Karako

Vestido

Osomatsu-san no me pertenece, uso sus personajes sin fines de lucro.

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Jyushiko ha invitado a Kara a una fiesta en su trabajo, al parecer la rubia trabaja de estilista de modelos en una revista, deja hermosas a las modelos para que les tomen fotos que aparecerán luego en la portada o en los artículos de ese medio.

Su jefe ha permitido que lleven un invitado (algo muy amable para un hombre arrogante y estricto).

— ¿Estás segura? ¿Yo? ¿Una fiesta? —la azul no sabía cómo responder ante eso.

—Vamos, Karachu~. Será divertido, a parte no quiero quedarme sola toda la fiesta.

—Mmh...

— ¡Di que sí!

Suspiro rendida ante esos ojitos ámbar— ¿Qué me pondría? Dudó que pueda ir en traje...

—De eso me encargo, incluso...—se acercó más—Podríamos divertirnos juntos haciéndolo—susurro.

Antes que pudiera robarle un beso, Ichi abrió la puerta y apartó a las dos chicas.

—Siempre debes de matar el ambiente ¿No es así?

Ichi solo le sonrió con malicia a la "zorra esa" mientras amarraba a Karako como un gusanito, de la misma forma que hizo Jyushi cuando se enfermó.

Karamatsu ya se estaba acostumbrando a lo posesivo que era Ichi. Incluso sabía que ahora parecía estar más apegado por su nueva forma: no quería hacerse el iluso.

"Solo es una fase"

Se decía, había jugado con los sentimientos de Karamatsu y ahora que era Karako podía llegar a la última base para cumplir sus deseos de hombre.

Pero eso no lo haría. No le permitiría que le hiciera más daño; ahora estaba con Jyushiko, no parecía importarle si era hombre o mujer, aunque se conocieron cuando él está en un cuerpo fémina, actuaba como el caballero que es.

Después de salir de la prisión de sabanas y detener por segunda vez una discusión entre ellos, se puso de acuerdo con la rubia para buscar algo que pudiera usar en el evento de su novia.

—No te preocupes, te puedo enviar un vestido de la empresa...

—No creo eso sea necesario.

— ¡Qué va'! Además ese vestido me lo dio la compañía, pero se equivocaron en mi talla—la morena le abrazo.

Kara correspondió; ignorando que a sus espaldas Ichi y ella se paraban el dedo de la "paz" como despedida al anunciar el ganador.

A los pocos días, Jyushiko llego con un paquete, pero como no había nadie en casa decidió esperar. Para su mala suerte se encontró con cierta persona.

—Qué suerte de mierda.

—Lo mismo digo—exclamó el morado.

Jyushiko entró a la casa con dignidad y puso una nota del lugar del evento junto con la fecha, antes que terminar el recado; Ichi la interrumpió con su existencia. Jyushiko ya se le agotó la paciencia.

—No lo entiendo...

— ¿Qué cosa?

—El cómo puedes seguir tranquilo; en cómo piensas en que él terminará contigo...

—Es mi hermano, lo conozco mejor que tú...

—No es bueno decir mentiras.

— ¿De qué hablas? Solo lo conoces porque ahora es...

La rubia interrumpió—Karamatsu Matsuno, salón 1B de la secundaria Akira, estaba en el club de teatro y participó en basquetbol por un tiempo a petición de uno de los integrantes—Ichi la miró con repulsión,

Él no pensaría que lo conocía realmente con esos datos flojos; que posiblemente Kara le dio esa información, si tan solo no hubiera pensado eso.

—Iba a la enfermería con frecuencia porque se lastimaba. Olía a moras y café lo miércoles porque tenía actividades del club y quería actuar presentable incluso en las practicas...

— ¿¡Cómo sabes esas cosas!?

Le dedicó una mirada fría—También se cosas de ti, de tus celos irremediables al ver siempre el casillero de Kara con una nota de amor. Las ocultabas para que no las viera...

— ¿Y eso que tiene? —gruñó ante esa confesión.

¿Cómo es que ella sabía de sus tratas a pesar de haber sido cuidadoso en ellas? ¿Ambos fueron a la misma escuela como para saber eso? ¿Quién demonios era esa mujer que se denominaba la novia de Kara y su rival?

—Tienes suerte que te esté dejando competir, ya que a mi si me importa la felicidad de Karamatsu y estoy siendo honesta sobre ello...

—...

—Puede que esté jugando sucio ahora, pero tú has monopolizado su interés de la misma forma sucia que hiciste tiempo atrás, a pesar de eso, aún no te atreves ser honesto con él. Ojo por ojo, diente por diente cuñado...

Miro el reloj en su muñeca, sin esperar una respuesta o reacción de Ichi dejo la nota dentro de la caja del vestido y se marchó para llegar al turno de Kara en la cafetería.

Ichimatsu al escuchar la puerta chasqueo la lengua de frustración. Ahora todo estaba más claro.

Yamamoto Jyushiko, era una de las pretendientes de Kara en la secundaria, arruino todos sus planes para confesarse antes de que ella se mudara a otra ciudad a causa del divorcio de sus padres. Y ahora aportaba el apellido de su papá por causas legales.

Al parecer, la situación estaba más jodida de lo que pensó.

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