Diary.

#8

Vale, ya entendí.

Nagi me ha dado un extraño jalón de orejas y casi me arranca un pendiente. ¡Leyó lo del periodo y sí le puto bajó!

¡Maldita sea, veo el futuro!

¡¿Chikusa qué haces que no vas a comprar los números de la lotería, niño?!

Joder, me toman por tonto y ya no es la primera vez.

Ya no siento dolor.

Bah, últimamente en realidad no me importa, sólo quiero hacer drama pero esto ya está tornándose ridículo y... Mi vida ya es lo suficientemente mala como para seguir con tanta tontería.

Como sea, después del jalón de orejas de la niña poseída me aclaró lo que tengo que hacer.

Debe escribir sobre su niñez, Mukuro-sama, si no quiere hacerlo aún... Podría escribir sobre sus vidas pasadas. ¡Eso sería muy guay!

Recuerdo haberle dicho que para ella todo era genial viniendo de mí, pero el demonio en su interior (o entre sus piernas causándole un incesante desangramiento) provocó que me llevara otro golpe muchísimo menos gentil que los que me da últimamente.

Creo que está un poco agresiva desde que pasó lo de la batalla con Bermuda, ¿serán imaginaciones mías?

Nah, seguro es por el demonio.

Es peor que Daemon Spade y toda la mafia junta.

Ugh.

Vale, volviendo al tema...

Tsunayoshi se ha ido cuando ella ha llegado y en estos momentos está encerrada en la sala donde tenemos la mesa de billar con Ken, eso es extraño ahora que lo pienso.

Pero los gritos de sufrimiento que provienen de ahí y el niño cabeza de manzana sentado frente a la puerta con un tarro de helado me dice que todo está bien.

Todo sale bien cuando te haces el idiota, ¿jamás lo supiste?

Entonces, fingiendo que Chikusa no está planeando el entierro de Ken con ayuda de M.M, decidiré qué contar...

A ver...

Pues nací hace diecisiete años en Italia, nunca conocí a mi madre y no necesito hacerlo, tengo entendido que ella tiene dos hijos más, pero eso me lo ha dicho el arcobaleno de la niebla.

¿El motivo? ¡No tengo ni idea!

Así que no me fiaría de él... ¿Ella? Eso.

Como sea, mi padre era uno de los científicos de Estraneo y fue él quien decidió que debía de formar parte de los experimentos, mi madre no se negó.

Obviamente no lo haría.

Bah, ¿contar estas cosas es realmente necesario? ¡Es una tontería!

Nagi, sé que lees más de lo que dices, ¡¿tiene sentido para ti?!

Joder, chica.

Mis padres me dieron a la mafia, experimentaron conmigo, los maté y ¡BAM! se acabó.

Niña, ¿qué hay ahí que no sepas?

¿Quizá que tengo hermanos? Bueno, te informo, son cosas de sangre nada más.

No les conozco, no me importan.

¿Son felices? Bien, ¿no lo son? No es mi puto problema.

¿Sabes cuál sí es mi puto problema? ¡Los gritos de Ken me dan maldito miedo, niña!

¡¿Qué demonios le estás haciendo a mi Gokudera 2.0?!

Ya uno no puede tener lacayos en esta sociedad, quiero llorar.

Quizá vaya a hacerlo, me siento repentinamente deprimido.

Puta vida.