Capítulo 3: Luck

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Llegué más temprano que la mayoría al siguiente día de clases. Camile ya se había ocupado de coquetear a Richard y ya tenía tiempo para hablar conmigo y con las otras.

-Aún no entiendo por qué sigues con él-. Preguntó Marian-.Pudiendo tener a todo Madrid a tu pies solo te concentras en Richard.

-Ni lo entenderán jamás chicas. Simplemente lo quiero a él. Es imposible olvidarse de coquetearle diariamente y...por favor, no me digan que jamás se concentraron en esos ojos.

-Bueno...yo aún no los he visto.

-Bueno, bueno. aquí lo importante es Maia. ¿Te gusta Richard?-preguntó Leyla.

-No-respondí fría.

-Mas, te vale pequeña-gruñó Camile.

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-¡Maia!

Giré. Richard corría hacía mí...corría raro. Me fijé en sus pantalones -quién sabe, tal vez esa sea la razón por la que corría así-.

Entonces me pregunté si ese pantalón no le apretaría mucho, se ve demasiado apretado. Cuando estuvo lo suficientemente cerca le pregunté:

-Oye...ese pantalón, ¿no te apreta mucho tu...-él rió.

-Lo quieres averiguar?-me miró travieso. Rodé los ojos-. Perdón...no, no me aprieta nada. En realidad, es muy cómodo-. Alzé las cejas y lo miré sorprendida.

De pronto una voz masculina y en un tono seguro suena detrás mío.

-¡Richard!-ambos volteamos en la dirección de donde venía la voz proveniente de ese grito. Entonces, veo a un joven rubio, de ojos verde jade, labios rosados y un poco más alto que Richard.

-¡Luck! ¿Qué hay?-el chico rubio, ahora llamado Luck, posa su vista en mi y luego sonríe.

-Hola...¿Te conozco?-dice ignorando a Richard.

-Hola-respondo-. Am...lo dudo.

-¿Cómo te llamas?-me pregunta.

-Maia, ¿tú?

-Luck-. Tomó aire-. Bueno, ¿conoces a Paul?

-Am...recién un poco.

-Bueno, está en problemas. Defendió a una chica en la biblioteca y...lo golpearon.

-Oh...¡mierda! ¡Mierda!-grita Richard y se aleja en dirección a la biblioteca.

Luck estaba a punto de imitar su acción, pero se detuvo y me miró.

-¿No vienes?

-Mm...lo dudo.

-Estoy segura de que él se alegrará de verte.

-Llamaré a una ambulancia-dije sacándo mi celular de mi bolso.

-No será necesario-. Dijo Luck-. Sólo son algunos golpes, no son graves.

Lo miré escéptica.

-Bueno. Ve, te esperan.

Luck se giró y se fue. Tomé aire y fui al estacionamiento.

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Ya en mi casa abrí el refrigerador. Saqué lo que me pedía mi estómago y lo llevé al comedor.

Miré mi celular, que se encontraba sobre la mesa: 3 mensajes nuevos.

Los abrí.

Pequeña!!!!! xd Debes contarme como te fue ayer. Ojalá puedas llamarme, ya casi nunca lo haces. :c Te extrañamos aquí, en especial Pelos, está cada vez extrañandote más. Él y todos nosotros claro.
Mamá

Pelos, el perro de la casa, ¿extrañándome? Si siempre me odió. Juro que el día que me fui de la casa de mis padres lo ví saltar en dos patas.

Háblame pronto! :v Necesito ayuda con los accesorios, tengo un evento hoy. Ayuda!!!
Nicole

Ella y su dilema de accesorios, ya la llamaría más tarde.

Dije que me llames, ¿¿¿¿¡¡¡¡¡no sabes lo que es eso?????!!!! >.< Nicole

Y yo dije que más tarde.

Terminé de comer y me dirigí al sofá. De seguro ya empezó el maratón de seis capítulos seguidos de Los Simpsons.

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Terminó la maratón y fui directo a la cama.

¿Quién duerme a las diez de la noche con 18 años? yo.

Los hermanos HauffmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora