Capitulo 42

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Maratón 3/5 ❤❤❤

Seque mis lagrimas y con paso firme camine hasta el despacho de caleb, no se que es lo que realmente esta pasando pero mi miedo mas grande en estos momentos es que a Kenia le haya pasando algo verdaderamente malo, no se donde esta y nadie me ha dado razones de ella, creo que en cualquier momento voy a volverme loca, los únicos que saben que esta pasando es Rían y Caleb.

-¿Que esta pasando? -Mi voz sale rasposa debido a que estuve llorando

-Quiero que me escuches con mucha atención -Asiento- Pero también quiero que me digas toda la verdad -Frunso mi entrecejo- Solo tú puedes ayudar a Kenia

-¿Donde esta? ¿Le pasa algo? ¿Le hicieron algo? ¡Maldita sea Caleb! No te quedes callado, no vez que me estoy muriendo de la angustia -Me abrazo a mi misma y las lagrimas vuelven a aparecer  

-Shesid tranquilizate, te necesito concentrada -Toma mi mano- Voy a decirte todo, pero necesito que me escuches y prestes atención ¿Okey?

Respiro Hondo y dejo salir el aire, vuelvo a secar mis lagrimas aunque no sirve de nada por que mas vuelven a brotar

-Dime que esta pasando -Hablo mas tranquila

-A Kenia la han secuestrado -Abro mis ojos y mi mente trata de procesar la noticia, se repite como eco en mi cabeza y no se ni de que forma reaccionar, solo me quedo ahí en estado catatonico, solo siento las lagrimas caer como cascada sobre mis mejillas.

-No, No, tu me estas engañando -Digo después de un rato, caleb pasa sus manos sobre su cabello -¡NOOO MALDITASEA! ¡NOOO!

Sin darme cuenta caleb llega hasta mi, me abraza y yo solo lloro desconsoladamente, mi mejor amiga, mi otra mitad, mi pequeña rubia, mi hermana le he fallado  una vez más.

Caleb toma mi rostro entre sus manos y me pide que lo vea a los ojos, inconscientemente lo hago y busco refugio en esos hermoso ojos verdes-azulados  

-Todo estará bien, quiero que me escuches pero para eso necesitas estar tranquila, quiero que despejes tu mente -Niego- Shesid en tus manos esta que podamos dar con la persona que tiene a Kenia. -Asiento ligeramente

-¿Que te ha dicho Rían? Necesito saber -Exijo una vez que he tratado de encontrar la calma

-Rían estuvo con Kenia toda la tarde durante ese tiempo ella estaba bien, Rían no noto nada extraño en ella, cuando yo le hable para contarle lo ocurrido, Rían también había recibido una llamada de ella, de cierta manera el también sintió su llamada como una despedida, por lo que decidió ir al departamento para verificar que ella estuviera bien, el ya estaba en camino cuando recibió mi llamada... -Pausa- Al llegar la puerta estaba abierta Rían no espero más y entro, la busco por todo el lugar y ella ya no estaba, algunas cosas estaban tiradas, entre ellas -Vuelve a pausar

-No te quedes callado, por favor

-Entre ellas encontró un arma blanca la cual estaba manchada de sangre -Un grito sale de mi boca sin dar permiso- Al parecer Kenia lucho contra su atacante y cualquiera de los dos en este momento esta herido, no sabría decirte con exactitud quien. El arma ya fue llevada al laboratorio para ver si encontramos algunas huellas.

Cada palabra que salia de su boca era como una puñalada para mi, mi pequeña rubia podría estar en estos momentos herida y llena de miedo ¿Que voy hacer?.

-¿Shesid? ¿Estas bien? -Muy a lo lejos escuchaba la voz de Caleb pero mi mente no quería reaccionar, solo quiero estar encerrada en mis pensamientos y tener a mi pequeña rubia de vuelta -¿Shesid? -Alzó mi mirada y trato de controlar mis ganas de tirarme a llorar en estos momentos

-¿Que más pasó? -Pregunto

-Rían no solo encontró el arma-Abre un cajón del escritorio y saca un sobre blanco y lo único que visualizo es mi nombre- También encontró esto, es para ti -Lo deja sobre el escritorio sin dudar lo tomo y lo abro...

    Mi pequeña florecilla creíste que podías  escapar de mi, que tan equivocada estas, pues ¡Adivina que! Te he encontrado... a ti y a la perra de Kenia, no te preocupes ella estará bien mientras tu sigas mis ordenes, nos volveremos haber....

                        D.C

Mi respiración se agita cada segundo mas, mi cuerpo se pone frío como si estuviera inerte, mis manos empiezan a temblar y mi corazón late cada vez más lento como si también sintiera mi miedo que ni el quisiera moverse.

-¿Que dice? -Pregunta Caleb después de un rato -¿Quien la manda? -Vuelve a cuestionar

-El la tiene -Susurro

-¿Quien es el?

-El Diablo -Aseguro

-Shesid... ¿De que estas hablando?

-Tenemos que encontrarla Caleb, el va a matarla

-Tranquila Shesid- Acaricia mi rostro-Tienen que decirme que toda la verdad, ¿Quien es el?

No se que decirle, me debato entre si decirle o no, al decirle el va a mover cielo, mar y tierra por ayudarme y encontrar con el culpable del secuestro de Kenia, pero al hacer eso y decirle lo estoy poniendo en peligro y no solo a el si no a toda la familia Palmer y si hay algo que jamás voy a perdonarme es que les pase algo por mi culpa, pero estando yo es normal, yo solo traigo desgracias y complicaciones a las personas que están a mi lado, soy como una maldición que nadie puede querer, acercarse o incluso tener, por eso siempre hemos sido Kenia y yo.

-No, puedo decirte si no hago lo que me pide Kenia sufrirá las consecuencias

-¡MALDITASEA SHESID! Es tú mejor amiga la que esta secuestrada y ¿me estas diciendo que no puedes decirme?

-¡NO ME PRESIONES, NO POR FAVOR! -Lloro- No quiero poner tu vida en peligro, ni la tuya ni la de ninguno de esta familia.   

-Cariño -Toma mi rostro- Te necesitamos, Tu amiga te necesita ahora más que nunca, no te quedes callada eso es lo peor que puedes hacer -Acaricia mi mejillas- Escuchame bien ¡Nadie! Va hacerme daño a mi o a alguien de esta familia, te lo prometo. -Respiro Hondo

-Donnovan Campbell, ese es su nombre -Dije de la manera más fría y con todo el odio que tengo

Mi Dulce ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora