Claro como el agua

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[Maratón 2/3]

Cuando vio a Annabeth caminando por Central Park sintió su corazón salir de su pecho,  como si cada parte de su cuerpo gritara por ella. Pero cuando la besó, dioses,  se dio cuenta lo mucho que la había necesitado -Hey listilla- dijo el con una sonrisa sin separar sus rostros -Hey sesos de alga- sonrío ante el apodo y la volvió a besar -¿nos vamos?- preguntó él, a lo qu ella asintió.

Llegaron a Bix, una cafetería no muy concurrida donde se podía hablar tranquilamente. Los únicos que frecuentaban el lugar eran parejas que querían pasar un tiempo a solas y estudiantes que gosaban de ir a estudiar en espacios publicos (o que tenian hambre).

Se sentaron en su mesa de siempre y el camarero de siempre saludo cordial y pidió su orden. Pero esta no era una cita normal de la pareja,  ellos no estaban sentados juntos o abrazados,  si no que el estaba frente a ella mirándola y no mirándola al mismo tiempo,  el azabache no sabía como sacar el tema -Annie- dijo el mientras sostenia el café en sus manos -¿recuerdas para que te cité aquí?- ella asintió con el ceño fruncido y mordiendo si labio inferior un poco - es que... Lo que te tengo que decir no te lo podia decir por teléfono ni por mensaje Iris- escuchó a la chica tomar aire, no se atrevía a verla -te lo tenía que decir en persona, porque te lo mereces- entonces fue el el que tomó aire y volteó a verla -Annabeth yo... - y se detuvo en seco,  la chica tenía los ojos acuosos y apretaba los labios con fuerza -Esto... ¿Por que lloras si aun no termino de contarte lo que tengo que decirte?- preguntó el ahora confundido azabache, ella se lamio los labios -no es necesario que termines de contarme Percy- dijo la rubia -se lo que vaz a decirme- terminó ella intendando dar una sonrisa que mas bien parecio como una mueca -ah... ¿En serio?- dijo el aún más confundido Percy -si... Quieres terminar conmigo- shock era la mejor palabra que podía describir el estado en el que se encontraba el semidiós -y esta bien,  somos amigos desde que tenemos 11 años... - ella hablaba y hablaba,  conocía perfectamente las mañas de Annabeth y una de ellas era que hablaba mucho y muy rápido -Ann- llamó el ojiverder, pero ella seguía hablando -Annie- volvió a llamar y obtuvo el mismo resultado -Annabeth!- llamó más fuerte el semidiós y esta vez la ojigris si que se calló -¿por que dices que quiero terminar contigo?- se hacerco a ella -porque, Percy,  las señales son evidentes- ella lo miraba aun intentando retener las lágrimas, denuevo, conocía a la perfección las mañas de su listilla y, gracias a los dioses, sabia como calmarlas -Annabeth- llamo una cuarta vez el semidiós acercando más sus sillas -si fuera a terminar contigo- tomó la cintura de la chica y delicada pero firmemente la acerco a el juntando sus cuerpos -¿haría esto?- tomó con su mano derecha la barbilla de la rubia, acercó sus rostros y la besó, era un beso lento, apasionado, cariñoso, necesitado, como si todas las emociones de ambos estuvieran puestas en el. Cuando el beso terminó la rubia negó con la cabeza -nop, creo que no harías eso- lanzó una sonrisa de lado y Percy la correspondio, suspiro y muy a su pesar se separó de ella.

Tomo un sorbo de su cafe y contó hasta tres antes de decir lo que estaba por decir -mi madre esta en coma- decir aquello en voz alta era extraño -desde hace un año- no veía a Annabeth pero estaba seguro de cual había sido -¿qué?- preguntó la chica -¿c-cómo pasó?- se giró hacía ella y con otro suspiro comenzó a hablar. Le contó todo,  desde el principio y sin miramientos.

Era extraño compartir con alguien mas la historia, pero era tiempo, ya no podía más con eso.
Cuando terminó porfin miró a la de ojos grises,  todo el relato se la había pasado mirando hacía puntos que no fueran la chica -y hay algo más- agregó por último -según los médicos a mi madre solo le quedan un par de días- ahora era el turno de Annabeth de entrar en shock, coma, un par de días, las palabras estaban cargadas de tanto peso que no sabía como manejarlas del todo ¿estabamos hablando de la misma Sally Jackson? -Percy... - el mencionado trago duro -lamento no habertelo dicho antes,  pero no quería darte esa carga- dijo el apenado semidiós -¿Carga?, Percy - la rubia tomo el rostro de su novio con ambas manos -nada con respecto a ti es una carga ¿me oyes? Y mucho menos tu madre- acarició sus mejillas -Annabeth- susurró el -lo siento- ella lo miro extrañada ante tal comentario -rompi la promesa que una vez te hice- "juntos" penso ella recordando lo que le dijo el antes de caer al tártaro -no la has roto Percy, sigues aquí- limpió una lsgrima fugaz que le salio al azabache y este, apesar de sentirse un poco libre no puedo reprimir las ganas de llorar.

~•~

Así se fueron las horas y ya casi era tiempo de que ambos semidioses regresaran al campamento pero -oye sesos de alga- le dijo la rubia -hace mucho que no visito nuestro apartamento ¿vamos?- Annabeth tenía una sonrisa traviesa que Percy correspondio -Deacuerdo- contestó el muchacho -vamos- sonrío, la tomo de la mano y se encaminaron al departamento.

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Hey! Segunda parte de este mini-maraton ¿les esta gustando? Bueno la última parte es la que más me ha costado escribir porque no estoy acostumbrada a escribir ese tipo de textos.

Pero bueno, disfruten. Besos con Nutella nos leemos en un rato Bay!

Traición?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora