Capitulo 30

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No siento el efecto del alcohol en mis heridas en estos momento no siento dolor, mi cuerpo esta aquí frente a una doctora pero mi mente y mi corazón están alado de caleb, no estoy tranquila al no saber nada de el. Lo vi realmente mal y eso me asusta, no quiero que se muera por mi culpa, prefiero morir yo antes que el.

Estoy pensado en todo lo ocurrido, recuerdo cada detalle, cada ruido pero lo que más recuerdo es aquel corte de cartucho y los dos disparos que le siguieron... haber visto a caleb desplomarse al suelo con sangre entre sus manos me hizo enloquecer.

A todo esto aún hay algo que no entiendo ¿Cómo llegaron ellos hasta ahí? ¿Cómo sabían donde encontrarnos? Es algo que sigo sin entender, tal vez si ellos no hubiesen llegado a tiempo, Kenia y yo estaríamos en el lugar de caleb o peor aún ya estuvieran preparando nuestro funeral... entre recuerdo y recuerdo algo se me viene de inmediato a la mente ¿Cristian? ¿Donde esta Cristian? Y con eso reacciono

-¿Donde esta Cristian? -Mi voz salio con preocupación

-Intente ir tras el pero se escapo -Rían no esta mejor que yo, su rostro se ve cansado y refleja angustia

Vuelvo a mis postura anterior la doctora solo nos observa sin decir una sola palabra cosa que le agradezco, no estoy de ánimos para responder preguntas, yo solo quiero tener noticias de caleb. 

Terminan de saturar la herida que me hizo el golpe. En ningún momento sentí dolor, esto no es nada comparado con todo lo que he pasado me digo internamente, salgo sin decir una sola palabra del consultorio y me dirijo a la sala de espera. Siento que los segundos son años y las horas siglos, el doctor aún no nos tiene noticias de caleb y cada momento que pasa me desespero más, estoy sentada junto a Kenia ella me abraza mientras yo estoy con la cabeza sobre su hombro, Rían salio hace unos momentos ¿Donde? No lo se, en estos momentos no me importa nada ni nadie.

Tengo mis ojos cerrados, cuando a lo lejos escucho muchos murmullos a mi alrededor, no le tomo importancia y sigo en la misma posición pero aquellos murmullos se van  intensificando cada vez más hasta que me veo obligada a abrir mis ojos.

-¿Que es ese ruido? -le pregunto a Kenia, ella al igual que yo nos levantamos de nuestros asientos y volteamos a todos lados no vemos nada, pero aquel ruido sigue ahí, decidimos caminar hasta la entrada del hospital y de inmediato cámaras, reporteros y grabadoras me rodeaban, no sabia que hacer me quede petrificada en ese momento, no supe como reaccionar en ese momento todo paso rápido. Una pregunta tras otra escuchaba y yo solo ahí perdida entre la multitud.  

-¿Como esta su esposo? ¿Señora Palmer a usted también la agredieron? ¿Quien fue? ¿Es una venganza de algún ex? Se dice que su esposo esta gravemente herido ¿Es eso cierto? ¿Como se siente? Díganos unas palabras de lo ocurrido -Solo escuchaba las preguntas unas más absurdas que otras, pero no pienso decir nada, siento que alguien me toma por los hombros y me lleva fuera del circulo de periodistas que se había formado. Rían me cubre de todas las cámaras posibles, pero eso se vio imposible al escuchar de nuevo ruido y flashes, nos paramos y fijamos nuestra vista hasta el espectáculo proveniente, entonces caí en cuenta el porque de tanto ruido pues la familia "Palmer" había llegado.      

Por todo lo ocurrido me olvide completamente de ellos, ahora solo me queda esperar los reproches y las acusaciones del por que no les avise sobre lo ocurrido, en seguida veo a Rían.

-Yo les avise sobre lo ocurrido, tranquila -Asiento ligeramente.

Katherin me ve y viene corriendo hasta mi y detrás de ella le siguen los demás, una vez que llega me abraza fuertemente y siento sus lagrimas mojar mi hombro, no aguanto más y también las lagrimas se hacen presente en mis ojos, Nicolas y Patrick llegan hasta nosotras, katherin se separa de mi y creo que les debo una enorme explicación a todos.

Pero antes de hablar todos nos dirigimos a la sala de espera, mientras los seguridad del hospital intentan sacar a la prensa, no se como se enteraron pero será una nueva situación difícil de sobre llevar, más para mi por que jamás había lidiado con este tipo de cosas como la presa y así, llegamos hasta la sala nos sentamos y entonces se que es hora de hablar, pero antes de poder decir una sola palabra Patrick y Nicolás se me adelantan...

-Oh' Shesid, mira como te han dejado -Patrick pasa su mano sobre mi mejilla y la acaricia de forma paternal

-Yo estoy bien, no se preocupen -Trato de estar tranquila, necesito ser fuerte, yo se que caleb saldrá adelante y frente a ellos no puedo debilitarme

-¿Estas bien? ¿Como sucedió todo? -Nicolas me pregunta serenamente, aparentemente intenta verse tranquilo pero sus ojos dicen todo lo contrario.

Les relato todo lo ocurrido, claro sin decir que conozco a Cristian y que iba por mi cabeza y la de Kenia, ese pequeño detalle me lo guarde, el resto de la historia se la conté tal y como paso, ojala logren encontrar a ese maldito y hacerlo pagar sus delitos, pero se que esto solo fue nada más una advertencia. La próxima vez no se si viviré para contarlo, estando Donnovan y Cristian juntos, cualquier cosa puede pasar.

Estamos todos con lo nervios a flor de piel esperando noticias sobre la salud de caleb, camino y camino por este pasillo hasta que escucho las grandes puertas grises abrirse y ver al doctor Young salir de ahí, camino rápidamente hasta el para obtener respuesta hacia mi pregunta

-¿Como esta caleb? -Le pregunto desesperadamente

-Señora Palmer.-Suspira-  Le extraimos las balas, por fortuna no daño ninguno de sus órganos, pero perdió mucha sangre y necesitamos un donador urgentemente al ser un tipo de sangre muy poco común no la encontramos en el banco.

-¿Que tipo de sangre es? -Rápidamente pregunto, ni siquiera lo pensé solo lo dije.

-AB NEGATIVO

-Yo tengo ese tipo de sangre -Dice rápidamente Nicolas

-Pase conmigo por favor -El doctor y Nicolás desaparecen tras cruzar las grandes puertas.

Tengo la esperanza que todo saldrá bien. -Necesitas recuperarte Mi amor -Digo en mis adentros y mis sentimientos me traicionan, las lagrimas vuelven a salir. 

 



Mi Dulce ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora