caricias adictivas

¿Corriendo peligro?

No esperaba que mi madre me llamara tan rápidamente, pero así fue, recibí una llamada de mi padre preguntando cuando volvería a casa, mi tía contesto "dile que necesito hablar con el, cuídalo por mí", mi tía le hizo ver que no hay nada de que preocuparse, hoy no pondré resistencia para ver a mi madre, karma me llevara e ira por mí cuando le llame, le diría que se quede pero no se que tan respetuosa sea mi madre con el.

"Te ves lindo, como siempre" aún no me acostumbro a los sonrojos que me provocan sus halagos, "usted se ve apuesto, Karma-kun" tome su playera y la jale hacía mi besando sus labios, "vamos, su madre lo espera", "con gusto lo sigo", llegamos, me dejo en la puerta y se alejó no sin antes darme un beso en la frente.

"Madre, estoy en casa" dije entrando, la mesa estaba servida, algo inusual es que mi madre esta mas arreglada de lo normal, "Nagisa, hijo llegas tarde" no entendí muy bien por que lo dijo con una sonrisa, sin poder decir una sola palabra fui empujado hacía la habitación de mi madre donde había una pila de vestidos, mire desconcertado a mi madre "ya tengo el conjunto perfecto para ti" , enfrente del espejo comenzó a ponerme la ropa intentando buscar la talla que mejor se ajuste a mi cuerpo, mi mirada se torno vacía, no podía mirar mi reflejo, ahí estaba alguien que no soy yo.

De entre la ropa saco una falda sumamente pequeña, y una blusa que dejaba al descubierto mis hombros, "con tus coletas te veras hermosa", intente salir de la habitación pero no fue el agarre en mi muñeca lo que me detuvo, "¿le romperás así el corazón a tu madre?" baje mi mirada y deje de resistirme "no...", "anda, ve a cambiarte" me entregó una medias negras y me guío al baño.

Salí del baño sintiéndome humillado, "te arreglare ese cabello, te ves preciosa", con un cepillo en sus manos, me miraba una y otra vez, "madre, soy un chico", "calla, Nagisa, vendrá el maquillaje después", "¿para que es todo esto?", "no comas ansias señorita, solo bebe el agua", obedecí, no es diferente a las veces en las que me vestía de niña para su gusto propio.

Mi cabello termino de peinar adornando mis coletas con unos moños, un poco de labial y rubor fue lo ultimo, me senté en la mesa, mi cabeza comenzó a doler, quise justificarlo relacionándolo con tener hambre, probando bocado, a la puerta tocaron.

"Llegó, Nagisa límpiate" no hice lo que dijo solo miré como se abría la puerta y Gakushuu entraba, "¿que haces aquí?" dije alzando mi voz, me levante de inmediato pero un dolor punzante se localizó en mi cabeza, "Siéntate, hijo" dijo mi madre entre dientes, me senté, ella le permitió el paso, al parecer esto era lo que planeaba, "siéntate junto a ella, querido".

entablaron conversación mientras comíamos, yo no decía palabra alguna solo comía, mi cabeza me pulsaba, me dolía mucho, ya no estaba seguro si habían pasado 5 minutos o media hora, pude ver como mi madre iba a la cocina, de pronto sentí como la mano de Asano trataba de tocarme las piernas, logrando rozar con sus dedos mi muslo por debajo de la falda.