Traición?

Bellona, Atenea y un elefante

Reyna Ávila-Ramírez Arellano, pretora del campamento romano, una mujer fuerte centrada e independiente, que, a pesar de lo complicada o estresante que sea la situación, nunca se estresa y mantiene una actitud de completa calma ante la adversidad -¿¡QUE #:¡¿?''*@/* PASÓ AQUÍ!?- o bueno casi siempre. Aunque la reacción de la romana era completamente justificable, más de una persona se había encogido ante la imponente presencia de la chica -Creo que yo puedo explicarlo- otra chica de la misma edad que la pretora con el cabello como sol y los ojos color tormenta había hablado era Annabeth Chase, representante del Campamento mestizo -más te vale Chase- dijo con enojo la pretora -nadie enciende mi universidad y sale ileso- Annabeth sabia que aquello no era del todo cierto pues hace algún tiempo uno de sus amigos había atacado el campamento de la misma forma (sin querer), pero al notar la cara que tenia la hija de Bellona prefirió mantener el pico cerrado.

Ambas chicas salieron de la vista de los curiosos,  si bien la universidad se había incendiado esta no llegó a mayores gracias a cierta hija de Poseidón* que andaba por ahí. La morena se paro delante de la otra y se cruzó de brazos -¿y bien?- preguntó claramente refiriéndose a la situación en la que se encontraban -pues veras... Todo comenzó esta mañana- dijo la hija de atenea, a lo que la otra muchacha puso cara de espanto -¡ESTO SE LLEVA INCENDIANDO DESDE LA MAÑANA!- Reyna sentía que se iba a desmallar -¿que?  ¡Por supuesto que no!- contesto apurada la rubia al ver la cara de la romana -intento decir que los sucesos que provocaron el incendio empezaron esta mañana- ante el suspiro calmado de Reyna ella continuo -veras...

-

-Flashback-

Era una mañana como cualquier otra, Annabeth se había despertado a las 5 de la mañana para correr antes de irse a la universidad de nueva roma.  En su recorrido se encontró con Andrea la perr... sona que menos le agradaba. Ambas chicas ni siquiera se dirigieron la mirada. Ann siguió con su recorrido y olvido su "encuentro" con la chica. Llegó a su dormitorio y encontró a su compañera durmiendo plácidamente, y como aun era temprano decidió hacer despertarla -¡TANIA!- grito la chica una vez se había acercado lo suficientemente cerca de su oído y, como era lógico la muchacha se levantó abruptamente provocando que sus cabezas colisionaran fuertemente -Auch!- dijeron ambas -Anna ¿que rayos?- preguntó aun la desconcertada y adormilada pelinegro -jajá, lo siento en verdad no pude evitarlo-  contesto la rubia con simpleza mientras se sobaba la frente, después de eso la otra semidiosa procedió a lanzarle una almohada a la hija de Atenea.

Después de estar listas y cambiadas ambas muchachas salieron a desayunar en la ciudad pues hoy entraban mas tarde -tengo tanto sueño- se quejo Tania, en un claro reclamo hacia su amiga -es te pasa por ir de fiesta tan tarde- se burlo la rubia mientras tomaba un sorbo de su café -¡ALFIN SE ACABARON LOS EXAMENES! había que celebrar- dijo sonriente la otra, aunque no se le veía ni un rastro de cruda, tal vez ser hija de su padre ayudaba un poco. La comida de ambas había llegado, un sándwich de pollo para Tania y una orden de panqueques azules para Annabeth, y claro la clásica orden de papas fritas que ya era tradición de ambas compartir-se nota que te urge ver a Percy- dijo la pelinegro con burla mientras agarraba una papa frita -¿De que hablas?- pregunto extrañada la rubia
-no finjas, tiendes a comer comida azul cuando lo extrañas-
-mentira-
-y a tocar tu collar que te regalo...-
-mentira también-
-o el mechón de cabello gris en tu cabecita rubia...-
-falso-
-...o a llamarlo mientras duermes-

Ante este último comentario la rubia se sonrojo de sobremanera y la otra se empezó a carcajear –m-mentira!- aunque el sonrojo solo hacia mas evidente que todo lo dicho por la otra era cierto. Mientras ambas chicas desayunaban vieron a dos hijos de vulcano pasar por ahí con dos cajas que se veían sospechosas, pero ambas muchachas decidieron ignorar ese hecho y continuaron desayunando normalmente.