Capítulo 6 (Primera parte)

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...la mano de Zara caer a un lado de su cuerpo y todo se volvió negro...

Narra Ian  

Al despertar note que me encontraba en mi cuarto, Travis dormía a mi lado mientras mamá lo hacía en una silla mecedora a los pies de mi cama.
La vista que me brindaba la ventana me permitió saber que ya había anocheciendo. La casa estaba en total silencio, como si no hubiera nadie más que nosotros tres en casa, pero papá también debía estar en casa... ¿O estaría con el Alfa Christian? ¿Qué habría sucedido con Zara? ¿Estaría bien? ¿Zara estaría herida?.

Mamá no dejaría que fuera a verla hasta dentro de una semana, o hasta que Zara estuviera bien y yo no fuese a preguntarle demasiadas cosas, pero tampoco podía esperar tanto como para saber de ella.
Cerré los ojos, mañana a la mañana haría lo que había planeado mentalmente.

A la mañana siguiente... 

Rose: Hijo, Ian, ven debes levantarte. -sentí su mano acariciar mi cabello.- Ya has dormido mucho Ian, debes comer algo.

Ian: No quiero. -le di la espalda a mi mamá, me dolió no poder acercarme a Zara.

Rose: Se que estás molesto por no dejarte ir a ver a Zara, pero debes entender que ese bosque es peligroso y no quiero que entres a ese lugar hasta que sea el momento justo... -guardo silencio, sentí como se alejaba.- Si no quieres salir está bien, tú padre te traerá el desayuno Ian. -la puerta de mi habitación se cerró con un poco de fuerza.

Arthur: Tú madre está enojada. -miré a papá entrar a la habitación con una taza y unos bizcochos.- Yo sé que estás preocupado por Zara, así como también estás enojado con mamá por no dejarte ir pero deberías entender que ese lugar no es un buen lugar para que entres como si fuera normal.

Ian: Pero yo quería proteger a Zara.

Arthur: ¿Sabes? Me recuerdas a mi, Ian. -papá miró hacía la puerta.- Tú y Travis me recuerdan como era yo cuando trataba de proteger a mamá.

Ian: ¿Conociste a mamá a nuestra edad?

Arthur: La conocí a los cinco años, desde entonces estuve con ella hasta mi transformación, pero antes de eso ya sabía que tú madre era mi alge y cuando me convertí lo confirme.

Ian: ¿Cómo lo supiste papá?

Arthur: Trataba de cuidarla, me gustaba saber todo lo que ella hacía y cuando cumplí los trece comencé a tener celos al verla con otros amigos. -hizo una mueca y rió.- Pelee muchas veces con tú mamá por eso, ella quería que no tratará mal a sus amigos pero yo no podía evitarlo.

Ian: ¿Y mamá tenía celos?

Arthur: Cuando estaba con alguna compañera en la escuela, tú mamá se acercaba y le decía cosas para que se fuera, claro que le reclame diciéndole que no lo hiciera pero me encantaba verla celosa. -papá tenía una sonrisa llena de amor y alegría.- Desayuna y busca a mamá para hablar con ella.

Ian: Si. -papá se puso de pues y abandonó la habitación.

(...) 

Ian: Mamá. -la llamé.- ¿Puede perdonarme?

Rose: Sabes que te quiero y no hace pedir perdón. -se colocó de cuclillas y sonrió.

Ian: ¿Y papá?

Rose: Salió con Travis a la ciudad a comprar unas cosas. ¿Me ayudas a cocinar? -asentí. Corrí a la cocina junto a mamá para comenzar a cocinar.

Ian: ¿Cuándo podré ir a ver a Zara?

Rose: Ian, yo se que quieres a Zara, -soltó el cuchillo y me miró con tristeza.- pero debes entender que lo que sucedió ayer es algo muy malo y ella debe tomarse un tiempo para reponerse de lo que haya visto allí dentro. Por eso deberás esperar un mes, por lo menos hijo.

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