Imagina Monsta X [TERMINADO]

Destroyer

El tren tenía que haber parado hacía tiempo. Se había saltado más estaciones de las que Hyungwon podía recordar. Pero el tren estaba vacío... ¿A quién le iba a preguntar? El destino de este viaje era encontrarte, llevabas días sin contestar a tu teléfono. Ni mensajes, ni llamadas. Algo terrible tenía que haberte pasado. Y él tenía que encontrarte.

Lo último que sabía de ti es que habías subido a un tren, una nueva línea que supuestamente quedaba más cerca de tu casa. Los siete se despidieron de ti a las afueras de aquel restaurante, pensando que al día siguiente te verían de nuevo, pero algo había salido mal. Porque no habían vuelto a escuchar tu voz desde que tomasteis caminos separados aquella noche y dijiste adiós, con una gran sonrisa.

Una sonrisa que Hyungwon, y todos los demás, querían volver a ver.

Cansado de ver que el tren no paraba en ningún sitio. Hyungwon se puso en pie dispuesto a cambiar de vagón, en busca de alguien que le pudiera decir qué estaba pasando. O quizás incluso encontrar al conductor. Pero al cambiar de vagón, una sensación de déja vu le invadió. ¿Este vagón no era igual que el anterior? Siguió avanzando, buscando a alguien, pero el tren parecía no terminar nunca. Ni siquiera recordaba cuanto tiempo llevaba subido en él. Sacando el reloj de bolsillo que los chicos y tú le habíais regalado por su cumpleaños, Hyungwon llegó a pensar que se había dado un golpe en la cabeza y estaba soñando. Las manecillas del reloj no dejaban de dar vueltas. El tiempo no pasaba... al menos ahí, en ese tren sin destino, que parecía haber entrado en algún tipo de bucle espacio-temporal.

Cómo iba a salir de ahí era la pregunta que no dejaba de dar vueltas en su mente, hasta que recordó por qué había entrado en ese tren. Y otra pregunta aún más importante era:

- ¿Dónde está t/n? –preguntó Hyungwon a la nada.

El eco de su propia voz fue la única respuesta que obtuvo. Los chicos sabían dónde estaba, a dónde se había dirigido aquella mañana... aunque ya no estaba seguro de si seguía siendo el mismo día. Sacó su teléfono del bolsillo, pero al igual que el reloj, los números no dejaban de cambiar, sin mostrar una hora fija. Aunque al menos el día seguía siendo el mismo. Catorce de mayo.

Solo le quedaba esperar que el resto notara su ausencia o falta de noticias y que empezaran a buscarle. Teniendo a dos amigos hackers y a Kihyun, el genio de las matemáticas, ellos encontrarían una salida.

De mientras, sabiendo que no había nada que hacer, solo pudo sentarse y esperar.

Por muchos mensajes que mandaran, t/n seguía sin contestar. Algo tenía que haber pasado. Menos mal que Hyungwon se había ofrecido voluntario para ir a verte a tu casa. Pero algo seguía mosqueándoles. Así que Jooheon había convencido a Changkyun para buscar a t/n por sus propios medios. Actualmente la ciudad estaba muy asegurada contra hackers, y había grandes medidas de seguridad para evitar que se pudiera encontrar a alguien ilegalmente. Pero ellos eran más listos que la policía y sus informáticos mediocres. ¿Cómo vas a mantener las medidas de seguridad activas si no hay electricidad? Dejaron la ciudad a oscuras, solo para encontrarte, pero ni aun así conseguían geolocalizar tu teléfono. Que tú tuvieras el móvil apagado, sí que era algo preocupante. Esperar a que Hyungwon se pusiera en contacto con ellos era la única esperanza que les quedaba.

Kihyun estaba en clase, incapaz de concentrarse porque el asiento contiguo al suyo, el asiento en el que tú te sentabas, estaba vacío. Llevabas días sin ir, y los profesores parecían no notar tu ausencia. Pero él sí que la notaba. Nunca habías faltado a clase sin motivo, o sin al menos pedirle los apuntes al final del día. Algo había pasado. La última vez que te vio, estabas sonriente porque ibas a probar la nueva estación de tren, la nueva línea que te dejaba prácticamente a dos calles de tu casa, y siempre decías que ya no tendrías que pedirle a él o a los otros que te llevaran a casa.