Mi Dulce Contrato

Capitulo 50

Aquel hombre me veía con una mirada profunda aquellas miradas que a más de uno nos ha tocado, esa que te dan escalofríos y que esconden mil cosas detrás de ella

-Un gusto señor -Termine de estrechar la mano y sin esperar más me despedí -Es un placer conocerlo, me tengo que ir, llevo prisa -Dije sin más y me marche

-Nos veremos pronto -Al escuchar eso me descolocó un poco, decidí no tomarle importancia solo sonreí amablemente y termine de marcharme

Shesid...

Ya ha pasado un par de semana de lo ocurrido, la salud de kenia a mejorado favorablemente, le agradezco mucho a Rían por que el la ha ayudado mucho esta pendiente de salud, desde que le dieron de alta Rían se la llevo a su casa dijo que el la cuidaría.

Nuestros días han estado bastantes tranquilos y a decir verdad me da miedo siento que solo nos están vigilando y cuando menos lo esperemos algo feo ocurrirá.

-¿En que piensas, cielo? -Escucho la voz de caleb y le sonrió levemente

-No es nada -Contesto, nos quedamos en silencio

-¿Segura? - Me ve fijamente

-Bueno... -Suspiro- Creó que tengo miedo, nada esta bien

-¿A que te refieres? -Se sentó a mi lado

-No se, tanta tranquilidad, tanta paz siento que no es normal después de lo ocurrido con Kenia, aún no he tenido la oportunidad de hablar bien con ella

-Todo estará bien ¿Si? -Toma mi mano- Siempre voy a cuidar de ti y no permitiré que nada te pase, se que Rían tampoco permitiría que le vuelvan hacer daño a Kenia -Lo abrazo fuertemente

-Gracias por cuidarme -Le dije al oído

-Te recuerdo que aún tenemos el evento con el señor Richard Moore -Llevo mis manos hasta mi boca

-Es cierto lo había olvidado, han sido días difíciles que olvide el evento

-No te preocupes cielo iremos solo un rato y nos regresaremos supongo que no estas para fiestas -solo sonrio a lo que el me corresponde y es que en sus brazos me siento tan feliz y tranquila que puedo olvidar por un momento lo hay a mi alrededor eso solo me hace creer y sentir que... estoy con la persona correcta

-Quiero Helado -Dije sin pensar el solo soltó una carcajada y pude sentir mis mejillas arder de la pena, no se en que momento salió eso de mi boca

-Muy bien -Dijo caleb -Vamos por Helado para mi princesa -Al escuchar eso me sentí tan feliz que la sonrisa estupida no se borraba de mi rostro

Fui con caleb por Helado me convencio de salir un rato de casa el piensa que salir a tomar aire fresco me ara bien y creó que tiene razón.
Llegamos a un centro comercial y no podía dejar de ver a todos lados tantas tiendas y quisiera entrar a todas me sentía emocionada.

Caminábamos por el centro comercial, caleb busca un buen lugar donde vendan helados muy ricos, hasta que encuentra uno de su agrado nos sentamos en una de las mesas y nos disponemos a ordenar.

Entre risas y platicas se nos acerca una señora que a simple viste puedo asegurar es mayor de los 60 años es una señora muy amable y humilde

-Disculpe si los molesto -Dijo aquella agradable señora- Les molestaría si les tiro las cartas a cualquiera de ustedes dos, no cobro mis servicios pero si me quieren dar algo que salga de su corazón sera bien recibido -Dijo sin más

-Que interesante -Dije emocionada- A mi me gustaría

-Yo ire a preguntar si ya están los helados -Caleb amablemente le cedió el asiento a aquella mujer y se marcho

Veía como sacaba las cartas y entre sus manos la barajeaba 

-¿Puedo saber tu nombre? -Pregunta la mujer

-Claro, me llamo Shesid

-Bonito nombre -Sonreí -Ahora shesid vas a sacar 3 cartas ¿De acuerdo? Cada carta que saques yo te ire dando su significado

-Entiendo -Dije, frente a mi pone todas las cartas 

-Elije tus tres cartas y no las voltees hasta que te diga - Elegí mis cartas y las puse alejadas de las otras -Muy bien shesid abriremos tu primera carta ¿De acuerdo?

-Claro -Sonreí, me sentía nerviosa nunca antes había hecho algo así y me llena de mucha curiosidad

-Voltea tu primera carta - Sin esperar más así lo hice

-¡Oh! Que tenemos aquí -Veo como la mujer sonríe y no entiendo

-¿Que pasa? -Pregunte

-Te ha salido  LA EMPERATRIZ, Esta carta nos muestra a una mujer joven en edad de tener hijos, sentada en un diván y rodeada de espigas de trigo, símbolo de fertilidad. Esta carta habla del amor maternal y representa a la madre, a la esposa y a la mujer que puede parir. Eso quiere decir querida que estas embarazada o estas planeando tener hijos pronto ¡Felicidades! -Me quede en shock no había pasado por mi cabeza tener hijos y ¿estar embarazada? No lo creó posible o no sé

-Continuemos, ahora tu segunda carta -Dijo aquella mujer, enseguida revele la segunda carta

-Tu segunda carta es LA MUERTE -Al escuchar eso me paso un escalofrío -No temas esta carta parece completamente negativo, sin embargo, también puede interpretarse con una mirada más positiva -Me explico la mujer - Esta carta se refiere a los cambios, a ciertas cosas que van a desaparecer en nuestra vida pero que no necesariamente van a dejar un hueco en nuestro corazón. Cuando la carta aparece mirando para otro lado, sí que puede ser motivo de preocupación. Tendrás cambios y un camino un poco difícil -Trato de no asustarme y tomar las cosas con calma

-Por ultimomuestrame la tercera carta shesid -Sin pensar más la muestro

-Interesante -Dijo al ver la ultima carta -Tu carta es LA TORRE  esta carta refleja a una persona fuerte, a una persona que no le gusta rendirse pese a los obstáculos. Las personas que te dañaron han destruido parte de lo que has construido, para bien o para mal. Ahora hay que reconstruirlo, así que no pierdas la ilusión y continua las veces que haga falta hasta llegar a tus metas.
Solo te puedo decir que no te dejes caer lucha cada día por tus metas, por tus sueños y que nadie apague ese brillo que tienen tus ojos por que tu brillas con luz propia, cuida a ese pequeño angelito que traes en tu vientre

Me quede en silencio no sabía como reaccionar a todo esto, no se si creer o solo son trucos para dejar a las personas pensando, al reaccionar busco algo de dinero en mi bolso cuando alzo la mirada aquella mujer ya se ha marchado

-¿Estas bien? -Veo a Caleb

-Si, claro estoy bien -Dije ocultando mi incertidumbre

-¿Como te ha ido con eso? -Pregunto y me da mi helado

-Bien, nada interesante -Dije y enseguida provee mi helado, me sentí en la gloria -Pero que delicia -Dije sonriendo

Caleb acaricio tiernamente mi mejilla

-Caleb... -Lo vi a los ojos

-¿Pasa algo? -Pregunta preocupado

-Tu... ¿Quieres tener hijo? -Pregunte y solo observo como su rostro muestra confusión