -Le pregunto a Rían tras un sollozo

-Si, esta bien -Dejo salir un suspiro, me doy media vuelta y voy directo donde esta Caleb y Cristian, intento separarlos pero no puedo, en un intento más lo logro, le doy la espalda a Cristian y sostengo a Caleb.

Tengo miedo de que Cristian pueda hacerle algo, Caleb intenta irse de nuevo encima de Cristian pero me pongo enmedio.

-Maldito hijo de puta, esta la vas a pagar muy caro -Le dice Cristian a Caleb por a verlo golpeado, en su voz se escucha desprecio. Caleb hace su mano en un puño, las venas de su cien se resaltan y su mandíbula esta tensa, tiene golpes por doquier, su labio esta roto una línea de sangre se le forma.

Con una nueva intención caleb vuelve a intentar golpear a Cristian pero antes de que esta pudiera hacer algo el corte de un cartucho se escucha y tras eso dos disparos... 

Intercambio mirada con caleb, me quedo estática, mi corazón late con fuerza como si en cualquier momento dejara de bombear sangre. La brisa frías envuelve mi cuerpo como si de una manta se tratara, llevo mi mano hasta mi vientre.

Veo a Caleb que también lleva sus mano a su abdomen, la despega, ambos bajamos la mirada y su mano esta llena de sangre, abro mis ojo y las lagrimas se hacen presentes, Caleb me sonríe y cae al suelo, corro hasta el y lo tomo en mis brazos, empiezo a llorar sin consuelo.

-¡Nooo! ¡Calebbb! -Empiezo a gritar, lo llevo hasta mi pecho y lo abrazo fuertemente -Abre tus ojos, no te duermas -Le digo al ver que el intenta abrir sus ojos a cada oportunidad que se le presenta -¡Una Ambulancia! -Rían llega corriendo hasta nosotros.

-Lo llevaremos en el coche, no podemos perder tiempo esperando una ambulancia -Me dice Rían, agarra a Caleb en brazos y lo lleva rápidamente hasta el auto, Kenia me abraza y caminamos rápido no me di cuenta en que momento despertó, ahora mi prioridad es Caleb no quiero que le pase nada, todo esto es mi culpa, por mi culpa es que el esta herido.

Estoy con caleb en la parte trasera del auto mientras Rían maneja y Kenia esta de copiloto, Rían conduce a todo la velocidad queda el auto.

Yo abrazo a caleb, no puedo contener mi llanto, corto un pedazo de mi vestido y lo uso para cubrir la herida y apretarla para que no siga desangrandose.

Escucho a Rían hablar por telefono al hospital para que rápidamente al llegar atiendan a Caleb

-No me dejes sola -Lloro y lo abrazo más a mi -¡Conduce más rápido! -le grito a Rían, el conduce aún más rápido, ya estamos cerca del hospital como a dos cuadras aproximadamente. No encuentro consuelo, el hombre que me brindaba protección, el que me daba su confianza, esta en mis brazos desangrandose, luchando por su vida y lo único que puedo hacer es culparme, por que es mi culpa si tan solo le hubiera dicho la verdad no estaría pasando esto.

Llegamos al hospital, Rían deja el auto a media carretera saca a caleb y el doctor Young nos espera en la entrada de emergencia con una camilla y cuatro paramédicos, lo acuestan y rápidamente lo van atendiendo, mientras sostengo su mano hasta que el doctor me detiene.

-No puede pasar, espere en la sala -No escucho las palabras del hombre que tengo frente a mi, solo veo aquellas puertas grises por donde se han llevado a caleb, el doctor se da la vuelta y también cruza aquellas malditas puertas, mientras me come la desesperación y el miedo de que a caleb le pase algo, me dejo caer al suelo a llorar desconsoladamente, hasta que siento a alguien dejarse caer junto a mi, alzó mi vista y Rían me abraza, mientras tanto yo solo me dedico a llorar

-Es mi culpa Rían, mi maldita culpa

-No es tu culpa shesid -Suspira- levantate, vamos necesitan curar el golpe que tienes en la cara -Kenia se posa también a mi lado, me ayuda a levantarme pero yo no siento mis fuerzas

-Shesid necesita verte un doctor -Me dice Kenia mientras acaricia mi rostro, me regala una sonrisa y con ayuda de Rían me levanta, caminamos hasta un consultorio y una doctora me atiende.

-Muchacha ¿Que te ha pasado? -Aquella doctora me ve muy preocupada, no la culpo mi cara debe de ser todo un poema, pero en este momento no me importa solo quiero saber como esta caleb, ahora no importo yo, ahora solo es el...

Mi Dulce ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora