Los hermanos Hauffman

Capítulo 10

Maia POV

—¡No puedo creer que ya seáis novios!—repitió Nicole por sexta vez.

—Nicole, ya tranquilízate—. Dije sintiendo caricias en mi mano derecha.

—¡Es que no puedo! He estado esperando este momento desde hace mucho.

—Yo igual—dijo Casaer mirándome directamente a los ojos—. Desde hace mucho—. Me limité a sonreír.

Estábamos sentados en una mesa redonda de Starbucks, cada uno con una bebida. Nicole pidió un jugo de naranja y un muffin—ella no había desayunado —, Casaer un café típico con un alfajor y yo opté por un frapuccino.

—Bueno, Nicole—. Habló Casaer—. Creo que no te importará que quiera salir a solas con mi novia,—apoyó su brazo sobre mi hombro—¿verdad?

—Claro que no,—rió—los dejaré solos.

Nicole cogió su bolso, lo que quedaba de su jugo y su muffin, y se fue directo a la salida.

—Eso no me pareció nada cortés, Casaer—dije.

—Pero me dejó tiempo contigo, me parece lo más cortés posible.

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—Oya Maia, ¿y tú con quién irás?—Vane sacudió su melena pelirroja y me miró atenta.

—Mm...no lo sé. Tal vez con...¿mi novio?

—¡¿Tu novio!?—gritó Camile—¿!Tienes novio?!

—Pues...hace dos días que si.

—Estás bromeando, ¿verdad?—se aseguró Marian.

—¿Cómo se llama?—preguntó Vane.

—Casaer. Casaer Colleman.

—Colleman, ¿eh?—dijo Camile—lindo apellido. Bien hecho Maia.

Reí entre dientes.

—Bueno, bueno—Vane habló sonriente—Am...yo iré con Luck.

—Excelente, pequeña—. Felicitó Camile.

—Yo con Michael—dijo Marian.

—Bueno, yo...—Leyla se quedó callada—. No tengo con quién ir aún.

—Ni te preocupes, querida—. La tranquilizó Camile—. Aún nadie sabe sobre el baile.

—Cierto—. Dijo Marian—. No te compliques.

Dilemas de baile, pensé, ay ay ay.

—Hola chicas—. Paul entró en el salón mirando a Camile, Vane, Marian y Leyla. Luego me miró—. Maia.

—Mm...creo que entro en la clasificación de chica—. Dije irónica.

Paul y las chicas rieron.

—Este...Paul—. Dijo Camile, él la miró—. Necesito hablar contigo.

Paul frunció el ceño, me miró, miró a Camile y se fue a un lugar alejado de nosotras. Camile lo siguió.

—Que raro—. Leyla habló.

—Que raro, ¿qué?—dije.

—Nada—respondió—, solo no sabía que decir.

Bueno.

No pude decir nada, el profesor Petterman entró e hizo callar a todos como siempre.

Paul POV

Camile se acercó a mi no de manera seductora como lo haría con Richard; sino, de manera preocupada.

—Bueno, eh...—empezó diciendo.

—Solo dilo.

—Maia tiene novio.

La miré.

¿Por qué tendría que decírmelo? ¿Acaso ella sabe algo? ¿Richard le habrá dicho algo? En todo caso, ella sabe perfectamente, que nunca me ha interesado si una chica tiene novio o no lo tiene. Eso me tiene sin cuidado. Tenga novio o no, me va a interesar.

—Genial.

—¿¡Genial?!

—Si—. Miré a la puerta del salón—.Bueno, vámonos.

Caminé en dirección al salón. Entré y miré al profesor Petterman que explicaba las reacciones emotivas de un personaje femenino. Aburrido. Aburrido. Aburrido.

Sin que me viera, salí del salón y me dirigí a la cafetería. Compré un muffin y salí de ahí.

—Oye Paul, ¿te enteraste?—. Michael me agarró del hombro y se apoyó en él. ¿De dónde salió?

—Wow, hermano. Me sorprendes. ¿De que se trata?

—La nueva, Maia. La tiernita. Tiene novio.

Que mierda, ¿otro que sabe?

—Ah, si. Me lo dijeron.

Michael se sorprendió y frunció el ceño.

—No te...¿sorprende o molesta?

—No. ¿Por qué lo haría?

Michael sonrió.

—Pues hermano. ¡Ella no le llama la atención a Richard!

—¿Y?

Ya me está empezando a cansar.

—¿¡Cómo que y?! Podría ser tuya en un abrir y cerrar de ojos...Pero tiene novio y a ti no te importa.

—Ya basta.

—No, no basta. No te das cuenta de esta oportunidad, tremendo idiota...

—Michael, tranquilízate—. Apoyé ambas manos en sus hombros—. No me importa, porque...Por favor, ¿cuándo me ha importado que una chica tenga novio?

Michael se tranquilizó. Abrió la boca para decir algo pero luego la volvió a cerrar y sonrió.

—Ya entiendo, bro—. Dijo—. Bueno. ¿Salimos este fin?

—Normal.

—Nos vemos, entonces.

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