Imagina Monsta X [TERMINADO]

Insomnio [Shownu]

[Heeeeeeeeeey. ¡HE VUELTO! El exámen terminó, y aunque haya sido un completo desastre, ahora puedo subir todos los maravillosos capítulos de las frases que pedisteis. Os mencionaré a cada uno en vuestro respectivo capítulo, para que sepáis cual fueron vuestras elecciones. Hoy, como me siento liberada, subiré dos capítulos. Creo que son los dos de Shownu peeeeeero, no pasa nada, todos amamos a nuestro querido líder. ¡Espero que os guste!]

Frases elegidas por @Lina-Diaz03

Monsta x y mi grupo, ambos dos de la misma compañía, hemos sido invitados a un nuevo programa que consiste en un viaje de un fin de semana a cualquier lugar. A nosotros nos ha tocado la genial experiencia de ir a un bosque, rodeado de hermosas plantas y animales. Hemos pasado la mañana grabando en el lago, bañándonos y pescando, aunque devolvimos los pececitos más pequeños al agua. Mi novio, el líder del otro grupo, Shownu, ha estado media mañana tirándome al agua, aunque siempre se quedaba cerca porque no soy una gran nadadora. 

Pero, lo bonito de este viaje, es que ha sido algo así como las primeras vacaciones que hemos pasado juntos, aunque solo llevemos unos meses saliendo... Es un bonito recuerdo que atesoraré en mi corazón durante mucho tiempo. Sentados, al borde de un muelle antiguo, con maderas desvencijadas, todos nosotros nos sentamos, viendo el sol desapareciendo por detrás de una montaña lejana. Cuando la luz anaranjada pasa a un tono rojizo, siento la mano de Hyunwoo deslizándose por mi antebrazo, hasta llegar a mi mano, dibujando espirales infinitas hasta entrelazar sus dedos con los míos. Un delicioso cosquilleo me hace tener escalofríos y la respiración se me entrecorta ante el inesperado contacto. Giro un poco la cabeza, viendo como su mirada, sus ojos de ese color chocolate oscuro tan hermoso, ahora reflejan la impresionante puesta de sol que hay ante nosotros.

A veces, me pregunto qué nación salvé en mi vida pasada para tener esta suerte. Pero, por mucho que me emocione la idea de pasar dos días y una noche en un paraíso hermoso en medio de la montaña... Hay algo que siempre supone un problema cuando salgo de viaje.

La cama.

Es un gran problema. Puedo llegar a pasar varias noches sin dormir. Ya no es sólo que el colchón me resulta desconocido, las sábanas son un poco ásperas para mi gusto y las almohadas demasiado blandas. El problema son los ruidos. Los búhos que ululan para hacer patente su presencia ante otros animales, el crujir de las ramas de los árboles al ser mecidos por el viento, y el mismo viento que se cuela por las pequeñas aberturas de la ventana, provocando silbidos escalofriantes.

Y para rematar, las horripilantes sombras de los árboles, que crean figuras inhumanas en la oscuridad de la habitación.

Me siento en mi cama, mirando al resto de mis compañeras de cuarto, que están profundamente dormidas. Le doy unos golpecitos en el brazo a una de ellas, pero se revuelve en la cama y se tapa con la sábana hasta la cabeza. Y las otras, hacen lo mismo.

En vista de que no voy a conseguir dormir, salgo de la habitación sin hacer ruido, en dirección a la cocina, para tomarme un vaso de leche caliente. Eso siempre funciona.

Quince minutos después, justo cuando el reloj marca las cuatro de la mañana, me quedo mirando el vaso vacío, que llevo mirando ya un rato, en un último intento desesperado de que los brazos de Morfeo me envuelvan y me lleven al mundo de los sueños. Pero Morfeo, sus brazos y el mundo de los sueños parecen querer esquivarme esta noche. Quizás sea cuestión de ir a buscar otros brazos.

Es cierto que siempre que me he quedado a dormir en casa de Hyunwoo no me ha importado demasiado el colchón, las almohadas o las sábanas. Su calor, sus brazos rodeándome y atrayéndome hacia su pecho, que siempre acaba siendo mi almohada, convierten cada noche que paso con él, en las mejores noches de sueño que he tenido en años. Me siento segura, llena de paz. Amada. Si algo transmiten sus abrazos, es amor.

Así que, como un último intento, voy hasta el final del pasillo en busca de Hyunwoo. Si no recuerdo mal, comparte habitación con Wonho y Hyungwon. Pero, están tan acostumbrados a tenerme en la misma habitación que no creo que les importe.

Abro lentamente la puerta, para evitar que haga ruido, y veo a mi novio, desnudo de cintura para arriba, y con la sábana cubriéndole la mitad del cuerpo. Camino de puntillas hasta su cama, apretándole ligeramente el brazo para despertarle.

Su cabeza gira en mi dirección, parpadeando un par de veces antes coger mi mano y llevarla hasta sus labios, dejando pequeños besos sobre mis nudillos.

-¿Estás bien, t/n? -pregunta susurrando y llevando mi mano hasta su rostro, dejándola sobre su mejilla.

-Shh, tranquilo. Es que no puedo dormir. ¿Puedo... quedarme?

-¿Desde cuándo necesitas preguntar? -susurra con voz divertida, moviéndose en la cama para hacer espacio.

Una vez tumbada, Hyunwoo pone una mano sobre mi estómago, y se vuelve a dormir. Pero a mí sigue sin venirme el sueño.

Le doy unos ligeros toquecitos en la nariz con mi dedo, despertándolo otra vez.

-¿Qué pasa?

-¿Puedes abrazarme?

-¿Vienes a mi habitación a las cuatro de la mañana por qué quieres que te abrace? Te tengo muy consentida -rie mientras me envuelve en sus brazos, su mano dibujando círculos en la zona baja de mi espalda, sus labios pegados a mi frente, dejando besos ligeros sobre mi piel-. Tienes suerte de que te quiera.

-Eres como una pastilla para dormir, cariño, yo no tengo la culpa. Eres... Mi osito de peluche particular.

Hyunwoo tiene que reprimir las ganas de reír, para no despertar a los otros. Cuando consigue controlarse, rueda por la cama hasta que acaba tumbado boca arriba, conmigo encima y rodeándome con fuerza.

-Duérmete ya, jagi. O mañana no podremos jugar con los demás.

Su mano empieza a peinar mi cabello, mientras tararea una de mis canciones favoritas. Es una especie de ritual, algo que siempre hace para mí, cuando no consigo dormir.

Los ojos me pesan, mi boca se abre involuntariamente en un bostezo que hace reír a mi almohada humana, quién me da un beso en el pelo y me susurra hermosas palabras que no consigo entender, porque ya he caído en un sueño profundo.

-Shownu. ¿Eres tú quién tararea? -pregunta un somnoliento Wonho.

-Perdona, Wonho. T/n no podía dormir.

Sin hacer más preguntas, Wonho se da la vuelta y sigue durmiendo.

Pero Shownu sabe que le queda una larga noche por delante. Porque, es cierto que t/n tiene problemas para dormir, que cada vez van a peor, y son muchas las noches que han acaba el uno en cada del otro, para conseguir que ella duerma. Lo que ella no sabe, es que Shownu permanece despierto toda la noche, asegurándose de que nada interrumpa el sueño de su pequeña y dulce t/n. Porqué, él está acostumbrado a dormir pocas horas, pero no puede soportar la idea de que su jagi no sonría a la mañana siguiente porque apenas puede tener los ojos abiertos.

Y él, no puede vivir sin su sonrisa.