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De nuevo comencé a llorar.

Aún no podía hacerme a la idea de que tú no ibas a estar nunca más a mi lado.

Me di cuenta de que tú eras perfecto para mi, pero otra chica era perfecta para ti.

Las lágrimas seguían cayendo por mis mejillas.

Durante una hora no había podido parar.

¿Por qué no puedo aceptar la realidad de una vez por todas?

¿Por qué fui tan estúpida al caer en la trampa del lobo?

Muchas chicas habían salido heridas.

Ya sabía de más que eras un mujeriego y aún así creí tus estupidas mentiras.

Estupidas pero adictivas.

Limpié las lágrimas que caían por mis mejillas y empecé a refregar mis ojos con un trozo de papel para intentar secarlos un poco.

Sabía que Taeyong estaba a punto de llegar y no quería que me viera de nuevo así.

Aunque ya lo hubiera presenciado millones de noches.

Me tapé con las sábanas y simulé dormir.

Escuchaba los pasos delante de la puerta y la llave introducirse en esta.

Hasta que la puerta se abrió.

Escuché la voz de Taeyong susurrar.

¿Con quien hablaba?

No podía mirar hacia la dirección porque sino se darían cuenta de que solo estaba actuando.

Seguí intentando escuchar lo poco que distinguía de la conversación.

Hasta que la otra persona habló.

Dong Young.

¿Que hacía con él?

Él mismo me dijo que no podía soportarle, ni a él ni a su grupo de amigos.

Seguí escuchando la conversación, hablaban de cosas que no tenían sentido, al menos para lo poco que había escuchado.

No sabía como enlazar todas las frases.

¿De qué estaban hablando?

Cerré los ojos confusa.

Supongo que ya le preguntaré.

Aunque pensará que soy una entrometida y no me responda a lo que quiero saber.

(...)

Empecé a vestirme con prisa, hacía veinte minutos que ya debía estar en el lugar donde Taeyong me había citado.

¿Por qué soy así?

Recibí la tercera llamada de Taeyong.

Me dispuse a ignorarla al igual que las dos anteriores.

Seguramente estaba irritado de tanto esperarme e iba a hablarme con tono mal humorado.

Prefería no escucharlo así.

Aunque tengo la duda, nunca antes lo he visto enfadado.

¿Debería cogerlo?

Estiré mi brazo hasta tener el móvil entre mis dedos.

Contesté la llamada.

—¿Si?

—¿Dónde estás? —Su voz no sonaba enfadada, sino todo lo contrario tenía un tono bastante calmado.

—Ya estoy de camino.

—Está bien, no tardes.

Colgó la llamada.

No entendía, ¿estaba molesto o no?

Cogí mi mochila y abrí la puerta, no sin antes mirar hacia atrás para ver si me olvidaba de algo importante.

Cerré la puerta con llave y revisé mi teléfono.

Las 12:24am

Caminé rápidamente hasta la plaza principal donde Taeyong se encontraba sentado en uno de los bancos con el teléfono entre sus manos.

Seguramente estaba revisando si le había mandado algún mensaje.

Me acerqué silenciosamente con la intención de darle un pequeño susto.

—¿Ya has acabado con tu actuación de ninja?

Me paré en seco.

—Si, podemos proseguir.

Taeyong había accedido a llevarme al zoológico.

Íbamos a tomar el bus que más cerca nos llevara hasta allí.

—Yo pago el bus y tú las entradas del zoo. —dije una vez llegamos a la parada de autobuses.

Él me miró y negó varias veces con la cabeza.

—Me da igual lo que pienses es lo que vamos a hacer. —proseguí una vez que supe su respuesta.

Entré rápidamente al bus una vez que llegó a donde nos encontrábamos y pagué dos boletos.

Me senté al final esperando que Taeyong se sentara también.

El viaje iba a ser largo así que saqué mis auriculares de uno de los bolsillos de mi mochila y los coloqué en mis oídos, no sin antes conectarlos al móvil.

Taeyong me miró y luego volvió a mirar al suelo.

Ninguno de los dos teníamos ganas de mantener una conversación durante todo el viaje.

Al rato, miré de nuevo mi móvil.

Las 13:12 pm

Había pasado ya bastante tiempo desde que nos montamos en el autobús, pero como cada persona tenía diferentes paradas pues se tardaba mucho más en llegar.

Sentí que algo me rozaba la mejilla.

Miré hacia el lado donde se encontraba Taeyong, quien estaba intentando quitar mi auricular derecho, hasta que lo conseguió y lo puso en su oreja.

Nos quedamos escuchando música el resto del camino.

Close to you ||Chittaphon||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora