Imagina Monsta X [TERMINADO]

Velas [Shownu]

[Hello chingus! Queenie aquí otra vez, con un nuevo capítulo, esta vez con nuestro querido líder. Como antes (t/n) es tu nombre y (t/a) tu apellido. Espero que os guste. 😊]

Abro la puerta de mi casa, arrastrando los pies al entrar y me quedo en silencio un instante. Las luces apagadas, un silencio sepulcral.... No hay nadie. Mi novio, el líder de Monsta X, Hyunwoo, no está en casa. Me prometió que hoy vendría a cenar conmigo y después pondríamos Netflix y nos acurrucaríamos en el sofá... Pero si no está aquí ya, no creo que venga. Tendrá algún ensayo extra o quizás algún programa con los chicos.
Una vez aceptado el hecho de que no va a venir, todo mi ánimo desaparece. Dejo la mochila en el suelo, cuelgo la chaqueta de cualquier forma y me adentro en la oscuridad de mi piso. Pero antes de girar la esquina del pasillo me doy cuenta de que si hay algo de luz. Unas luces tenues que oscilan en la oscuridad de la noche.
¿Velas? Yo no tengo velas.
Por seguridad, cojo uno de los jarrones del pasillo, en caso de que necesite un arma.
Sigo el pasillo, las luces aparecen en el suelo, formando un camino hasta el salón, donde hay alguien de espaldas en el centro de un círculo de velas. Conforme voy avanzando me doy cuenta de que esa espalda es una que conozco muy bien.

-¿Hyunwoo?

Se gira y ahí está, una de las personas a las que más quiero en mi vida, sonriéndome tímidamente mientras sujeta una vela.

-¿Qué haces con ese jarrón?

-Creí que había entrado alguien. Tú no sueles ser tan sigiloso.

-Perdona si te he asustado, (t/n), solo quería hacer algo especial para ti.

Me quedo pensando en la fecha de hoy... No es nuestro aniversario, ni mi cumpleaños, ni el suyo.... Tampoco es el día que nos conocimos.

-¿Es que hoy es un día especial?

-Para mí, lo es. Sabes que no soy muy bueno expresando mis sentimientos pero...

-¿No irás a pedirme que me case contigo no? A ver, yo te quiero mucho y sé que no me imagino con nadie más pasando el resto de mi vida, pero soy muy joven para esto y ni siquiera he acabado la universidad...

Hyunwoo deja la vela que tenía en las manos en el suelo y me da un beso para silenciarme.

- (t/n), si te quedas callada cinco minutos averiguarás de qué va el asunto.

Cuando Hyunwoo ve que me he relajado lo suficiente como para quedarme callada, coje mis manos y las entrelaza con las suyas.

-Hay una vela por cada vez que me has dicho que me amabas pensando que yo no podía oírte.

El corazón está a punto de estallarme. Llevamos poco más de 9 meses saliendo, pero desde los primeros días, supe que le amaba. Su forma de ser, siempre preocupándose por los demás, por sus compañeros, ayudando aquí y allá, dando siempre el 110% para que las monbebes estuvieran orgullosas de ellos pero sin esperar nada a cambio. Un poco tímido cuando nos conocimos pero siempre intentando que me sintiera cómoda y segura a su alrededor.

¿Cómo no iba a amarle?

Así que, por miedo a que todo se fuera a pique si le decía la verdad, me guardé mis sentimientos. Pero llegó un momento en que ya no podía más, tenía que decirlo. Mientras dormía, mientras estaba en la ducha, cuando le acompañaba a sus ensayos y la música estaba muy alta para oírme, al cerrar la puerta de mi casa después de que me insistiera en que debía acompañarme o cuando iba a despedirle al aeropuerto y le veía alejarse y hacerse pequeño en la distancia. Era la única forma en la que podía decírselo.

Pero nunca pensé que me estuviera escuchando.

-¿Cómo...?

-Siendo el líder de un grupo de chicos ruidosos tienes que aprender a escuchar. Incluso cuando parece que no lo estoy haciendo, lo hago. Y, bueno, esta mañana marcaba el tope que me había puesto. Andaba buscando el momento correcto y la forma perfecta de demostrarte mis sentimientos pero no pensé que llegarías tan rápido a esa cifra.

¿Las ha estado contando?

-¿Qué cifra?

-Cincuenta.

Ni yo misma sabría decir cuantas veces le he dicho esas palabras. Pero no creí que fueran tantas.

-¿Estás seguro de que son tantas? Yo hubiera dicho que eran menos...

-Las apunté -dice sacando un papel del bolsillo-. Hora, día y lugar. Al menos hora aproximada.

Agarro el papel con manos temblorosas y suprimiendo unas lágrimas que quieren salir desde que lo vi hace un rato en medio de este círculo de velas. Jamás pensé que llegaría a querer tanto a alguien como lo quiero a él... Y ya ni hablemos de el hecho de que el sentimiento es recíproco. En mi vida habría pensado que alguien apuntaría en un papel la cantidad de veces que le he dicho que lo amaba. Soy incapaz de contener las lágrimas un segundo más.

-Hyunwoo...

-(t/n) déjame a mi primero por favor. Dejame que sea yo quien lo diga primero.

Asiento, y él pone sus manos en mi cintura, me acerca a su cuerpo hasta que no queda nada de espacio entre ellos y me levanta la cabeza para que le mire directamente a los ojos.

-(T/n t/a), te amo. Y no me imagino ni un solo día sin tenerte a mi lado. Eres lo primero en lo que pienso al despertar y lo último en lo que pienso antes de dormir, e incluso en mis sueños te sigo viendo. Gracias por estos nueve meses tan maravillosos y, aunque no te voy a pedir que te cases conmigo, de momento, sí que te voy a pedir una cosa -esta última frase la dice mientras me limpia las lágrimas con los pulgares, y después me besa la frente-. Por muy difícil que se ponga todo, por mucho que te enfades conmigo o creas que la cosa no puede ir peor... No me dejes. No te vayas nunca, por favor.

Mis manos, que están posadas sobre su pecho, suben hasta su nuca y me pongo de puntillas para acercarme más a su rostro.

-¿Y qué saco yo a cambio?

Hyunwoo se ríe, sabiendo que con esa respuesta le estoy dando un sí a su petición.

-Mi amor incondicional, un profesor de baile y un oso asiático única y exclusivamente tuyo.

-Me parece bien. ¿Cómo sellamos este contrato?

-¿Que te parece un beso y el "te amo" número 51?

-Tienes que dejar de contarlos. Te amo, Hyunwoo.

-No creo que eso vaya a pasar pronto -dice acercando su boca a la mía y sellando nuestro contrato de la mejor forma posible.