💟08💟

1.6K 122 29
                                    

*BAMBAM*

Me quedé solo en casa, realmente no quiero estarlo pero me da tiempo para dormir así que ¿por qué no aprovechar? Acomodo mis manos juntas en la almohada y apoyo mi mejilla encima para así cerrar los ojos. Intentando dormir pero se pasan dos horas sin lograrlo, no puedo quitar de mi mente lo que acaba de pasar, es tan ajeno a mi vida ¡Acabo de perder la virginidad con mi hermano mayor! ¿Qués es todo esto?

Mi estómago me empieza a gritar de hambre creando mi necesidad de levantarme, es difícil y doloroso hacerlo pero lo logro y procedo a levantarme sin obtener buen resultado al intentarlo caigo de cal y canto al suelo, sintiendo la dolorosa consecuencia por el impacto que recibe mi mejilla amortiguando la caída, me quedo en el suelo por unos minutos después de reponerme me desplazo por el suelo arrastrándome escaleras abajo hasta la cocina, llegando a la propia me quedo sentado poniendo el peso en un lado de mi cuerpo en el suelo comiendo una banana que logro agarrar, al acabarla dejo la cáscara en el suelo, me quedé sin fuerzas y ya no me quiero arrastrar a echarla en el tacho. Permanezco echado en el suelo y logro dormir al fin, cosas ocurrentes de la vida.

Ya van como dos horas más ¿Por qué se tardan tanto?

[...]

Me desperté con el sonido de la puerta y los pasos que se escuchan entrando a la casa, trato de levantarme, más solo puedo enarcar un poco mi espalda. Lo bueno es que el dolor en esa zona ya casi se ha perdido.

-¿Bam?- _exclama Yugyeom con la conmoción de verme en el piso, viene hacia mí directo a ayudarme aunque mi atención se centra en su empapado e hinchado semblante_ -¿Estás bien? _dice haciendo notar su concentración en otra cosa_

-¿Qué pasa Yugyeom? ¿Por qué lloras? _pregunto después de ver a mis padres detrás suyos con la misma cara_


[...]

Se trata de Sana, mi pequeña hermanita ha dejado este mundo y no estuve ahí para despedirme. Todos dejamos pasar muchas horas parados en el mismo lugar con el mismo penoso llanto. Todo pasa tan rápido, es el día más ajeno de mi vida. No puedo, no puedo, no comprendo qué es todo esto.

Nuestros padres se van y yo desearía hacerlo también, la cocina es muy fría, el problema en esto que todavía necesito ayuda para moverme y Yugyeom está acabado, está realmente hecho pedazos, nunca había visto a mi hyung desmoronarse así. Su pecho se mueve botando aire como si estuviera sufriendo un ataque de asma, sus lágrimas han mojado desde las puntas de su cabellos hasta su camisa llenando cada hueco de su recorrido, su cuerpo tiembla tanto que lo veo y se siente como si el mundo se estuviera moviendo, su piel está más pálida de lo común, Yugyeom la es muy blanco de por sí, ahora se ve como si estuviera muerto, exceptuando sus ojos, cuales se muestran más achinados de lo que ya son por la hinchazón y es la única parte de su cuerpo con color, siendo este rojo.

-Vamos Yugeom, subamos- _digo antes de soltar otro sollozo intentando mimar su espalda dando caricias pero es que está encerrado en un frasco, parece que ni siquiera escucha lo que digo_

Así se pasó otro par de horas hasta que sus ojos se fueron secando y las lágrimas ya no salían, apenas logra levantarse del suelo, hasta creo que tengo más fuerzas que él, no me ha servido de nada esperarlo. Da un primer paso y vuelve a chillar dejando caer sus manos apoyadas en sus rodillas. Durante el trayecto al subir las gradas ni siquiera la baranda le resulta de buen apoyo, sigue sin fuerzas para caminar, me veo obligado a ayudarlo, mi cerebro ignora el dolor que sentía y me ayuda a sujetar a mi hyung, cosa que tampoco sirve de mucha ayuda, Yugyeom es muy alto y por ende más pesado que yo, apenas logro impulsarlo por la espalda.

*Al día siguiente *YUGYEOM *

La seca voz de mi madre es lo que me levanta de la cama, siento los parpados pesados y los ojos secos, esa sensación que a uno se le presenta después de haber llorado tanto, es sorprendente como la voz de madre no sonó chirriante al despertarme, siempre es irritante pero ahora resulta marchita, todo está perdido, quisiera no haber despertado este día y poder adelantarlo al día en el que haya superado todo esto. Ni siquiera me restriego los ojos vuelvo a derramar las mismas pesadas lágrimas... Sana.

No puedo descomponerme, no voy a desordenar mis partículas. Te amo Sana, eras la niña más dulce del mundo, siento que te he criado, fuiste como mi hija, jugar contigo era aburrido pero me encantaba resolver tus dudas sobre la vida... Donde sea que hayas acabado nunca te olvides de mí, yo jamás lo haré de ti. Te voy a extrañar pequeña.

Me levanto directo al baño para tomar una ducha y antes de entrar es el espejo lo que me lleva el susto ¡Me veo fatal!

Bien... No, no Kim Yugyeom, no vas a pausar tu vida, la amabas, amabas a tu hermanita como a una hija y ahora solo la dejarás ir y seguirás con tu vida. Duele, mierda, duele mucho pero dolerá más quedarse encerrado semanas en esta habitación con pañuelos botados por todas partes y el corazón desmenuzado y repartido por es suelo. 

Después de vaciar todas mis pesadumbre en una larga ducha me arreglé sin descuidar mi imagen, algo que me da ánimo. Ya estando listo para ir a la cocina con mis cosas a ayudarle a mi madre haciendo el desayuno. Todos están en la cocina, con las mismas caras y la misma energía. BamBam sigue sin caminar del todo bien, digo, camina bien pero aún se nota su  incomodidad, sus ojos se miran casi iguales que los mismos y su estado anímico luce con la misma melancolía.


[...]


Este año de escuela es difícil y estresante, ahora mismo amo que lo sea porque me saca de pensamientos sobre Sana, en fin, el timbre para el descanso toca y soy el último de mi clase en salir. Entre los pasillos casi vacíos algo se roba toda mi atención "Lengua" es la materia que no curso, es para los de grados menores, quizá esté BamBam. Asomo mi cabeza a la ventana del curso y ¡BamBam! ¡Cielos! ¡Lo están golpeando! Pestañeo dos veces deseando que sea parte de mi imaginación y obviamente no es así por eso no espero ni un segundo más para entrar a su aula, dos niños que parecen de la misma edad, ambos me miran espantados, mi furia es tanta que no me importaría dejar inconscientes a estos mocosos pero su miedo les gana y salen picando del curso. BamBam ni siquiera mira de qué se trata, parece estar agonizando apoyando contra una de las mesas.

-Bam... -_hablo sin éxito siendo interrumpido al instante_

-Estoy bien- _insiste ignorando su mal, acomodándose el uniforme_

-Claro, se nota... Ven, te llevaré a casa- _abrazando su espalda lo saco del curso_

¿Por qué siento esto? Es como si mi hermano fuera una fina pieza de porcelana, su cuerpo es tan delgado, se siente como llevar conmigo algo sumamente frágil, más con lo encogidos que se ponen sus hombros ante la timidez. 

•Bizarro & Hermoso•  EN EDICIÓN (Hermanos) [YUGBAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora