Capítulo 6: El cuidado no es una ventaja.

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Ben nuevamente estaba admirando la belleza de Carlos seguía creyendo que era un nombre extraño para una sirena ella era hermosa esperaba algo como Coral o Ariel, pero Carlos parecía muy feliz al decir su nombre que pensó que era simplemente perfecto para esa sirena, su piel era extremadamente suave y sorprendentemente cálida a diferencia de la otra sirena, Evie, ella también era bellísima pero de una forma extraña cuando la miraba y escuchaba hablar sentía la necesidad de arrojarse a ella, de dejarse tomar, de incluso morir. Sabía que estas sirenas devoraban humanos vio a tantos hombres morir el día del naufragio que entendía de lo que era capaz con esas garras y dientes, sin embargo cuando la miraba a los ojos, cuando su melodiosa voz lo alcanzaba sentía que podía enfrentarse a la muerte, ser devorado por Evie mientras ella siguiera mirándole así.

Por lo que obviamente prefería más la presencia de Carlos, era mucho menos intimidante realmente, además Evie parecía mucho más ocupada revisando la pequeña corona que había entregado a ella, no era realmente una corona, había sido parte de una estatua regalo al reino que visitaba, su padre esperaba que esto les agradara y la gran estatua del rey regente había sido llevada, hermoso bronce bañado en oro y llena de gemas preciosas, esta se destruyó parcialmente al chocar contra las rocas, de alguna forma esa parte en particular cayo hasta donde él estaba durante la tormenta, durante la matanza de sus compañeros y había convencido a las sirenas que era una corona real.

Funciono y aun que fue un poco ortodoxo la forma en la que había sido llevado fuera de esas ruinas estaba agradecido al menos en palabras de Carlos nadie lo encontrara aquí, estaría a salvo de la sirena aterradora purpura y de todas las demás que quisieran dañarle, estaba lo suficiente seco, había tenido que dormir en la piedra dura pero al menos no tenía que vivir cada minuto de su día vigilante para no caer al agua donde moriría, no había forma de escapar era una de esas cavernas cuya única entrada era por el pequeño lago que se formaba de agua salada, Evie le señalo que esta cueva en particular estaba en su propiedad, el castillo de piedra que ella insistía en querer mostrarle y Carlos aseguro que nadie conocía de la existencia de este lugar ni siquiera su madre.

No era mucho, pero por ahora servía, tenía aun dudas, miedo si sería alimentado, si era considerado una mascota o alguna clase de amigo o peor aún si estaba siendo conservado para ser devorado futuramente cuando la novedad de un humano muriera en los ojos de las sirenas, el apareamiento aún era una posibilidad.

Carlos volvió a decir su nombre su nariz estaba fruncida puesto que no ponía atención y tras disculparse este sonrió, era realmente hermosa sin poder evitarlo tomo su mejilla con suavidad, Carlos se reunió a su toque diciendo algo sobre calidez, causándole cierta satisfacción.

Nadie lo noto de pronto todo era felicidad al segundo después la sirena purpura emergió del agua para gruñir con fuerza arremetiendo contra Carlos ella jalo la cola que se balanceaba en el agua lastimándole Ben reacción por instinto tomo a Carlos levantándose entre sus brazos y le alejo de la orilla, Evie por su parte se interpuso gruñendo, mostrando sus dientes, sus espinas se erizaron pareciendo mucho más amenazante parecía a punto de lanzarse al agua lista para la pelea más al ser llamada por Carlos esta retrocedió, Evie se alejó de la orilla igualmente pero manteniéndose firme en su misión de protegerles.

La otra sirena volvió a gruñir, sisear con fuerza manoteando en el agua más ninguno de ellos se movió por un segundo, Carlos había estado tan distraído que no lo noto, estaba muy asustado pensando que era alguna otra sirena cuando reconoció a Mal supo que estaba molesta por tomar a Ben, por alejarle de su presa más en ese instante no le importaba, Ben era agradable, el único que le miraba con agrado, con fascinación y calidez por lo que no quería verlo muerto, sabía que Mal le mataría nada más se aburriera del humano y no iba a permitirlo, por eso convenció a Evie de llevarlo de ahí, de esconderlo de Mal, al parecer no había funcionado puesto que ella les encontró.

Desde las profundidades (Jaylos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora