Nuestra historia

Capítulo 7

...copie su acción sin entender la razón de esa palabra.

Narra Ian

Seguí mirando el techo de la habitación, no sabía cuanto tiempo había pasado desde que dormí allí y tampoco sabía si mamá o papá estaban en casa, simplemente no sabía con exactitud que pasaba a mi alrededor. Sólo podía ver como los flash-black con Zara se repitan en mi mente como una película, no dejaba de pensar en ella desde que desperté por culpa de un mal sueño.

¿Los sueños se vuelven verdad? Y si lo hacen, ¿cómo se les llama? ¿Podría ser que Zara nos olvidará a Travis y a mí?
Cada vez que me preguntaba algo con respecto al sueño, éste se repetía en mi mente. Mucho no me importaba el lugar o la edad que aparentabamos allí, me importaba que Zara no supiese quienes éramos en ese sueño.

Travis aún dormía y parecía que lo haría el resto del día, el silencio en casa hacía dudar que alguien estuviese aquí, sólo podía escuchar mi respiración.
¿Mis padres se habrían ido?
Al ponerme de pie sentí un mareo y mi vista se borró por unos segundos, debía ser por no comer nada, me dirigí a la puerta y al salir me aleje de la habitación con cuidado.

Todo lo que sé escuchaba en casa era mi respiración y el sonido de mis zapatillas chocando con el suelo. Me detuve en el cuarto de mis padres pero nadie se encontraba ahí dentro, avance a la cocina y obtuve el mismo resultado que en el cuarto pero si pude ver un papel pegado en el borde de la mesa.

Hemos salido de casa para tomar un poco de consciencia en lo que han dicho ambos. Volveremos a casa antes del anochecer, un mago estará cuidando de ustedes hasta que regresamos, no duden en pedirle lo que necesiten.

Con amor Mamá y Papá.

Abandoné la cocina para dirigirme a la sala, encontrado dormido a un hombre allí.

Ian: Si, nos está cuidando de una manera impresionante, seguro que así nadie entrará a casa. -negué con la cabeza, estaba comenzando a parecerme a Travis.

Brujo: No porque tenga los ojos cerrados y mi respiración tranquila significa que que este durmiendo. -di un salto al escucharlo hablar, aún tenía sus ojos cerrados.- Es malo criticar sin saber.

Ian: Yo... Lo siento. -él movió su cabeza de manera positiva y pasó su mano por la cara.- ¿Cómo es su nombre?

Ruik: Soy Ruik. -se sentó en el sofá y sonrió.- ¿Tú eres Travis?.

Ian: No, soy Ian. -su rostro mostró confusión.

Ruik: Me dijeron que tú no eras sarcástico.

Ian: No suelo serlo, es la primera vez que lo soy, pero es que nuestro día no a sido muy lindo.

Ruik: Me han contado lo que ha sucedido, no son los únicos que sufren ese tipo de miradas, los híbridos también lo sufren.

Ian: ¿Qué son los híbridos?

Ruik: ¿Quieres comer algo? Me dijeron que no comiste nada. -asentí disconforme con que no respondiera mi pregunta.- Preparo algo y te cuento que son los híbridos.

Ian: ¿Qué harás? -pregunte mientras veía como revisaba los estantes.

Ruik: No lo sé. ¿Tú que quieres comer? -toqué mi muñeca como si tuviera un reloj.- Deben ser las cinco o seis de la tarde.