Un gato llamado Caos

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"¿Elegidos?" pensó Leo  "Para que o qué"

Él realmente tenía la esperanza de que la voz masculina no estuviera hablando de otra profecía por que si era así realmente se iba a tirar a llora -Por favor Leo Valdez, no hay necesidad de llorar en este momento- fabuloso, esa voz  profunda y sexy podía escuchar sus pensamientos -Pues si algo así, y no soy esa voz, tengo un nombre y sentimientos sabes? aunque gracias por lo de sexy, es que hago ejercicios de garganta todos los días.

Disculpe a Leo señor de la voz sexy, pero no puede controlar sus pensamientos- esa voz era distinta a la anterior, aunque también era masculina a esa si que la conocía -Travis que demonios haces en mi cabeza?-

Eso mismo nos preguntamos todos- dijo ahora una voz femenina -señor no podía escoger una cabeza más interesante de ver, como la de Annabeth por ejemplo, estoy segura de que esa chica tiene hasta sillones para sentarse a pensar en esa cabeza- Leo se sentiría ofendido, pero no podía argumentar nada contra la lógica de quien había reconocido como Thalia -Me hubiera encantado escoger la cabeza de Annabeth Chase, pero desgraciadamente ella no esta entre los elegidos, la única que tenía a la mano era la de Leo porque fue el último en tomar mi estrella, pero no te preocupes, en un momento cambiaremos de perspectiva.

La luz naranja que lo había envuelto titiló y de pronto ya no estaba, o mejor dicho, estaban en un espacio negro sin suelo ni paredes. Ahora estaban en especie de sala completamente blanca,  y a la lejanía se alcanzaba a ver un rectángulo negro, que rompía con la armonía de la habitación. En una especie de semi-circulo había luces semejantes a las que lo habían envuelto, solo que estas eran de distintos colores. Había ocho en total, a su izquierda había una que era de los colores del arco iris, después de esta había una color rojo sangre, enseguida dos de color azul con blanco y amarillo. A su derecha había una luz dorada, que brillaba tanto como el sol, al lado de esta era una luz plateada luego una morada con guinda y otra más que era dorada con manchas negras, que se veía atemorizante pero atrayente al mismo tiempo y por último una luz de un color verde que nunca había visto, y por alguna razón esa luz en particular, que parecía la más simple de todas era la que más parecía destacar en la habitación.

De pronto una mancha negra apareció, pero dentro de esta había miles, tal vez millones de pequeñas luces blancas que hacían parecer como si esa mancha de tamaño humano fuera un pedazo de cielo que se había escapado. Las ocho luces titilaron y desaparecieron dejando a sus amigos en lugar de estas. Se percató entonces que a su izquierda estaban Piper, Clarisse, Travis y por último Connor. Y a su derecha estaban Will, Thalia, Reyna, Hazel y al final Percy. Todos y cada uno se veían igual de confundidos. 

La mancha negra habló -¡¿En serio?! Primero me dices esa voz y ahora me llamas mancha ¿es que tu no conoces el respeto Leo Valdez?- Leo tragó duro y decidió que por una vez lo mejor era evitar hablar, o bueno pensar, ya que por lo visto la, ejem perdón, él señor que era dueño de la voz increíblemente sexy, podía escuchar sus pensamientos aún -Pues claro que puedo escuchar sus pensamientos, no por nada soy- hizo una pausa y claramente se pudo escuchar como si alguien se pegara en la frente con la palma de la mano -¡Pero que despistado soy en ocasiones! Mis disculpas no me he presentado como se debe, aunque creo que para eso me voy a transformar en una forma más familiar para ustedes- las luces dentro de la mancha empezaron a brillar tan fuerte que todos tuvieron que apartar la vista.

Cuando el brillo pareció disiparse, la mancha había sido remplazada por un imponente -¿¡gato!?- gritaron todos al unísono -Pues si a mi me parece que los gatos son geniales para da una buena primera impresión, y más si son negros ¿no creen? miren como me brilla el pelaje- dijo el gato mientras se admiraba con alegría a él mismo cuando vio que todos lo miraban con los ojos bien abiertos volvió a hablar -Qué ¿nunca habían visto un gato que habla?- todos negaron -¡Oh por mi!, son hijos de dioses griegos y romanos y un gato que habla les parece extraño, vaya ridiculez- el minino negro suspiro -Muy bien ya que así lo quieren...

El gato comenzó a brillar con mucha intensidad, por lo que de nuevo apartaron de nuevo la vista. Cuando volvieron la mirada hacia donde había estado el gato negro, ahora estaba un hombre cuya belleza dejaría a los dioses como los más horrendos seres del universo, tenía un cabello del más puro negro, que llevaba trenzado y que le llegaba hasta la cintura, y vestía un traje con finas rayas negras, y poseía una fina barba de candado perfectamente recortada, sus ojos eran completamente blancos, sin iris ni pupila, todo el ojo era de un pulcro blanco. Muy bien- dijo el hombre -basta de juegos, permítanme presentarme, me llamo Caos, de donde vengo o que soy es lo menos relevante en esta historia, lo importante es que los he traído aquí con un propósito- todos aguardaron esperando a que Caos siguiera hablando -Ejem, necesito que alguien me diga ¿Pero cuál es el propósito oh bello y todo poderoso Caos?

-Para que nos ha traído Caos- preguntó Reyna cuando ninguno de sus compañeros habló -Ok, voy a pasar de largo el hecho de que omitiste por error lo de bello y poderoso y voy a contestar tu pregunta Reyna Avila, los he traído aquí el día de hoy porque quiero invitarlos/advertirles que han sido seleccionados para formar parte de mi ejercito-

Hubieron muchas reacciones, y gran parte de ellas no era positiva. Hubo quejas y negaciones, al final solo los Stoll y Clarisse parecían estar bien con ello -Oh vamos no es tan terrible como suena, si es verdad que están prácticamente obligados a formar parte de el, pero no les estoy diciendo que se queden ahorita, simplemente que fueron elegidos para formar parte, santo yo pero que dramáticos son- Caos viró los ojos y se cruzó de brazos y se hizo el silencio -Además no es como si ahora pudieran decir que no, aceptaron el contrato cuando tomaron la estrella y esta se unió a su alma, así que fin de la discusión, gracias.

Se miraron con los ojos sorprendidos. Leo sentía que aquella noche se habían mirado entre ellos más de lo que lo habían hecho en todo este tiempo de conocerse. ¿Qué implica el hecho de que formemos parte de su ejercito- preguntó Piper -Bueno, es demasiado para explicarlo en una sola noche, por ahora digamos que principalmente me servirán a mi por encima de sus padres, que acudirán a mi cuando los llame, que sus poderes se ampliaran al grado de ser más poderoso que los dioses y, se me olvida algo, ah si, que ahora están conectados en mente y espíritu, lo que significa básicamente que se pueden comunicar entre ustedes en cualquier momento sin usar palabras y sin importar la distancia, y también podrán ver los pensamientos y recuerdos de los otros ¿Dudas u objeciones sobre lo de la conexión?- todos levantaron la mano como si en una clase estuvieran -¿No? Me alegro porque miren la hora, ya va siendo tiempo de los regrese al campamento mestizo.

Caos se remango las mangas del saco y extendido las manos -Caos una pregunta antes de que nos regreses- Percy, quien no había hablado en ningún momento, ni siquiera para quejarse o para objetar, habló -Dijiste antes que en no nos teníamos que quedar ahora mismo, pero que ya formábamos parte de tu ejército ¿Qué significa esto con exactitud?- Caos suavizó su mirada y lo miró con cierto grado de lo que parecía empatía -Muchacho, eso significa que pueden pasar años antes de que los llame a mis filas para que se queden a mi lado por el resto de la eternidad, incluso puede, y esperemos que así sea, que para cuando te llame tu y el resto des ustedes ya haya muerto, si este fuera el caso, deben saber que ninguno de ustedes puede reencarnar, ya que en cuanto mueran irán directamente a mis dominios en lugar de a los del inframundo, para comenzar su nueva y eterna vida a mi servicio ¿comprendes?- Leo esperaba que Percy se enojara, que le gritara al hombre que aquello no era justo o algo semejante, pero en lugar de esto el asintió como si en vez de haberle dicho que estaba condenado a pasar el resto de la eternidad sirviendole a un ser todo poderoso le hubiesen dicho que fuera a la tienda por una soda y que no demorara.

Muy bien, aclarado el punto, los regresaré al campamento, espero que puedan a prender a convivir con las mentes de los otros, esa será, probablemente, la labor más complicada, les deseo suerte semidioses- y de nuevo la misma luz que antes lo había rodeado, lo volvió a envolver -Ah se me olvidaba, cuidado con enseñarles su forma divina algún mortal o criatura que no sea enteramente divina, puede volverlos locos- y con ese último comentario la presencia de Caos desapareció y la luz se volvió oscuridad.

Cuando despertó ya era de día pues el sol entraba por las ventanas de lo que se dio cuenta, era la enfermería -Fabuloso- dijo la voz de Reyna -No llevo ni una semana en el campamento y ya he estado tantas veces en la enfermería que ya hasta reconozco el techo.

Si, definitivamente lo de la conexión mental y espiritual iba a ser algo divertido de aprender a controlar.

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