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La clase acabó y todos se fueron, miré hacia atrás esperando encontrar mi paraguas.

El día de hoy iba a llover según la previsión y después de clase tenía que visitar a mi familia.

Vi a alguien recostada en la mesa, estaba durmiendo plácidamente, al acercarme pude notar que eras tú.

La persona a quién utilicé.

Agarré mi paraguas de una de las perchas y salí de la clase.

No quería mirar atrás, la decisión que tomé no era errónea.

Sólo estuve contigo por diversión, quería probar cosas nuevas y tú fuiste la víctima.

Cuando estaba a punto de salir, me topé con Taeyong, él venía a por ti, como todos los días.

Seguí caminando sin molestarme en hablarle, no tenía tiempo que perder.

Intenté parar un taxi, hacía bastantes minutos que ya tenía que estar allí y aún no había llegado.

(...)

Taeyong me había hecho recorrer todo el centro comercial, después de haber comprado la ropa que necesitaba quiso ir a por un videojuego nuevo que había salido a la venta hace poco.

—¿No está en esta tienda tampoco?

Él negó varias veces para luego seguir caminando.

—Probemos en otra tienda.

—Vayamos fuera de este centro comercial, creo que será más rápido si vamos a alguna tienda de fuera.

(...)

—Al fin...—suspiré y me tumbé en el césped de la entrada a la universidad.

—Menos mal que no se encontraba agotado del todo, necesitaba probarlo.—se sentó a mi lado y sacó el juego de la bolsa para apreciarlo mejor.

—Quien diría que hemos recorrido quince tiendas solo para un juego.

—¿Quieres que volvamos a los dormitorios?

Negué con la cabeza.

Quería seguir disfrutando del aire al chocar contra mi rostro.

Taeyong se fue dejándome sola.

Saqué un libro de la mochila la cual había estado cargando todo el día.

"Alicia en el País de las Maravillas."

Estaba tan metida en el mundo de Alicia que no me había dado cuenta de las horas que habían pasado y de que dentro de unos minutos el cielo iba a oscurecer.

Me levanté, recogí mis cosas y me dispuse a ir hacia mi habitación.

Me choqué con alguien mientras colocaba bien los tirantes de mi mochila.

Al levantar la vista pude ver a Suni.

Mi anterior mejor amiga.

Desde ese día decidí no tener amigas, me bastaba con Sicheng y Taeyong, ellos me trataban mejor que a nadie y eso me hacía feliz.

—Hola, Sun Hee.—me sonrió como si nada hubiera pasado.

¿Todavía tienes el descaro de hablarme?

Un impulso demasiado poderoso hizo que le contestara.

—¿Realmente crees que voy a sonreírte de vuelta?

Mis palabras sonaban frías, como si del Polo norte se tratara.

Suni se quedó paralizada, sin saber qué hacer o decir.

—No tienes que decir nada. —proseguí.—Mejor me voy.

—Me arrepiento de todo lo que ha ocurrido. —comenzó a decir cuando di el primer paso para irme.

Sabía como era ella.

Sabía que todo esto era parte de su numerito.

Quería controlar mi vida de nuevo.

Pero no lo iba a permitir.

—Demasiado tarde.

Me fui de allí lo más rápido posible.

Entré en mi habitación y solté la mochila, más bien la tiré.

Ya alguien me había puesto de mal humor y seguramente la pagaría con el primero que me hablara.

Taeyong salió de la ducha, iba con una toalla alrededor de la cintura y el torso descubierto.

Tenía buen cuerpo y había que admitirlo.

Pero seguía sin ser mi estilo.

—Lo siento. —dijo avergonzado y cogió rápidamente una camisa del cajón-. Creía que no habías vuelto todavía.

—No te preocupes. —miré a otro lado mientras cogía toda la ropa necesaria y se adentraba de nuevo en el cuarto de baño.

Eso había sido raro, muy raro.

Desde que compartíamos habitación no había ocurrido nada de este estilo.

Al menos este incidente ha hecho que me calmara un poco.

Encendí mi portátil e intenté terminar uno de los trabajos que tenía atrasados.

Cómo siempre todo un desastre, típico de mi.

A los minutos, Taeyong volvió a salir, esta vez vestido.

(...)

De nuevo mis sueños habían sido interrumpidos.

¿Algún día lograré dormir en condiciones?

No creo que ese día llegué hasta dentro de unos años, cuando haya superado todo.

Mi teléfono sonó dando a entender que un nuevo mensaje había llegado.

Encendí la pantalla de mi teléfono.

2 mensajes nuevos.

{Si Cheng 💜}: ¡Sun Hee!😗 6:28 a.m

{Si Cheng 💜}: Nos vemos a y media en las escaleras de mármol 6:28 a.m

Miré la hora, eran las 6:28a.m y quedaban tan solo dos minutos para vernos.

Después me miré.

Aún no estaba vestida.

Tomé una camisa y unos pantalones y me vestí rápidamente.

Luego miré en dirección a la cama de Taeyong.

Él ya había salido.

Salí de las zonas de habitaciones y esperé en las escaleras de mármol, donde siempre quedábamos Si Cheng y yo.

Close to you ||Chittaphon||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora