caricias adictivas

"mantente a salvo"

[karma]

Salí de mi casa, con una mochila cargada en mi hombro y recibí una llamada, mis ganas de siquiera de desbloquear la pantalla se desvanecieron cuando el contacto era "Cristal", estaba seguro que había cambiado de número ¿Cómo es que lo obtuvo tan rápido? no es momento para pensar en eso, solo quiero que este sentimiento de incertidumbre desaparezca y se que lo hará cuando este junto a Nagisa.

Unas cuadras antes de llegar a su casa podía imaginar sus dulces palabras susurrando en mi oído por la presencia de su padre, eso me hacía sonreír inevitablemente, sonrisa que desapareció al ver un pequeño grupo de personas en la casa de Nagisa rodeando algo, grande fue mi sorpresa de ver que se trataba de alguien...

-Señor, ¿Qué ha pasado?-. rápidamente tome su brazo y alerte a las personas que estaba bien al ver como correspondía a mi ayuda, tomé sus llaves y entramos a la casa, tire la mochila en un costado del sillón. -¿se encuentra bien?-. joder, estaba preocupado, ¿dónde esta Nagisa?

-No recuerdo muy bien que paso-. dijo sobando su nuca, fui por una bolsa de hielo y algunos trapos para limpiar la sangre... ¿fresca?, -mi hijo, se llevaron a Nagisa-. respondió restándole importancia a sus heridas. 

-¿Qué fue lo pasó?, tiene que ser lo más preciso si es posible-. estaba tratando de ocultar mi temor pero este cada vez se hacía más y más, cada segundo que pasaba se sentía una hora eterna.

-Estábamos afuera, de pronto unos tipos llegaron y nos tomaron por la fuerza, lo único que recuerdo es ser golpeado y escuchar un grito de mi hijo, cuando me desperté estaba rodeado de personas y ninguna señal de Nagisa, Karma, debes de encontrarlo, trae a mi hijo de vuelta, p-protégelo-.  asentí y me retire del lugar, pero, ¿en donde buscaría?, ¿con quién iría?, Nagisa, amor, donde quiera que estés, mantente a salvo hasta que te encuentre. susurre para mi mismo olfateando el olor de aquel chico peli azul, que quedó en mi ropa, el olor de ese ultimo abrazo. debo encontrarlo. 

[Nagisa]

Desperté en un lugar desconocido, cuando mis ojos se acostumbraron a la luz pude ver que es una habitación vacía en la que me encuentro, mis muñecas están amarradas, mi costado duele, la herida aún sangra, ¿Dónde estoy? de pronto el sonido de una marcación rápida en un teléfono capta mi atención, giro y me encuentro con una chica de espaldas. 

"no contesta" dice sin una explicación o siquiera girarse y dar la cara.

-¿quién eres?-. preguntó al acercarme a ella, voltea y puedo apreciar su rostro, es realmente linda, pero no es el tipo de lindura que suele gustarme, su rostro es muy dominante y su mirada se torno lasciva contra mí.

-Le pedí que te dejara moverte libremente excepto las manos, eh escuchado mucho de ti-. responde sin tener algún sentido a mi pregunta anterior, sin embargo escucho atento.

-¿A quién se lo has pedido?-. preguntó desesperado mientras la sigo con la mirada siendo ella la que se desplaza por la habitación.

-Habrá tiempo para revelártelo, pero ahora lo importante es tu padre,¿ cierto?, si lo quieres vivo, cierra la boca y escucha.- asentí. -Así que tienes cuerpo de mujer, veamos como te enfrentas a una-.