¿Alguna vez tú...? [Sterek]

Estrellas Fugaces

La noche era joven y la luna llena alumbraba el risco de aquel lugar. Derek se sentó en uno de los bordes de la barranca y se entretuvo mirando el horizonte; no pensaba en nada, sólo era su cerebro apagando cualquier señal de cualquier cosa que pasara a su alrededor. Era solo él, como siempre.

—Hola—saludó Stiles quien había aparecido del camino del pueblo, sentándose a su lado—. ¿Puedo sentarme aquí?

—Ya lo hiciste—contestó de mala gana el ojiverde mientras evitaba mirar a su acompañante.

—Tienes un gran problema de humor—comenzó Stiles mientras reía y fijaba su mirada en el cielo estrellado. Era realmente una noche de aquellas en las que puedes simplemente quedarte a observar.

— ¿No deberías estar en tu casa peinando tu cabello frente a tu espejito de princesas?—le miró de mala forma Derek.

Tal vez era por el carácter amable e infantil de Stiles, todos creían que era demasiado afeminado y el ojiverde no era la excepción.

— ¿Alguna vez tú has visto una estrella fugaz?—preguntó ignorando el anterior comentario sin despegar sus orbes ámbar del cielo.

—No.

—Yo sí. Fue una noche que me quede atrapado en la camioneta de papá. Mientras él buscaba sus llaves... la vi. Tenía apenas 7 años—hizo una pausa suspirando y miró al chico a su lado—. Cuando era pequeño mi madre me dijo que las estrellas fugaces cumplen deseos. Así que esa noche, pedí uno—le sonrió a Derek aun sabiendo que él no lo veía—. ¿Sabes que pedí?

— ¿Debería de importarme?—lo miró de muy mala gana y el castaño se encogió de hombros sonriendo aun.

—Pedí un enorme Unicornio—miro al cielo sonriendo e ignoro un "Ay no" del pelinegro a su lado—. Uno rosado y de melena azul. Después papá llego y me sacó de ahí—su sonrisa desapareció—. Papá me dijo que los Unicornios no existían. Pero mamá lo regaño y le dijo que si deseas algo, puede ser tan real como quieras.

—Si deseo que te calles, ¿lo harás?

—Esa noche no pude dormir al imaginar que tanto haría con mi Unicornio—el pelinegro negó con la cabeza al darse cuenta que Stiles solo lo ignoraba—. Hubiera pedido que mi mamá no halla enfermado aquélla noche—su expresión de alegría había cambiado por una de completa tristeza—. Pero de todos modos no se iba a cumplir.

Ambos se mantuvieron en silencio por un momento reflexivo, Stiles perdido en sus pensamientos y Derek, bueno Derek es Derek; no podemos esperar nada de un maldito hombre lobo que en toda la jodida serie no dijo nada sobre lo que sentía por Stiles y que... Perdón, me he salido del tema.

—Papá me ha de estar buscando, me tengo que ir—se acercó al rostro del ojiverde y le dejó un sonoro beso en la mejilla izquierda. Derek enfurecido oculto el sonrojo que el joven le había provocado, pero no fue sonrojo de enojo, si no de otra cosa que nuestro querido no quiere aceptar.

Al final de todo, depende de nosotros lograr que nuestros deseos se cumplan.

Pero te pregunto, ¿Alguna vez tú has visto una estrella fugaz?

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