•Bizarro & Hermoso• EN EDICIÓN (Hermanos) [YUGBAM]

💟06💟 LEMON

Sana está profundamente dormida, verla nos cuesta mucho, con esa venda en la cabeza y tonos de piel que antes no tenía. Los dos con una cara indescriptible, como de asco, mas a la vez de pena acompañada de ese dolor mental que se hace físico cuando es hacia una persona que quieres mucho, punzadas muy dolorosas al desconocer la cara de nuestra hermanita menor.

Aunque no lo veía a los ojos, de reojo supe que Yugyeom se estaba desmoronando internamente, él no llora, nunca lo he visto llorar, hubieron que veces noté que quería hacerlo, que estaba con los ojos rojos, pero nunca dejó salir ni una gota en frente de alguien.

Mi mano dejó de ser conducida por mí, actuó por sí sola yendo a tomar suya, con el dedo pulgar masajeando el suyo, dudoso de lo que pueda pensar, él está tan perdido viendo a Sana que ese acto lo tomó por sorpresa, deja de mirarla a ella para observar la unión de nuestras manos, repentinamente entrelaza sus dedos con los míos, luego buscó sus ojos, no tardó en encontrarlos, no sé qué intenta decir con esa expresión, sólo me percato de una cosa, empieza a agachar su cabeza hasta quedar a mi altura, en una insignificante distancia, le presto atención y caigo en cuenta de su intento de llorar, sus ojos se tornan un tanto rojos, su rostro se acerca más, a lo que reacciono cerrando los parpados, es cuando vuelvo a sentir los labios de mi hyung apresados contra los míos, mi cuerpo se congela, 
¿por qué lo hace? su otra mano toma mi sobrante y también enlaza los dedos, jala mis brazos atrayendo mi cuerpo al suyo, algo que me hace perder la ubicación y contexto en el que estamos sólo le sigo la corriente, mi labio inferior se posiciona en la separación de los dos suyos y el superior por encima del suyo, algo nuevo experimenta haciendo succión en el beso, sin dejar de abrir y cerrar nuestras bocas, algo que nos resulta muy placentero, hasta que siento mis mejillas humedecerse, no comprendo entonces intento apartarme, pero no lo permite, suelta mis manos par abrazar mi espalda haciendo presión consiguiendo que no me separe del beso, abro los ojos y me doy cuenta de lo que ocurre, por primera vez veo llorar a Yugyeom, sus ojos se aprietan dejando salir más gotas. 

-¿Chicos?- _nos sorprende Sana, cosa que de un salto nos deja lejos de cada uno, sus ojos se abren poco a poco_

-Sana, ¿cómo estas?- _pregunta Yugyeom de inmediato siendo el primero en acercarse a ella_

-Me duele... _responde en un suspiro casi inmóvil y sin aliento_

-¿Qué te duele hermanita?- _ahora pregunto yo_

-Todo... _menciona apenas volviendo a cerrar los ojos_

Yo y Yugyeom no miramos pensando en lo peor, agarro sus hombros con mis manos sacudiendo su cuerpo ligeramente a la vez llamando su nombre.

-¿Sana? _exclamo preocupado esperando su reacción_

-Chicos tengo sueño, no se preocupen por mí, vayan a casa- _ofrece sin abrir los ojos_ -Lo siento-

-No podemos dejarte sola- _responde Yugyeom, más no tiene caso, su sueño se hace notar_

Nos quedamos unas horas, no podíamos dejarla, no importase que estuviera dormida. El tiempo de visita concluyó y no despertó,  regresamos a casa sin poder despedirnos.

Al estar ya en casa el medio día se hace y el hambre invade ambos cuerpos, nuestros padres no están, cocinaremos, o bueno, Yugyeom lo haría, lo de la cocina no se me da muy bien.

*YUGYEOM*

Todo me resulta tedioso y abatido, el silencio en el hogar brinda, BamBam en su mundo mental fingiendo que mira la televisión sentado en el sofá de la sala y yo viendo el melancólico invierno  desde el marco de la ventana de la misma sala, en estas fechas el tiempo en Seúl es invivible, aunque tengamos calefacción el frío es es pavoroso. Me canso de ver el deprimente cielo gris y voy a sentarme a lado de BamBam, quien tiene la atención puesta en el televisor.